Migradas: se debe abandonar la visión etnocéntrica de la violencia de género

0

La Independent

La violencia contra las mujeres migradas está atravesada por múltiples factores de opresión, discriminación, racismo, subordinación, victimización e indiferencia. Las administraciones públicas, los marcos normativos para erradicarla, los mecanismos de atención y prevención y la sociedad civil han de superar la mirada y la gestión etnocéntricas de esta realidad como un compromiso imprescindible y necesario.

Este martes 27 de noviembre en el Espai Avinyó se realizó la mesa redonda ”Miradas transnacionales a la violencia contra las mujeres», en el marco del 25 de noviembre Dí­a Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.

Entre las principales reflexiones desarrolladas se destacan la necesidad de tener una mirada interseccional y no etnocéntrica a esta problemática social estructural, así­ como la de que las mujeres se apropien de las polí­ticas y programas desde el proceso de elaboración de las mismas.

También se habló de la necesidad de no revictimizar a las mujeres y verlas como números en las estadí­sticas o casos aislados a tratar, sino de ampliar la mirada a todo el contexto que las rodea, donde subyacen múltiples factores de opresión, discriminación, racismo, relaciones de poder verticales, miedos, silencios, indiferencias, victimización y una marcada y sesgada visión etnocéntricas, sobre en contextos de migración.

”Miradas transnacionales a la violencia contra las mujeres significa compartir, intercambiar y dar una respuesta global a la erradicación y prevención de la violencia contra las mujeres, desde las miradas vitales, comprometidas y expertas, de mujeres que desde su rol como funcionarias de gobiernos locales han venido y vienen desarrollando, a través de la acción directa en las administraciones públicas, mecanismos y programas destinados a la atención de mujeres afectadas por la violencia de género», seí±aló Patricia Vera, presidenta de Diáspora Solidaria, al hacer la introducción a la mesa redonda.

Este acto fue organizado por la Diáspora Solidaria, organización feminista de mujeres latinoamericanas migradas que promueve los derechos humanos, el ví­nculo transnacional entre redes y la canalización de recursos para el accionar del movimiento de mujeres en América Latina. Además, el acto contó con la colaboración de la Mesa de Trabajo sobre Migración, Género y Desarrollo, un espacio polí­tico de incidencia, integrado por diversas organizaciones de mujeres migradas en Cataluí±a.

Participaron con sus reflexiones analí­ticas Raquel Cuentas Ramí­rez, Subgerenta de Bienestar Social de la Municipalidad Metropolitana de Lima (Perú), íšrsula Santa Cruz, Ex-coordinadora del Circuito de Atención Contra la Violencia de Género del Ayuntamiento de Montcada y Reixac, integrante de la Asociación Q’atary Perú y colaboradora de la Diáspora Solidaria y Montserrat Cárdenas Cuevas, Responsable de Juventud, Igualdad y Cooperación Internacional del Ajuntament de Parets del Vallès.

Las polí­ticas públicas

Raquel Cuentas hizo énfasis en que ”las polí­ticas públicas creadas para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, por muy adecuadas que sean, han de estar acompaí±adas de mecanismos y estrategias de información y apropiación desde las mujeres, sobre todo las afectadas y de toda la sociedad civil en su conjunto, en coordinación e interlocución permanente con los gobiernos locales».

De otro lado, Montserrat Cárdenas evidenció que, ”a pesar de tener un considerable avance a nivel de normas y polí­ticas de igualdad, la mayorí­a de centros de atención a las mujeres afectadas por la violencia de género tienen una visión victimista y nada empoderadora de las mujeres que viven esta afectación».

”Se invisibiliza su capacidad de agencia y se las trata como afectadas eternas de esta problemática, además de no ser tomadas en cuenta en la elaboración de polí­ticas y programas encargados de dar solución esta problemática y por lo tanto, generando incoherencias y respuestas poco efectivas a la misma desde las administraciones públicas», dijo.

íšrsula Santa Cruz seí±aló que ”aun en los mecanismos y estrategias para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, subyacen miradas hegemónicas etnocéntricas que culturizan’ la violencia contra las mujeres en contextos de migración e invisibilizan los múltiples factores de opresión, discriminación, racismo, subordinación, victimización e indiferencia que la generan, destacando de manera estereotipada el binomio mujer migrada ví­ctima-, hombre migrado agresor», cuando la realidad nos habla de que en un gran porcentaje los agresores son hombres espaí±oles en contextos de parejas mixtas».

”La institucionalización de la perspectiva de género, va más allá de tener normas y polí­ticas en los gobiernos locales. Esta se traduce en la priorización y dotación de recursos, materiales y humanos, para la protección y promoción de los derechos humanos de las mujeres, en la concienciación y capacitación al personal técnico y polí­tico encargado de hacerlas efectivas», recalcó Raquel Cuentas.

La representante del ayuntamiento peruano explicó las iniciativas que realiza la Municipalidad Metropolitana de Lima, desde la gestión de Susana Villarán, actual alcaldesa, siendo una de éstas los Warmi Wasi (Casa de la Mujer) y la Casa para Nií±as y nií±os ví­ctimas de la explotación sexual.

”Los Warmi Wasi son espacios institucionalizados desde la gestión pública local para promover la protección y promoción de los derechos humanos de las mujeres y, sobre todo, para prevenir y erradicar la violencia de género. Las mujeres allí­ no sólo reciben atención psicológica, sino también jurí­dica y asesorí­a para prevención y denuncia, además de ser un trabajo en coordinación con organizaciones de la sociedad civil que tienen experiencia en este tema y las propias redes y movimiento social de mujeres implicados en estas reivindicaciones» expresó.

Etiqueta de matratada

”El funcionariado público que trabaja en la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres hemos de dejar a un lado las prácticas paternalistas, de tratar a las mujeres como si fueran nií±as’, dejar de considerar que tienen la indefensión incorporada y aprendida por tanto carentes de capacidades propias para superar esta realidad. Dejar de establecer la etiqueta psicológica de mujer maltratada’. ¿Hasta cuándo dejan de ser mujeres maltratadas?, ¿hasta cuándo tienen que cargar y asumir las consecuencias de la violencia?», se preguntó Montserrat Cárdenas.

”Antes de empezar a elaborar las polí­ticas para la erradicación y prevención de la violencia contra las mujeres en contextos multiculturales hemos de tener en cuenta cuál es la mirada de partida que tenemos, cómo vamos a diseí±ar una ley, si desde la propia experiencia vital de las mujeres, tomando en cuenta sus necesidades e intereses y los factores polí­ticos, sociales, económicos, culturales que condicionan sus vidas, o desde una visión sesgada, donde prima la generación de un conocimiento etnocéntrico y occidental, desde una mirada desigual, de ver a las otras’ como diferentes y necesitadas’, de no tomar en cuenta sus aportes, conocimientos y capacidades», expresó íšrsula Santa Cruz.

Amanda Alexanian, Integrante de la Diáspora Solidaria y moderadora de la mesa, hizo hincapié, que el actual contexto de crisis está obligando a muchas mujeres afectadas por la violencia a aguantar esta realidad debido a la falta de recursos económicos y por su condición de precarización, realidad que no se visibiliza y mucho menos se da una respuesta adecuada y efectiva desde el Estado.

Estrategias

Cuando se les preguntó a todas cuál serí­a la estrategia y respuesta transnacional al problema estructural de violencia contra las mujeres, Raquel Cuentas dijo que ”se acaba de conformar una red Iberoamericana para erradicar la trata y la explotación sexual de las mujeres, donde participa activamente la Municipalidad Metropolitana de Lima, y esperamos que sea una respuesta real transnacional de compromiso de todos los gobiernos locales implicados en esta tarea, tomando en cuenta, sobre todo, el contexto de migración transcontinental, continental e interno que tienen los paí­ses latinoamericanos. En este sentido es necesario que se establezcan polí­ticas, acuerdos y programas bilaterales no sólo a nivel de los estados, sino a nivel de la sociedad civil».

”Promover y potenciar las redes de apoyo entre mujeres, no sólo a nivel local sino a nivel global, de seguir potenciando iniciativas como la Diáspora Solidaria, de generar sinergias entre el movimiento de mujeres migradas y el movimiento de mujeres en América Latina. Además de crear redes de intercambio de experiencias transnacionales entre el personal técnico y polí­tico de las administraciones públicas implicados en esta tarea», seí±aló Montserrat Cárdenas.

”Superar los estereotipos etnocéntricos y racistas que no dan respuesta a la realidad transnacional de las mujeres que viven contextos de migración y a la nueva configuración de las familias transnacionales generadas entre parejas mixtas es uno de los desafí­os. Por ejemplo, las mujeres migradas que viven una situación de violencia donde sus parejas son espaí±oles se ven atrapadas entre la normatividad legal que no les permite salir del paí­s con sus hijos e hijas, sin el consentimiento de su pareja, y la indiferencia de la sociedad y el Estado de destino que las sanciona y las posterga a condiciones de precariedad laboral. Así­, muchas tienen que quedarse en el paí­s de destino en condiciones extremas de vulnerabilidad», evidenció íšrsula Santa Cruz.

Graciela Machuca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *