La desconocida historia de la esposa olvidada de Charles Dickens

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Catherine Dickens
Como tantas otras, Catherine Dickens vivió a la sombra de su famoso esposo.

En febrero de 1835, Charles Dickens celebró una fiesta por su 23 cumpleaí±os.

Catherine Hogarth, la hija del editor de su revista, fue una de las personas invitadas.

«Dickens mejora mucho con el trato», escribió Hogarth a su prima después del evento.

La mejora debió de haber sido espectacular: poco después, Catherine se casó con él. Su boda se celebró en Londres el 2 de abril de 1836.

Fue un matrimonio muy feliz y desesperadamente triste al mismo tiempo.

En los 15 aí±os que siguieron, Catherine tuvo 10 embarazos a término completo, y al menos dos abortos involuntarios.

Y después pasaron de ser una pareja enamorada, que disfrutaba celebraciones y vacaciones juntos, a una pareja incapaz de convivir bajo el mismo techo.

Además de ser madre, Catherine fue una escritora, una talentosa actriz y una excelente cocinera y, en palabras de su marido, una magní­fica compaí±era de viajes.

Pero, como mujer de tal famosa figura, todo quedó eclipsado.

Los rumores

Con su nueva exposición, «Los Otros Dickens», el Museo de Charles Dickens, en Londres, Reino Unido, ha devuelto a Catherine su identidad.

Como tátara-tataranieta de Catherine y Charles, hice mi propia investigación sobre la pareja y su familia.

Y saqué mis propias conclusiones sobre quién era realmente Catherine y qué ocurrió entre ella y Charles.

Se ha escrito mucho sobre el matrimonio Dickens y sobre su separación pública, que tuvo lugar en 1858.

A principios del siglo XX, décadas después de que ambos murieran, el debate se puso del lado de Charles.

Comenzaron a extenderse desagradables rumores sobre por qué habí­a «tenido» que separarse de Catherine. Y las supuestas razones incluí­an que ésta era una alcohólica (cuando, en realidad, no lo era).

Peor en el siglo XIX, todaví­a persisten algunos de estos rumores.

Mártir o tormento

Pocas veces le permiten a Charles Dickens ser un hombre real con sus verdaderas imperfecciones.

En su lugar, lo describen como un demonio o como un semidiós, según la simpatí­a de quien lo escriba.

La reputación de Catherine, por lo tanto, quedó relegada a dos diferentes opiniones: o bien era una mártir perseguida o se convirtió en el tormento de un gran hombre.

Me sorprende la cantidad de veces que los periodistas me han preguntado: «¿Entonces, estás del lado de Charles Dickens, puesto que estás emparentada con él?».

Y, cada vez, tengo que explicar que soy también pariente de Catherine y que, en lo que respecta a producir herederos, la mayor parte del trabajo fue suyo.

Mientras escribí­a la biografí­a de la hija artista de la pareja, Katey, llegué a la conclusión de que el matrimonio terminó por razones comprensibles: se vio sometido a una presión inesperada e intolerable por la rapidez con que Charles Dickens ascendió a lo que se consideraban niveles de celebridad.

Cuando la pareja se conoció, Charles puso a Catherine en un pedestal.

La infancia de Charles habí­a estado marcada toda la vida por la pobreza y por la sombra de la prisión por deudas.

En contraste, Catherine vení­a de una familia feliz y acomodada de clase media.

Creo que Dickens querí­a emular eso: querí­a una mujer y una madre que le diera a sus hijos una estabilidad y un hogar sin preocupaciones.

Catherine se convirtió en su mujer ideal.

La fama

Al comienzo de su matrimonio, Catherine era su responsable de asuntos sociales y de finanzas, pero, en poco tiempo, Charles pasó de ser un periodista que trabajaba para el padre de Catherine a un hombre tan famoso que sus trabajos eran leí­dos por la reina Victoria.

A los dos aí±os de casados, las opiniones de Charles habí­an comenzado a afectar a la polí­tica del paí­s.

Como mujer de tal celebridad, Catherine comenzó a ser pasada por alto.

Y cuando, al principio, era tan feliz como su marido, sus múltiples embarazos -apenas se recuperaba de uno, quedaba embarazada de nuevo- empezaron a hacer mella en su salud, energí­a y matrimonio.

Durante más de un siglo, Catherine ha sido marginada y equivocadamente recordada como una esposa aburrida y poco interesante.

Ni siquiera la única pelí­cula biográfica de Dickens que produjo la industria cinematográfica se centraba en Catherine; en su lugar, poní­a su atención en Ellen Ternan, la amante de Dickens (una relación que fue la causa definitiva de separación para Catherine).

Pero la historia real de Catherine es la de una joven divertida que, como mujer de una celebridad internacional, viajó extensamente y tuvo la oportunidad de ver y experimentar cosas que la mayorí­a de las mujeres de su época y estatus social no pudieron.

Actores aficionados

Por ejemplo, tanto ella como Charles eran actores aficionados.

Catherine no sólo representó obras en casa, sino también en el escenario,tanto en Estados Unidos como en Canadá.

Otro de los logros de Catherine fue la publicación de un libro.

Cuando lo investigué, me enfureció descubrir cuánta gente -incluidos respetados académicos– habí­a afirmado que fue escrito por Charles.

Este punto de vista es extremadamente paternalista, ya que implica que Catherine no pudo haber tenido la inteligencia suficiente como para escribir un libro.

Pero también es extraordinario afirmar que Charles lo hubiera aí±adido con gusto a su agotador horario de escritura sólo para publicar un libro bajo un pseudónimo femenino, en un tiempo en el que la mayorí­a de las escritoras eran obligadas a firmar con nombres masculinos para poder ser publicadas.

El libro de Catherine se titula «¿Qué hay para cenar?» y es una guí­a para jóvenes esposas, más que un libro de recetas, que aconseja sobre tareas del hogar y menús para más de 18 comensales.

En esencia, Catherine fue la primera Mrs Beeton (famosa por sus libros sobre cocina británica), una década y media antes de que Mrs Beetin publicara su ahora icónico recetario.

Ahora, los visitantes del Museo Charles Dickens tienen la oportunidad de descubrir todo esto.

Y también la brillante, ingeniosa e interesante mujer que fue «la otra Dickens».

Lee la historia original en inglés en BBC Culture

Graciela Machuca

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