Editorial.
LA POBREZA Creo que hablar a estas alturas de la pobreza en término de números y estadísticas ya es muy aburrido y abrumador, entonces no vamos a estar repitiendo lo que nos presentan sobre la pobreza casi todos los días a la par o de pilón con las acciones que heroicos funcionarios realizan para su combate. Mejor analizamos algunos puntos sobre ese fenómeno social que crece como espuma en las diferentes regiones del país y del estado de Quintana Roo. Que para su combate se gene- ran procesos burocráticos que normalmente terminan en estructuras de simulación.
Paro lo anterior es ineludible dar respuesta a las siguientes pre- guntas ¿Que es la pobreza?, ¿qué significa y de que estamos hablan- do? ¿Cual es el eje de discusión sobre el tema de la pobreza en el ámbito del estado y de las instituciones? Sin duda podemos coincidir de que el eje de discusión de la pobreza se estructura a partir de la idea de desarrollo.
Hoy el mundo está organizado en torno a la categoría de la pobreza, los organismos internacionales, los fondos internacionales, los países, los programas nacionales, etc…etc… con ello podemos ver que la idea de desarrollo está estrechamente vinculado a la idea de pobreza, ésta idea de la pobreza está permeada de manera muy significativa en la práctica institucional y conceptual, de que la gente es pobre y entonces hay que ”sacarla» de la pobreza, no se analiza, que la pobreza es una estructura social que deriva de la desigualdad, como uno de los polos esenciales de la estructura de la desigualdad, entonces es casi de manera elemental pensar, si yo quiero combatir la
pobreza, tengo que modificar la estructura de relación que produce y reproduce la pobreza; eso quiere decir que para acabar con la pobreza primero hay que modificar la estructura de la desigualdad imperante.
Hoy nuestros economistas son pobretólogos, se dedican a ”medir- le el agua a los camotes» a la pobreza, nos hablan de pobreza alta, de pobreza media, pobreza baja, pobreza extrema, megapobreza, etc… etc…Cuando nuestras altísimas autoridades nos dicen que gracias a sus acciones han sacado a millón y medio de gentes de la pobreza, lo que no sabe uno es si decirles cínicos, simuladores o, qué decirles. La pobreza es una condición estructural que afecta a toda la vida de las personas, luego con esta categoría de la pobreza viene una especie de destrucción atomizadora de los conceptos, entonces tenemos la pobreza del nií±o, la pobreza de la mamá, la pobreza de los ancianos y empezamos a hacer programas para los nií±os, las mamás, los ancia- nos y terminamos con familias que tienen tres o cuatro programas, cuando en realidad es una familia y no podría ser fracturada en pro- gramas: deberían tener un programa integral para el fortalecimiento del núcleo familiar y no programas tendientes a destruir el concepto e idea de familia, que aún es muy cara para el sector conservador de México, en la acción de su práctica institucional no está recogiendo al núcleo de la familia como elemento central de la articulación, y la familia es educación, salud, cultura, techo, vivienda y trabajo; no son fragmentos de procesos, con el que se puede jugar a los juegos de simulación como actualmente se viene realizando, poniendo con esto en un enorme riesgo la gobernabilidad y la legitimidad del Estado Mexicano.
Graciela Machuca
