Sin cambios en composición del Congreso en Quintana Roo

0

poresto.net

Conforme a los resultados consignados en el cómputo definitivo de la elección de diputados, la composición de la próxima Legislatura del Congreso del Estado no varí­a con respecto a la proyección que se anticipó con los resultados del PREP, pues el tope de sobrerrepresentación establecido en la Ley Electoral impide al PRI obtener más diputados por la ví­a plurinominal, de modo que se quedará sólo con los 13 que ha ganado por el principio de mayorí­a relativa, aunque cabe decir que uno de ellos fue disfrazado como candidato del PVEM.
En tanto, los demás partidos se quedarí­an con curules repartidas de la siguiente manera: el PAN tres diputados, uno que serí­a de mayorí­a y dos de representación proporcional; el PVEM con tres, uno de mayorí­a relativa y dos de representación proporcional; el PRD dos de representación proporcional; el PANAL dos de representación proporcional; el PT uno de representación proporcional; y el Movimiento Ciudadano uno de representación proporcional.
Aunque el porcentaje de votos alcanzado por el PRI en la elección, que fue 33 por ciento de la votación emitida, hace pensar en primera instancia que podrí­a sumar hasta dos diputados más por la ví­a plurinominal, esta posibilidad se le cierra porque con los diputados de mayorí­a que ya tiene, que según su convenio de coalición son 12, ya se encuentra sobrerrepresentado en el Congreso del Estado y de otorgársele otro legislador excederí­a el lí­mite permitido por la Ley Electoral para las sobrerrepresentaciones, que es de hasta 16 por ciento sobre el porcentaje de votación del partido.
Esta limitación afecta al PRI debido a que, si bien su porcentaje fue el más alto de todos los contendientes, al quedar en 33 por ciento de votos, el máximo de sobrerrepresentación que se le permite es el de ocupar el 49 por ciento de las curules de la XIV Legislatura, y el caso es que con los 12 diputados que ganó en los distritos electorales ya cuenta con el 48 por ciento de las 25 diputaciones del Congreso local, por lo que ya se encuentra en el máximo de su sobrerrepresentación.
Si al PRI se le asignara un diputado más por la ví­a plurinominal, para llegar a 13, tendrí­a el 52 por ciento de las curules de la XIV Legislatura y tendrí­a una sobrerrepresentación de 19 puntos sobre el porcentaje de su votación, lo que claramente excede el 16 por ciento de sobrerrepresentación que permite la ley para los partidos que obtienen diputados tanto de mayorí­a como de representación proporcional.
Para que el PRI pudiera superar esta barrera y sumar al menos un diputado plurinominal a su bancada, necesitaba obtener al menos 36 por ciento del total de votos de la elección, pero el partido no alcanzó a llegar a este porcentaje a pesar de la copiosa cantidad de votos que lograron sus candidatos en lo individual, a causa de que la fórmula para repartirse con el PVEM y el PANAL los votos de la coalición ”Para que tu ganes más» dejó al PRI con la rebanada más pequeí±a del pastel, ya que sus aliados se llevarán el 69 por ciento de los 104 mil 642 votos que obtuvo dicha alianza.
El PRI se queda con sólo el 31 por ciento de los votos de la coalición, debido a que en el convenio firmado por los tres partidos la manera de repartirse los votos no se hizo sobre los votos exclusivamente ganados por la coalición, sino que se calcula tomando como base la votación total emitida en el Estado en la elección de mayorí­a relativa, según la cláusula novena de dicho convenio.
Según este convenio, el porcentaje de votos de la coalición que le tocará al PANAL será el 9.5 por ciento de la votación válida emitida en el Estado para la elección de diputados de mayorí­a relativa, y al PVEM le toca otro 9.5 por ciento en los mismos términos, lo cual significa que cada uno se queda con 36 mil 358 votos de los ganados por la coalición, mientras que el PRI se queda con lo que resta, que son nada más 31 mil 926 votos.
El PRI se habrí­a quedado con muchos más votos de la coalición si los porcentajes que le otorga al PVEM y el PANAL se calcularan solamente sobre los votos obtenidos por la coalición, pues así­ el PRI podrí­a haber llegado a acumular el 52 por ciento de los votos totales de la Entidad, pero la negociación que hizo con sus dos aliados le dejó con la menor rebanada del pastel de votos de esa alianza, al calcular los porcentajes sobre la votación válida emitida del Estado.
Por esta razón el PRI se quedó corto en el porcentaje de votos que al final obtiene a nivel estatal, y para darse cuenta de la gran diferencia, hay que decir que el partido tricolor, compitiendo solo en 7 distritos del Estado, obtuvo 113 mil 82 votos, es decir, el PRI sólo ganó más votos que la coalición que hizo con el PVEM y el PANAL.
Sin embargo, como el PRI sólo obtuvo 31 mil 926 votos como ganancia de esa coalición, al sumarlos a sus 113 mil 82 votos que sacó solo, se queda con 145 mil 8 votos, que representan el 33.23 por ciento de los votos de la elección de diputados y ese porcentaje no le alcanza para poder sumar diputados plurinominales a los 12 que ya tiene de mayorí­a, porque sobrepasarí­a su tope de sobrerrepresentación, al cual ya llegó solamente con esos 12 diputados, como se explicó lí­neas arriba.
Ante esta situación, los resultados definitivos de la elección de diputados indican que los 10 diputados de representación proporcional se repartirán sólo entre el PAN, el PRD, el PVEM, el PANAL, el PT y Movimiento Ciudadano, no porque el PRI no alcance porcentaje para tener derecho a uno, sino porque de dársele ese diputado se violarí­a el tope de sobrerrepresentación establecido en la Ley Electoral.
Cómo se asignan los
plurinominales
Conforme a los cómputos distritales, se confirmó que el PRI y sus aliados PVEM y PANAL ganaron 14 de los 15 distritos electorales, mientras que el PAN ganó uno.
A esos diputados se deben sumar todaví­a 10 asignados por el principio de representación proporcional, los cuales no se eligen por votación directa como los de mayorí­a, sino que se asignan conforme al porcentaje de votos que cada partido obtuvo en la elección.
Para que un partido pueda acceder a ese reparto, debe obtener al menos el 2 por ciento de la votación estatal emitida, que es el total de votos recibidos por los candidatos, incluyendo los votos nulos, que en el caso de esta elección fue de 434 mil 932 sufragios, de modo que los partidos debí­an obtener un mí­nimo de 8 mil 698 votos para tener derecho al reparto de plurinominales.
En este sentido, cabe decir que en esta elección todos los partidos tuvieron más votos que este 2 por ciento mí­nimo, pues el partido que menos votos tuvo, que fue Movimiento Ciudadano, logró 17 mil 939 votos, por lo que los siete institutos polí­ticos contendientes tienen derecho a las plurinominales.
Sin embargo, el PRI no puede acceder a diputados plurinominales, debido a que si se le asignara uno más de los que ya tiene por el principio de mayorí­a relativa, excederí­a el tope de sobrerrepresentación establecido en el artí­culo 272 de la Ley Electoral, que indica lo siguiente: ”En ningún caso, un partido polí­tico podrá contar con un número de diputados por ambos principios, que representen un porcentaje del total del Congreso que exceda en 16 puntos a su porcentaje de votación estatal emitida. Esta base no se aplicará al partido polí­tico que, por sus triunfos en distritos uninominales, obtenga un porcentaje de curules del total del Congreso superior a la suma del porcentaje de su votación estatal emitida más el dieciséis por ciento».
Como el PRI obtiene el 33 por ciento de los votos, la sobrerrepresentación máxima de 16 por ciento que la Ley Electoral establece sólo le permite tener hasta el 49 por ciento de los diputados de la XIV Legislatura, porcentaje que se alcanza con 12 diputados, ya que al estar integrado el Congreso del Estado por 25 legisladores, cada diputado vale 4 puntos porcentuales.
Para el caso de esta elección, el PRI, precisamente buscando librar el tope de sobrerrepresentación para obtener diputados plurinominales, inscribió como suyos nada más a 13 candidatos en los distritos de mayorí­a relativa, pues Marcia Fernández Pií±a, aunque es priista, dentro de la coalición fue inscrita como cuota del PVEM en el distrito X, al igual que el candidato del distrito IX, Remberto Estrada Barba, este sí­ militante del ecologista.
Así­, al ganar el PRI con sus aliados 14 distritos electorales, a la hora del reparto de los diputados plurinominales dos de esos diputados de mayorí­a relativa se contarán para el PVEM y 12 son los que se contarán para el PRI, pero esos 12 representan el 48 por ciento del Congreso del Estado, de modo que el PRI ya se encuentran en su máximo de sobrerrepresentación permitida a causa del porcentaje de votos que tuvo.
Por lo mismo, si el Instituto Electoral de Quintana Roo (IEQROO) le entregara un diputado de representación proporcional al PRI para que llegue a 13 diputados con base en el 33 por ciento de votos del partido, se violarí­a el tope de sobrerrepresentación, ya que esos 13 diputados representan el 52 por ciento del Congreso del Estado y, conforme al porcentaje de votos que sacó de la elección y como resultado de su convenio de coalición, el PRI no puede tener más del 49 por ciento de los espacios de la XIV Legislatura.
En otras palabras, de darse un diputado plurinominal al PRI, este partido tendrí­a en la XIV Legislatura una sobrerrepresentación de 19 puntos porcentuales, lo cual la Ley Electoral no permite, pues el máximo permitido es de 16 puntos sobre el porcentaje de votos del partido, y en el caso del PRI se llega a ese tope en 49 por ciento.
PVEM y PANAL, favorecidos por convenio de coalición
Al no poderse quedar el PRI con diputados plurinominales, los 10 tendrán que repartirse solo entre seis partidos, a cada uno de los cuales les toca uno de manera automática por el sólo hecho de haber rebasado el 2 por ciento de la votación total.
Así­ pues, automáticamente el PAN, el PRD, el PVEM, el PANAL, el PT y Movimiento Ciudadano obtienen un diputado plurinominal, quedando sólo 4 por repartir después de esta primera asignación.
Para efectos de este reparto, cabe precisar que el PAN, con 61 mil 56 votos, se queda con apenas el 13.99 % de la votación; mientras que el PRD obtuvo sólo 51 mil 986 votos y por eso cayó hasta el 11.91 por ciento de la votación.
En cambio, los que salieron muy favorecidos fueron el PVEM y el PANAL, gracias a que por su convenio de coalición con el PRI se quedan con la tajada más grande de los votos de la alianza ”Para que tu ganes más» y eso le permite a ambos partidos rondar el 10 por ciento de la votación total del Estado.
Para darse una idea de qué tanto favorece al PVEM y el PANAL la fórmula para la división de los votos de la coalición, nótese que el PVEM en los distritos donde compitió por su cuenta ganó sólo 8 mil 465 votos, pero como obtiene de la coalición 36 mil 358 votos, llega a 44 mil 823 votos totales, que representan el 10.27 por ciento de la votación total.
Tan favorecido fue el PVEM, que a pesar de entrar al reparto de plurinominales con 2 diputados de mayorí­a, que son 8 por ciento del Congreso, al estar en 10.27 por ciento el porcentaje de su votación, el tope de sobrerrepresentación le permitirí­a tener hasta el 26.27 por ciento de la cámara, que se cubre con 8 diputados, por lo que no tendrá lí­mites para sumar los dos diputados plurinominales que le tocan, porque en total sólo tendrá oficialmente 4 diputados, que son 16 por ciento del Congreso, aunque al final se quedará sólo con tres, porque una de sus curules realmente es ocupada por una priista, Marcia Fernández Pií±a.
Lo mismo pasa con el PANAL, que compitiendo solo obtuvo nada más 6 mil 999 votos, pero sumando los 36 mil 358 que le da la coalición con el PRI y el PVEM, llega a 43 mil 348 votos, que son el 9.93 por ciento de la votación.
Por su parte, el PT obtuvo 41 mil 71 votos, que representan el 9.41 por ciento de la votación total; y Movimiento Ciudadano, el colero de la elección, sumó 17 mil 939 sufragios, que representan 4.11 por ciento de la votación total.
Así­ es como cada uno de estos seis partidos obtienen un diputado plurinominal solamente por haber rebasado el 2 por ciento de votos mí­nimo que exige la ley, mientras que para repartir los cuatro diputados que quedan se utilizan dos mecanismos de la ley, que son el cociente electoral y el resto mayor.
Sin embargo, fueron tan bajas las cantidades de votos que obtuvieron estos seis partidos en esta elección, que el conciente electoral resulta ser más alto que los votos del PAN, que fue el que tuvo más sufragios entre estos seis.
Conforme al artí­culo 272 de la Ley Electoral, el cociente electoral se calcula dividiendo los cuatro diputados que se van a repartir entre lo que se llama la ”votación ajustada», que es la que resulta de restar a la votación total (436 mil 288) los votos nulos (que son 23 mil 190), los votos por candidatos independientes (4 mil 459) y los votos que se utilizaron para asignar diputados por haber alcanzado el 2 por ciento de la votación (que son 52 mil 188).
Por eso, la ”votación ajustada» resulta ser de 356 mil 284 votos y el cociente que surge de dividirla entre los cuatro diputados a repartir es de 89 mil 71 votos, que claramente ninguno de los seis partidos que participan en la repartición tiene, ya que el PAN, el que más votos tuvo, apenas rebasó los 61 mil.
Por eso, los cuatro diputados se dividirán por la fórmula del resto mayor, que lo que hace es prácticamente asignar los diputados a los partidos a los que mayor número de votos les quede después de los repartos previos, en orden de mayor a menor.
Entre los seis partidos el PAN es el que más votos tiene, así­ que le toca un diputado plurinominal por resto mayor; le sigue en porcentaje el PRD, que así­ también obtiene su segundo diputado plurinominal; el PVEM obtiene también otro diputado; y el PANAL alcanza a tener su segundo legislador; mientras que al PT y Movimiento ya no les toca, porque ya no hay más diputados para repartir.
Aunque dice tener 12, PRI tendrá 13 diputados de mayorí­a
Es así­ como, formalmente ante las autoridades electorales, por la manera como está su convenio de coalición, el PRI se quedará con 12 diputados de mayorí­a, porque no puede obtener otro más por la ví­a plurinominal; el PVEM tendrá cuatro diputados, dos que serán de mayorí­a y dos de representación proporcional; el PAN se queda con tres diputados, uno de mayorí­a y dos de representación proporcional; el PRD se queda sólo con sus dos plurinominales; el PANAL también con dos; el PT obtiene uno y Movimiento Ciudadano también uno.
Pero en los hechos, el PRI tendrá 13 diputados, porque uno de los diputados de mayorí­a que supuestamente es del PVEM, que es Marcia Fernández Pií±a, realmente es del PRI y se sumará a la bancada tricolor al momento que se instale la XIV Legislatura.
Así­, la integración definitiva del Congreso del Estado será de 13 diputados del PRI, 3 diputados del PVEM, 3 diputados del PAN, dos diputados del PRD, dos diputados del PANAL, uno del PT y uno de Movimiento Ciudadano.
Esta no es la primera vez que ocurre esto, ya que en 2010 el PRI colocó a Luciano Sima Cab como cuota del PANAL en la elección de diputados, para que al reparto de plurinominales el tricolor entrara formalmente sólo con 9 diputados de mayorí­a y pudiera lograr obtener dos diputados plurinominales sin violar el tope de sobrerrepresentación.
Ya después de instalada la Legislatura, Luciano Sima Cab se integró a la banca del PRI, que con sus dos plurinominales y su candidato ”camuflajeado» llegó a 12 legisladores en la XIII Legislatura.
Y ya que hablamos de la elección del 2010, otro detalle a tomar en cuenta es que entonces el PRI si obtuvo dos diputados plurinominales, pero entonces al PVEM no le dio el 9.5 por ciento de la votación válida emitida Estatal como tajada de su coalición, sino sólo el 8 por ciento, siendo el PANAL el único al que le dio entonces 9.5 por ciento.
Por eso, en 2010 el PRI se quedó con la tajada más grande de los votos que ganó la coalición con el PVEM y el PANAL, y pudo llegar a un porcentaje de poco más de 35 por ciento de los votos, el cual le permití­a tener hasta el 51 por ciento del Congreso del Estado en el lí­mite del tope de sobrerrepresentación, y como sólo presentó 9 diputados de mayorí­a al reparto de diputados plurinominales, pudo obtener dos más por esta ví­a, ya que los 11 con los que finalmente se quedó representaban sólo el 44 por ciento de la XIII Legislatura, muy por debajo del tope máximo que podí­a alcanzar.
Sin embargo, estas condiciones no se cumplen en la elección de este 2013, pues los porcentajes de votos que el PRI dio a sus aliados fue tan grande que se quedó con la tajada más pequeí±a de los votos ganados por la coalición y así­ fue que no alcanzó al menos el 36 por ciento de la votación, que es el mí­nimo que necesita para poder sumar un diputado plurinominal a los 12 que ganó por mayorí­a, sin violar el tope de sobrerrepresentación.
Por lo demás, el próximo domingo 13 de julio se dilucidarán las dudas sobre la integración del Congreso del Estado, pues ese dí­a el Consejo General del IEQROO realizará el reparto de esos 10 legisladores entre los partidos que pueden acceder a ellos.
Pero hay que advertir que seguramente la definición de la próxima Legislatura se dará en la última instancia, que es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), porque seguramente la asignación será impugnada si la repartición de los votos de la coalición PRI-PVEM-PANAL no es aceptada por algún partido polí­tico y si no se respetan los topes de sobrerrepresentación.

Graciela Machuca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *