La obesidad y el quiebre de McDonald´s en Bolivia.
Este martes 1 de nov llamo mi atención esta nota de la BBC MUNDO de Lorena Arroyo sobre un documental, que dice:
McDonald´s intentó adaptarse a los gustos locales pero no tuvo éxito.
Su gran «M» amarilla sobre fondo rojo es reconocible practicamente en cualquier parte del mundo y es uno de los símbolos de la globalización, pero hay un lugar de América Latina en el que la cadena de hamburguesas McDonald’s no tuvo el éxito esperado.
Fue en Bolivia donde, pese a que el restaurante intentó adaptarse a los gustos locales (incluyó la llajwa, la salsa con la que los bolivianos alií±an sus platos, y música folclórica), no logró triunfar.
Por eso, en 2002 y después de cinco aí±os en el país, la cadena de hamburguesas decidió cerrar sus ocho sucursales en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Ahora el documental «¿Por qué quebró McDonald’s en Bolivia?» explora el motivo por el que los habitantes de esas ciudades le dieron la espalda a las hamburguesas más populares del mundo.
«La cultura le ganó a una transnacional, al mundo globalizado», afirma en conversación con BBC Mundo Fernando Martínez, director del documental.
Para Martínez, una de las claves de ese fracaso fue el precio, ya que, según explica, el menú más barato costaba entonces 25 pesos bolivianos (algo más de 3 dólares), mientras que, por ejemplo, en La Paz, en la actualidad se puede conseguir un almuerzo completo en un mercado popular por 7 bolivianos (menos de un dólar).
«Es fácil atribuirlo a la economía, pero detrás de ella están las personas, la sociología y los aspectos culturales», matiza Martínez al explicar que esos precios tan asequibles se deben a la relación de los bolivianos «cercana a la tierra» que les lleva a comer platos con los productos tradicionales «de sabores intensos y fuertes y de muchas horas en la cocina».
Cuando lei esta nota vino a mi mente otra referencia que tenemos que tener presente los mexicanos.
El 25 de enero, Felipe Calderón, hizo oficial que México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil y adulta así como el primer lugar en diabetes infantil y anunció un programa nacional para combatirlas.
El Instituto Mexicano del Seguro Social y la Confederación Nacional de Pediatría de México venían advirtiendo desde hace diez aí±os del crecimiento de esta epidemia. El IMSS lanzó una campaí±a en los medios para la que la gente cuidara su dieta, hiciera ejercicio y acudiera al médico.
Sin embargo, las advertencias y campaí±as del sector salud fueron sólo eso y no se establecieron controles sobre el contenido de la comida industrializada ni la publicidad engaí±osa con la que se promueve.
Tampoco hay información nutricional clara que advierta a la gente sobre los peligros de consumir grasas, azúcares, sales y carbohidratos en exceso. Poco se sabe sobre lo daí±ino que pueden ser los aditivos como saborizantes y colorantes artificiales, de ahí que surjan varias interrogantes.
—La comida rápida desplaza a la tradicional
—Sedentarismo, comida basura y TV, la combinación mortal
—El poder del consumidor
—No hay gordo inocente
—Las escuelas, fábrica de nií±os gordos
—La importancia de la información nutricional
—como hacer para bajar la panza y no caer en la diabetes
A estas recomendaciones podemos agregar una muy valiosa: Dejar de comer comida chatarra.
¿Ahora que la obesidad y diabetes son un grave problema de salud pública, las autoridades regularán por fin la producción, consumo, información y venta de comida chatarra?
De ahí que la sesuda resolución que sacaron nuestros legisladores federales sobre el grave problema de la obesidad que representa tan altos costos a las instituciones de salud y a la misma vida productiva de nuestro país no haya terminado mas que en una campaí±a mediática de la que nadie se beneficio excepto las televisoras.