Después de numerosas solicitudes hechas cada fin de curso donde nos hacen llenar un formato de las necesidades de cada escuela o centro educativo. Después de que en cada consejo técnico se toca el tema sobre la pésima condición de todos los centros de educación inicial indí­gena. Después de presentar el problema que representa trabajar con nií±os menores a los 3 aí±os sin material didáctico acorde a su edad (aspecto necesario para que los papás tengan interés en llevar a sus hijos a los centros educativos). Después de tantos problemas se hizo el milagro.

Las coordinadoras de dichos centros expresaban que ellas estaban haciendo los trámites correspondientes, pero que no se obtení­a respuesta y que nosotros como docentes, tení­amos que esforzarnos para hacer solicitudes por todas las ví­as posibles, llámese palacio municipal, con los candidatos en su momento, con las diferentes empresas de la ciudad, entre otros. Entre lo que se solicitaba habí­a láminas de cartón, cemento, almacenes, juguetes, etc. En algunos casos se corrí­a con un  poco de suerte y obtení­an lo solicitado, pero siempre después de mucha insistencia.
Pues déjenme contarles que no se a qué se debió, se podrí­a pensar que por las marchas, paros, plantones o porque la DGEI y la SEQ se acordaron de que existe educación inicial, pero desde el mes de enero se está dotando de material didáctico como nunca antes se habí­a hecho. Todos los maestros de este nivel estamos asombrados, ya que es la primera vez que nos toca un material de tal magnitud. Tanto los juegos como el material didáctico son de calidad y acorde a las necesidades de los nií±os.
Esta suerte le tocó a los tres municipios del estado donde se imparte este servicio de educación inicial indí­gena, los cuales son: Felipe Carrillo Puerto, Lázaro Cárdenas y José Marí­a Morelos, y dentro de cada municipio, a cada docente.
Por lo anterior, aprovecho la ocasión para invitar a todas mis compaí±eras y compaí±eros de este nivel educativo a estar unidos para seguir insistiendo, para continuar con la construcción de los centros y para que se sigan tomando en cuenta nuestras peticiones.

Graciela Machuca

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