Opacidad en proyecto chino Dragon Mart provoca oposición en Cancún
Opacidad en proyecto chino Dragon Mart provoca oposición en Cancún
Sinembargo —
La movilización en el municipio de Benito Juárez de la sociedad civil, sectores empresariales y organizaciones ecologistas contra el Dragon Mart Cancún, uno de los mayores centros comerciales chinos del mundo, ha provocado una modificación del proyecto empresarial, mientras sectores políticos advierten que debe cumplir la ley.
Los representantes en México del proyecto empresarial, encabezado por Juan Carlos Martínez, anunciaron la semana pasada que modificarán algunos aspectos del plan inicial para encajar el proyecto en la legislación vigente. No obstante, los legisladores mexicanos Luz María Beristain y David Monreal ívila han pedido desde el Senado mexicano que se exija al gobernador del estado de Quintana Roo, Roberto Borge, que informe del proyecto en un plazo menor a 30 días.
Con una extensión de 126 mil 639 metros cuadrados y la inauguración prevista para 2014, los opositores denuncian una gran opacidad en torno al Dragon Mart Cancún, y piden que se revele detalladamente la cifra de inversión, el alcance del proyecto, el modelo de negocio y el impacto ambiental y social.
”El proyecto fue autorizado ilegalmente, sin publicarse en el Periódico Oficial del estado de Quintana Roo, como lo establece la Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente», explica en entrevista con Notimex la directora regional del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Alejandra Serrano.
”A pesar de lo anterior, CEMDA pidió en tiempo y forma la consulta pública del proyecto, a fin de que sociedad civil y miembros de la comunidad de Benito Juárez pudieran participar en la evaluación de impacto ambiental. Dicha consulta fue negada de manera arbitraria por el Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental transgrediendo el derecho a la participación», de acuerdo con la fuente. ”La autorización otorgada por el estado de Quintana Roo contraviene lo establecido en el Programa de Ordenamiento Ecológico Local de Benito Juárez (POEL), ya que permite el uso de suelo habitacional en un sitio donde solo se permite para uso comercial o turístico y supera el porcentaje de desmonte seí±alado en el POEL», dijo Serrano. El CEMDA, que lidera el monitoreo de los proyectos urbanísticos, industriales y otra índole que tienen un impacto ambiental en el estado de Quintana Roo, como por ejemplo la expansión hotelera en Cancún, ha interpuesto una demanda contra el proyecto al considerar que ”contraviene lo establecido en los artículos 4 y 8 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos», entre otras regulaciones.
Seí±aló por otra parte que el Dragon Mart Cancún se erigiría junto a la zona del írea Natural Protegida 347, el arrecife de Puerto Morelos, cuya belleza natural es un reclamo para el turismo y el crecimiento económico de la región. ”La celeridad en la aprobación del proyecto por parte de las autoridades locales, así como la opacidad con que la compaí±ía y el Gobierno del Estado de Quintana Roo han manejado el proyecto invitan a pensar que quizá haya intereses personales que, de producirse, generarían un monopolio de la industria china, violando el artículo 28 Constitucional», agregó un documento de la organización.
Los primeros trabajos para habilitar las 557 hectáreas que los constructores han adquirido, dijeron, de un propietario privado, iniciaron en el verano pasado en una extensión de selva equivalente a ”16 veces el Estadio Azteca», según CEMDA, y accesible por la carretera federal Cancún-Chetumal, a la altura del kilómetro 333, constató Notimex. La sociedad civil con la creación de una agrupación de ciudadanos en Puerto Morelos- se ha movilizado para frenar la construcción, al considerar no sólo que pone en peligro el ecosistema local, sino que la concepción del proyecto va en contra de los intereses económicos de la población local.
Critican, por una parte, que la mercancía que se exponga en el Dragon Mart sea china, ya que competirá con las manufacturas mexicanas, y por otra temen que los empleos directos e indirectos (unos seis mil, según los promotores) vayan todos a las familias chinas que acompaí±arán a los más de dos mil 500 empresarios chinos que adquirirán espacios comerciales.
Los empresarios mexicanos locales temen por su parte la competencia china, mientras que en el sector hotelero suscita inquietud el impacto de este proyecto comercial en una zona que vive hoy del turismo nacional e internacional. Frente a la oposición, los promotores han modificado sus planes iniciales, que preveían la construcción de un hotel y dos mil 200 viviendas adicionales al centro comercial y los almacenes (165 mil metros cuadrados).
Primero cancelaron la edificación del hotel y después fijaron la cifra en 722 viviendas, supuestamente para empresarios e inversionistas chinos. Además, en fecha reciente dijeron que los espacios comerciales no serán arrendados exclusivamente a empresarios chinos, sino que se abrirá a inversionistas de otros países como Vietnam, Brasil o Chile, además de México. Ello choca con los planes iniciales y el proyecto modelo del Dragon Mart Cancún, el Dragon Mart Dubai, que desde 2004 funciona en el emirato y que, según pudo comprobar el corresponsal de Notimex en el terreno, está gestionado casi íntegramente por pequeí±os empresarios y trabajadores chinos, que arrendan sus espacios comerciales a una empresa estatal dubaití.
Los organizadores del Dragon Mart Cancún han evocado la cifra de 180 millones de dólares de inversión y han asegurado que correrá a cuenta de inversionistas privados, aunque la prensa china ha indicado que en realidad se trata de mil 500 millones de dólares y que tres instituciones estatales chinas participarán en el proyecto: la empresa estatal china Chinamex, el banco estatal China Development Bank y la naviera estatal china Cosco.
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Graciela Machuca
