Quintana Roo: Sin Justicia la violencia de las mujeres
La violencia contra las mujeres persiste en diversos niveles de la vida porque el discurso demagogo de erradicar este problema de salud pública es estéril y se debe ante la falta de voluntad política y a causa de las deficiencias en la justicia judicial de aquellos que solo se postran solo para la fotografía.
Esta violencia impacta en lo más íntimo de cada hogar, en el trabajo, en el salón de clases, en las calles y mientras existan ideas atávicas como el machismo, sexismo y discriminación la mujer seguirá siendo objeto del maltrato.
Después de estudiar este fenómeno por 40 aí±os la psicóloga Margarita Ragus explica que el patriarcado, el machismo, las costumbres, la desigualdad y las deficiencias en la justicia judicial son factores que lo originan y un obstáculo para combatir la impunidad.
La Comisión de los Derechos Humanos en México reconoce que hay deficiencias que se traducen en un número infimo de los juicios orales e incorrecciones condenatorias.
Además las mujeres violentadas sienten desconfianza en la administración de justicia quizás por ese motivo la mayoría no acude a denunciar a su adversario.
Además el burocratismo es otro factor por lo que la víctima ya no regresa a darle seguimiento en sí, abandonan la denuncia interpuesta ante procuraduría de justicia y/o fiscalía.
Quintana Roo registra un total de 253,300 denuncias de las cuales en sentido Emocional hay 66,729 Económica 50,191; Física 28,356 y Sexual 11,453.- Fuente: INEGI. ENDIREH. Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 2006.
Además la distribución de mujeres se refleja en la edad de 15 y más aí±os, casadas o unidas por condición y tipo de violencia hacia ellas por parte de su pareja es de los últimos 12 meses, según ámbito de residencia urbano-rural, 2006
En este contexto Quintana Roo debe impulsar medidas urgentes para evitar que se sigan vulnerando los derechos de la mujer durante el proceso penal.
También es necesario fortalecer la capacitación de forma permanente a los jueces para que en la práctica sean efectivos y justos en beneficio de las víctimas, de lo contrario.
Una propuesta viable puede ser que los jóvenes del servicio militar nacional participen como voluntarios en las acciones preventivas contra la violencia, trabajando en jornadas comunitarias y de la mano de las propias instituciones.