Denuncian devastación en costas de Tulum
La Asociación, Salvamento y Vida Ecológica de Akumal (SAVE) pide frenar la destrucción de mangles en la zona.
Kilómetros de costa han sido modificados, arrasando con la zona de anidación de la tortuga.
La falta de actuación de las autoridades ambientales ha permitido al Grupo Espaí±ol Pií±ero, operador del Hotel Gran Bahía Príncipe Tulum, Bahía Príncipe Akumal y Bahía Príncipe Cobá actuar con desmedida e impunidad violando todas las leyes ecológicas, denuncia Nancy de Rosa, presidente de la Asociación, Salvamento y Vida Ecológica de Akumal (SAVE).
«Primero fue la destrucción y devastación de los mangles para la construcción de los tres hoteles, posteriormente el relleno de playas destruyendo el sitio de anidación de las tortugas, posteriormente el atiborramiento del mar con cemento, llámese grandes espigones o escolleras, ahora van la selva tropical casi vírgenes en complicidad de la Profepa en Quintana Roo, y todo esto no es más que una monstruosidad del Hotel Gran Bahía Príncipe, el depredador implacable en la Riviera Maya, denuncia Nancy de Rosa
Una vez más y en su afán de poner un alto al incontenible crimen ecológico del Grupo Pií±ero, por medio de su Hotel Gran Bahía Príncipe, bajo la representación legal de Representaciones Turísticas de México SA de CV, utilizando a empresas locales como herramientas de destrucción, la Asociación, Salvamento y Vida Ecológica de Akumal, piden que se ponga fin a la impunidad de los depredadores de mangles, selva, mar y playas.
Nancy de Rosa, denuncia que desde las playas donde está ubicado el Gran Bahía Príncipe de Pablo Pií±ero, se aprecia una clara modificación al entorno de los arenales, asimismo revela como es que la zona rocosa protectora ha sido removida, poniendo en su lugar material calizo y material de relleno conocido en la región como «sascab» y después ser recubierto por una delgada capa de arena.
Los ecologistas de SAVE denuncian que el Grupo Espaí±ol Pií±ero se ha pasado por el arco del triunfo las leyes ambientales de México, no obstante que los manglares están protegidos por el artículo 60 y el artículo 99 de la Ley General de Vida Silvestre, mismos que prohíben las actividades que afecten la integridad del flujo hidrológico del manglar, del ecosistema y su zona de influencia, su productividad, capacidad de carga, zonas de reproducción y sus interacciones.
Nancy de la Rosa asegura que las anteriores autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) siempre han protegido al Gran Bahía Príncipe, incluso en su momento respondieron con el argumento de que los trabajos con maquinaria pesada no tuvieron lugar en playas de anidación, sin embargo en una de las fotografías los ecologistas muestran como una maquina está aplanado sobre una de las principales zonas de anidación de las tortugas.
Rossy López/SIPSE