Quintana Roo: Activa protocolos internacionales de sanidad ante sospecha de ébola en crucero
poresto.net
COZUMEL, 17 de octubre.- Autoridades portuarias y de salud, a través de Sanidad Internacional, negaron este viernes el atraque en Cozumel al crucero Carnival Magic, al conocerse que una pareja de turistas norteamericanos, que venían a bordo entre los más de tres mi pasajeros, notificaron haber tenido algún posible contacto directo o con la ropa de cama o en su defecto con ropa del liberiano fallecido la semana pasada en Estados Unidos por el virus del ébola, informó el director de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo), Ercé Barrón Barrera al tiempo que aseguró que no hubo ninguna repercusión con los directivos de la Carnival Corporation que reconocieron que la decisión es parte del protocolo de salud nacional.
A las siete de la maí±ana de este viernes estaba pactado que el Carnival Magic atracaría en la terminal portuaria de Puerta Maya, mismo que permanecería alrededor de nueve horas en el destino, sin embargo, el desembarque no se concretó, ya que las autoridades sanitarias no lo consideraron pertinente.
Autoridades de Sanidad Internacional, portuarias, municipales y de la propia representación de la naviera fueron convocados a una reunión de urgencia, al interior de la terminal marítima de Puerta Maya, donde trascendió que el administrador de ésta, Jesús Méndez, fue el encargado de realizar la videoconferencia con autoridades del corporativo, y de las que estaban presentes en la sala de juntas.
Mientras eso sucedía, desde las siete de la maí±ana hasta las 11 horas, se observó al crucero Carnival Magic maniobrando en la costa de la isla, sin realizar el atraque al puerto, como estaba previsto originalmente, por lo que se mantuvo al pairo en el lado poniente, donde permaneció durante ese lapso de tiempo.
En este sentido el director general de la Apiqroo, aseguró que ya mantenían un monitoreo de la embarcación, debido a que la propia compaí±ía de cruceros le notificó la versión de que a bordo viajaba una supervisora de laboratorio del Hospital Presbiteriano de Texas, misma que pudo haber tenido contacto con las muestras del primer paciente diagnosticado con ébola en los Estados Unidos, Thomas Eric Duncan, quien falleció en días pasados.
Barron Barrera aseguró a POR ESTO! de Quintana Roo, que la trabajadora, conjuntamente con la naviera, había tomado las medidas preventivas correspondientes, al aislar a ésta y su acompaí±ante en una de las cabinas de la embarcación, esto con el fin de evitar que se propagara el virus entre los demás pasajeros o tripulantes del crucero, aún cuando no habían presentado ningún tipo de síntoma.
El titular de la Apiqroo reconoció que como parte del protocolo de prevención de enfermedades, se notificó desde la naviera a las autoridades portuarias, así como a Sanidad Internacional, sobre la situación que se había registrado a bordo del crucero, al aislarse de manera voluntaria la pasajera junto con su esposo.
De tal manera que el funcionario dijo que ”por prevención México decidió no darle entrada al barco, en coordinación con Carnival y siguiendo el protocolo internacional de salud», citó, por lo que fue poco después de las once de la maí±ana cuando el crucero fue observado pasar de largo hacia su ruta final.
Cuestionado sobre si esta decisión pudiera tener o no alguna repercusión para el destino o el país, afirmó que ”la naviera lo tomó a bien debido a la coordinación de los tres niveles de gobierno que siguieron los protocolos», comentó, agregando que ”en otras ocasiones hablamos de estas acciones, pero hoy se tuvo que aplicar el protocolo en cumplimiento a las Normas Internacionales de Sanidad, por la seguridad».
Cabe hacer mención que el hotel flotante tiene una capacidad máxima de tres mil 690 pasajeros y mil 367 miembros de tripulación, según la Carnival Corporation.
El crucero no tocó los últimos
dos puertos de su ruta
Por su parte Víctor Vivas González, director de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo), en Cozumel, dio a conocer luego de la reunión entre autoridades federales, estatales, y municipales, que por decisión de Sanidad Internacional el crucero Carnival Magic no atracara en el puerto por la obviedad del riesgo que representaba para la población el descenso de pasajeros que pudieron haber estado de cierto modo en contacto con esta pareja de la que refirió que eran trabajadores del Hospital Presbiteriano de Dallas, Texas.
Este barco cubría la ruta Galveston, Montego Bay, Belice, Cozumel, Galveston, que salió precisamente del puerto texano el 12 de octubre, con esta pareja, quienes de acuerdo a su relato, adquirieron los boletos con antelación y no fue una compra hecha de última hora, pero que durante la travesía tuvieron conocimiento hace unos días que dos enfermeras de dicho hospital resultaron contagiadas de ébola a raíz del tratamiento que le dieron a Thomas Erick Duncan, el ciudadano que fue infectado en Liberia durante un viaje.
De acuerdo a la versión del entrevistado, la testimonial de la pareja, de quien no se dio a conocer sus nombres, ni edad, fue que pudieron haber tenido contacto con la ropa de cama donde estuvo acostado Duncan o bien con la ropa del mismo paciente, y a diez días de la muerte de esta persona, esta pareja no presenta diarrea, dolor de cabeza, vómitos, fiebre, no tienen ningún síntoma que pueda confirmar que están contagiados del ébola, aunque al cambiar los protocolos sanitarios en los Estados Unidos, respecto a que todos los que hayan tenido un contacto con la persona muerta y las dos enfermeras infectadas lo deben notificar, es que lo hicieron directamente al capitán del barco y se autoaislaron en cuarentena ellos mismos para evitar un riesgo con los demás pasajeros.
En Belice un piloto de aquel país encargado de maniobrar el crucero a su llegada al puerto, subió al mismo y estando adentro, el capitán del crucero le notificó el caso de esta pareja y al dar parte a sus superiores no le permitieron descender del trasatlántico.
Este piloto de puerto pensaba que en Cozumel le darían permiso para bajar, pero no fue así, por lo cual quedó dentro del barco y es llevado juntamente con los pasajeros y tripulación al puerto de Galveston, Texas, donde las autoridades sanitarias de los Estados Unidos determinarán lo conducente a las personas.
En cuanto al piloto de puerto de Cozumel que tenía el encargo este viernes de maniobrar el crucero hacia el muelle, no subió al barco y toda la comunicación se dio por vía radio con el capitán del Carnival Magic que estuvo al pairo sin acercarse al puerto y zarpó de Cozumel minutos después de las 11 horas con rumbo hacia Galveston, donde los esperan las autoridades de salud del vecino país del norte para las acciones pertinentes.
La razón primordial por la cual no bajó ningún crucerista fue que las autoridades de Sanidad Internacional no quisieron poner en riesgo a los habitantes de la localidad, pese a que no hay la certeza de que la pareja referida esté contagiada.
Vivas González dijo que no fue una decisión fácil para las autoridades de salud mexicanas, porque con Galveston se tiene una conexión portuaria por medio de estos cruceros, pero cuidando la salud de los cozumeleí±os se tomó la decisión al no tener la certeza de que la pareja se encuentre sana.
Dos representantes consulares pedían a las autoridades locales que permitieran descender a los demás tripulantes y que la pareja fuese bajada y llevada al aeropuerto para abordar un avión a Texas, lo cual no sucedió porque no pudieron garantizar que la pareja no estuviese infectada.
Graciela Machuca
