Al rescate del campo mexicano -

Patricia Nuí±ez Roman

Con la firma del Convenio de Colaboración para el Desarrollo Agropecuario que realizó el Presidente de la República, Enrique Peí±a Nieto, con el Gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, y el Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Enrique Martínez y Martínez, se busca rescatar el campo del abandono en que se ha encontrado en los últimos aí±os.

Como es bien sabido, el sector agropecuario mexicano ha enfrentado transformaciones profundas durante las tres últimas décadas. Podríamos decir que entre las consecuencias están el continuo proceso de urbanización, la globalización, las transformaciones demográficas, así como el cambio climático, las cuales han configurado un nuevo entorno para el sector agropecuario.

El presidente de México dijo que en el campo sinaloense se genera más del nueve por ciento de la riqueza estatal, y ejemplificó que 7 de cada 10 tortillas que se consumen en el país se elaboran con insumos producidos en Sinaloa.

Por su parte, López Valdez recordó que en el estado se encuentran los mejores productores del mundo, ya que con sólo el 3% de la superficie agrícola del país y el 2% de la población nacional aquí se produce el 30 por ciento de los alimentos nacionales. No debemos olvidar que Sinaloa llegó a ser considerado el granero de México, y que logró producir más del 70% del consumo nacional.

Peí±a Nieto dio a conocer también cifras que confirman el liderazgo sinaloense en producción agrícola y pesquera, donde el estado es el mayor productor de alimentos del país: ocupa el primer lugar en producción de maíz blanco, tomate, tomatillo, calabacita y garbanzo, así como de camarón, atún y otras especies marinas. Y es líder exportador de cortes de carne.

El titular del Ejecutivo mexicano anunció una inversión cercana a los 500 millones de pesos para este aí±o, que serán destinados a revitalizar el campo, ”para acceder a un nuevo ciclo de productividad y competitividad, de crecimiento económico y bienestar social».

Dijo además que su gobierno establecerá políticas públicas a favor del campo mexicano, y en particular para el sinaloense, que incluyen la entrega de apoyos oportunos y suficientes, la aplicación de programas de tecnificación del campo, construir obras de infraestructura hidroagrícola y mejorar la ya existente, que permitirá aumentar la capacidad de riego e incorporar más de 100.000 nuevas hectáreas al cultivo.

Inversiones necesarias y urgentes, que deben llegar a quienes realmente las necesitan y no quedarse en manos de los mismos porque, por desgracia, el preferencialismo, el nepotismo y la corrupción dan al traste con los verdaderos objetivos de estos programas.