A propósito del Dí­a Internacional de las Mujeres

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El marco legal en México, la Constitución Polí­tica, la normativa internacional y las leyes vigentes destinadas a proteger la vida y la seguridad de las mujeres debieran ser suficientes instrumentos legales para proteger a las mexicanas. Los casos de las agresiones particularizadas contra las mujeres en los conflictos de Oaxaca y Atenco, las violaciones a mujeres por militares en Coahuila, Veracruz, Chiapas, Guerrero y Michoacán, la impunidad que rodea al feminicidio, la trata de mujeres, la explotación sexual comercial y los casos de pederastia en que se ven involucrados los procuradores de Jalisco y Oaxaca, por mencionar algunos incidentes, son muestra clara de que las instituciones de la República no atienden al marco legal existente.

Por ello, hacemos un enérgico llamado: ¡Cumplan con la Constitución, las leyes internacionales jurí­dicamente vinculantes y la legislación nacional! En caso contrario, permitan que se reglamente el derecho constitucional implí­cito que nos asiste en el artí­culo 87, para que ”Prometo guardar y hacer guardar la Constitución […] Y si así­ no lo hiciere, que la Nación me lo demande» deje de ser una expresión declarativa y tengamos, como ciudadaní­a, la posibilidad de demandar una rendición de cuentas a tiempo.
En materia de espacios polí­ticos, con una óptica casi perfecta, los polí­ticos machistas elijen a ”mujeres» sin escrúpulos para utilizarlas solamente. Comprometidas con ellos y sus intereses, las eligen con el único objetivo de que sean ellas las que ”luchen» en contra de las propias mujeres, luchadoras sociales y feministas. ¡Y ni qué decir de la libertad de expresión! En la gran mayorí­a de los casos, las afortunadas elegidas terminan siendo solamente machos con falda. Porque las mujeres que piensan, proponen y hacen cosas por los demás, son relegadas a un segundo y hasta un tercer plano si bien les va, siendo muchas veces censuradas, amenazadas, desaparecidas y hasta asesinadas.
Así­ que de poco o nada vale la preparación que las mujeres puedan, en muchas ocasiones con esfuerzo, obtener si este modelo polí­tico de machismo no brinda la oportunidad de desarrollar el conocimiento ni la inclusión de la mujer para impulsar y potenciar su presencia a favor de la sociedad.
No se trata únicamente de mayores espacios, que se han buscado, sino de retomar el rumbo. En el 2009, nuevas estrategias y peleas están por venir, aseguraron las diputadas y militantes quienes anunciaron el inicio de una campaí±a de vigilancia para que se cumpla con la ley en todos los órdenes, porque muchas iniciativas son sólo papel.

RECUADRO
1994 LVI Legislatura 70 diputadas 14,11 por ciento
1997 LVII Legislatura 87 diputadas 17,4 por ciento
2000 LVIII Legislatura 80 diputadas 16 por ciento
2003 LIX Legislatura 120 diputadas 24 por ciento
2006 LX Legislatura 117 diputadas 23,4 por ciento

De las 117 legisladoras federales actuales hay:
de 207 diputados de Acción Nacional, 25 por ciento mujeres;
de 127 diputados del PRD, 21,26 por ciento mujeres
y del PRI con 106 diputados, 17,92 por ciento mujeres.
En esta legislatura hay cinco diputadas del movimiento feminista: Marina Arvizu y Elsa Conde del Partido Socialdemócrata antes Alternativa Socialdemócrata; Rosario Ortí­z y Claudia Cruz del PRD y Martha Tagle de Convergencia.
Legislaturas Locales: 2006 21 por ciento mujeres
Ayuntamientos (2.500) tres por ciento mujeres.

Verdaderamente vergonzoso es para las féminas quintanarroenses tener (luego de publicitarse ella misma con recursos del estado) a la mujer polí­tica más bella con tan probada y escasa visión e inteligencia. Del congreso ni que decir: ”machos con faldas con estilo karaoke» legislando para y sólo sus mezquinos intereses que no representan absolutamente nada a favor de las féminas quintanarroenses. Así­ que,¡Por favor marí­a esther estudiarte origel no nos vallas a fallar!

Graciela Machuca

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