Quintana Roo: Rastrillo y carretilla, mejores herramientas para limpiar las costas

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Claudia Martí­n/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El rastrillo y la carretilla son el mejor método para retirar el sargazo de las playas de Quintana Roo y mantenerlas limpias.

Frank Alberto Ocaí±a Borrego, investigador asociado en El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) en Chetumal, con especialidad en Ecologí­a del Desarrollo Sustentable, informó que estudios practicados con antelación establecen que si el sargazo se retira con maquinaria pesada, por cada metro cúbico de la materia orgánica se llevan 90 kilogramos de arena.

”Los trabajos no deben realizarse en horario nocturno, porque hay animales que se alimentan a esa hora o las tortugas llegan a anidar. La maquinaria compacta el sedimento y provoca erosión a largo plazo, además afecta en la cadena alimenticia de varias especies tanto marinas como terrestres, porque en el proceso se eliminan crustáceos e invertebrados».

Explicó que las playas son un ecosistema y durante aí±os han sido motivo de conservación, primero porque son importantes para el turismo y, segundo, porque son í­cono de tortugas marinas, sin embargo, desde septiembre de 2014, el arribo en grandes cantidades de sargazo provoca playas en mal estado desde el punto de vista escénico y estético.

Impacto para los turistas

”El turista, el cliente de hotel, se encuentra con algo que no es agradable a su vista y lo cataloga como basura. Empieza a quejarse, lo que trae un impacto negativo económico en el caso de Quintana Roo, que depende del turismo, y ecológicos, por los excesos».

”En las Bahamas está impidiendo el arribo de las tortugas para anidar, básicamente les impide el paso y llegar a su zona de anidación, además en grandes cantidades en la playa puede generar moscas que depositen sus huevos y no es que sea malo para la salud, pero al visitante en realidad le molesta».

Situación similar ocurre en Barbados donde, incluso, las tortugas han muerto entre el sargazo en su intento por salir al mar.

Lo mismo ocurre con sus crí­as, según la publicación de la asociación Barbados Sea Turtle Project, que recién difundió material en redes sociales.

Ocaí±a Borrego consideró que es necesario hacer ciencia sobre el fenómeno para conocer con precisión de dónde viene, cómo retirarlo de la playa afectando lo menos posible el ecosistema y lo indispensable que resulta una campaí±a de información, tanto para los turistas como para los lugareí±os, para que sepan que no es un contaminante.

”Una campaí±a educativa muy fuerte. Hacer entender al cliente, a los usuarios de playas y operadores turí­sticos que no es basura, no es contaminante, sino forma parte de ciclo natural, que, independientemente de que está ocurriendo un evento extremo durante este último aí±o, son causas hasta hora no bien conocidas y es necesario generar conciencia, mediante folletos o carteles informativos».

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Beneficios del sargazo

El investigador, agregó que  el sargazo tiene beneficios que han sido aplicados en algunos paí­ses de manera empí­rica pero es válida para replicar.

”El sargazo evita la erosión de la playa, contribuye a enriquecer de materia orgánica las dunas, favorece la retención de sedimento en las costas, en algunas partes del mundo se utiliza como fertilizante para hortalizas, así­ como para disminuir contaminación por heces en granjas porcinas. Incluso, hay paí­ses que tienen patentes de biofertilizantes».

Destacó que es necesario unificar esfuerzos entre académicos, autoridades de los tres niveles de gobierno, organizaciones civiles, prestadores de servicios turí­sticos y sociedad en general para mantener una playas limpias y no estériles.

En su oportunidad, Julio Espinosa Avalos, investigador titular en El Colegio de la Frontera Sur(Ecosur) Chetumal, declaró a Novedades Chetumal que las causas reales de este fenómeno eran desconocidas y, sin embargo, se inclinó por dos vertientes importantes: los cambios climáticos y el excesivo crecimiento de algas flotantes iniciado en Cuba, las Antillas Menores y Brasil en 2011 o el posible exceso de nutrientes en aguas del Amazonas que provoca este desmedido crecimiento de algas y que llegan a costas de Quintana Roo gracias a las corrientes que se generan en el Caribe.

Graciela Machuca

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