Hugo Yamá.

Agenda local.

En diciembre próximo pasado, se realizó en Cancún la edición 16 de la Cumbre del Cambio Climático en la que participaron numerosos grupos ambienta- listas preocupados porque el planeta no sufra cambios que lo lleven a su destrucción.

Para no quedarse atrás, los campesinos mayas congrega- dos bajo el manto polí­tico de la UNORCA junto con otras organizaciones campesinas del interior de la República hicieron acto de presencia a la reunión, para manifestar sus inquietudes por la protección de los recur- sos naturales de nuestro paí­s y del mundo. La seí±ora Victoria Santos, una de las organizadoras de la actividad, mencionó que es responsabilidad de todos mani- festarse para que se escuchen y tomen en cuenta las propuestas campesinas.

Previo a la visita de periodis- tas especializados a comunida- des del municipio ”José Marí­a Morelos» y localidades como Naranjal Poniente, X-pichil, Be- tania, Santa Marí­a Poniente, así­ como una marcha en la ciudad de ”Felipe Carrillo Puerto», estas organizaciones campesinas se dirigieron a Cancún para hacerse escuchar, pero, como siempre, no pasó nada. Las autoridades ahí­ reunidas, como responsables de la toma de acuerdos para la mejorí­a del planeta no pudieron asumir compromisos por falta de voluntad polí­tica de los grupos poderosos. Por su parte, debido a su desorganización, los ambien- talistas no tuvieron una presen- cia relevante para hacer reflexio- nar a las autoridades. En pocas palabras, fue más el teatro que la función, en tanto seguiremos contaminando el aire, los rí­os y los mares, produciendo más basura, talando árboles, en tanto las polí­ticas públicas para la conservación del planeta brillan por su ausencia.

Oportunidades y procampo.

Un golpe más para los cam- pesinos y un gran sector de la zona maya es el pago de diversos servicios como Oportunidades y el Procampo, por medio de tarje- tas de débito bancario.

Entiendo que debido a la degradante inseguridad que vivimos a diario, el uso de las tarjetas forma parte para proteger la economí­a de los trabajadores, pero me parece un error implantar una medida sin consultar a los interesados, que son finalmente los que deben decidir sobre su salario. Además del insuficiente número de cajeros automáticos disponibles para la comunidad, donde muchas veces no cuentan con dinero, lo que propicia largas filas en la calle, sin protección y bajo la mirada examinadora de los transeúntes. Además de que numerosos campesinos requieren ayuda para retirar sus recursos por la falta de conocimiento en el uso de sus tarjetas.

Campesinos de José Marí­a Morelos y Felipe Carrillo Puerto, han manifestado su inconformi- dad y con justa razón, por esta forma de pagos. Más de 11,341 eji- datarios registrados en la Sagarpa y 8,000 beneficiarios de Oportuni- dades levantan la voz para exigir una forma de pago diferente.

En México se vive un clima de inseguridad marcado por la delincuencia, el narcotráfico, los secuestros, los robos y otros delitos. La zona maya no escapa a este problema. Como cada fin de aí±o, las autoridades hacen un balance de sus actividades como es el caso de la Subprocuradora de Justicia en la zona centro que declaró que los robos son los delitos que más se cometen en José Marí­a Morelos y Felipe Carrillo Puerto, de los cuales ha iniciado 870 averiguaciones previas. También forman parte de este ramillete de conductas equivocadas, los daí±os, lesiones, fraude e incumplimiento de obli- gaciones de asistencia familiar, entre otros.

Sólo de enero a noviembre del 2010 se atendieron más de 1340 casos conciliatorios, principal- mente por delitos de fraude, robo y violencia intrafamiliar. Es decir, no hay lugar en todo México donde no se cometan delitos, pero lo que nos interesa a los ciudada- nos es conocer las causas para combatirlas.

Porque si instalando retenes en las carreteras, metiendo a los delincuentes a la cárcel o violando los derechos ciudanos, creemos que la delincuencia va a disminuir, me parece que la realidad es otra. Es necesario ir hacia las fuentes del problema; aplicar polí­ticas públicas para el combate a la pobreza, genera- lizar el acceso a la educación y crear fuentes de empleo

Por su parte, Seguridad Pública Municipal reporta 3,628 detenciones, que en su mayorí­a corresponden a robo de casas habitación, que estadí­sticamente coinciden con la PGE.

Destaca el aumento en la penalidad por violencia intra- familiar en donde los hombres como pareja tienen las de perder, pues la misma Subprocuradora informa que ahora es un delito y se sigue de oficio aunque la esposa no quiera.

La convivencia social en nuestros tiempos está muy degradada, se caracteriza por contrastes cotidianos, falta de acuerdos, el desprecio hacia lo que piensan los otros, la intole- rancia y una alta dósis de inse- guridad que deteriora nuestra integridad fí­sica y emocional.

Graciela Machuca

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