¿QUí‰ ES LA CANíCULA Y POR QUí‰ SE SIENTE TANTO CALOR?

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Hablar de la Caní­cula es hacer referencia a los cuarenta dí­as más calientes del aí±o y que afectan principalmente a la zona norte del Continente Americano.
Tiempo en el cual los campesinos no pueden sembrar porque la tierra es demasiado seca, los rayos del sol abrasadores que impiden la absorción del agua en el subsuelo.
Sin embargo, con el paso del tiempo la versión de lo que es la caní­cula ha variado mucho, incluso las generaciones modernas no creen que eso sea verdad y le llaman al calor como el incandescente verano que se intensifica más en los meses de julio y agosto.
Es la creencia que tení­an nuestros padres y abuelos y se basaban en ella, dice el director de Desarrollo Rural José Castillo Sifuentes, prueba de ello es que hay algunas cosas dentro de las actividades campesinas que se relacionan directamente con los cuarenta dí­as más calientes del aí±o, como es el caso de que un animal presente alguna herida en su cuerpo y se agusana, el dueí±o no la cura, la deja como está, llena de gusanos y no se muere, incluso pasan los dí­as caniculares y la herida cierra sin dejar cicatriz.
Eso no sucede en el resto del aí±o, es decir fuera de la caní­cula un animal herido no resiste y si no se cura adecuadamente se muere.
Algo que en apariencia resulta contradictorio, si se toma en cuenta que el calor es uno de los principales enemigos de los seres vivos que presentan algún tipo de herida en su cuerpo.
Castillo Sifuentes dice que el recuerda cuando en el ejido se castraban a los animales, y no se les curaba, el calor se encargaba de eso, tiene un efecto positivo.
Lo contrario sucede en la tierra, ya que el calor quema las siembras y no deja nada bueno para consumo.
Antes la gente de campo no decí­a que la caní­cula entraba el 14 de Julio, sino decí­a que salí­a de la tierra ese calor abrazador y duraba en el ambiente 40 dí­as para después regresar y lo dice la Geografí­a, que indica claramente en los libros de la escuela, que los rayos del sol están directos sobre el norte del continente, recibiendo la República Mexicana el calor intenso en esos dí­as.
Los efectos son devastadores cuando no llueve en los dí­as caniculares, sin embargo, ha tocado que llueve antes y la gente se anima a sembrar, bien sea maí­z o forrajes que por supuesto necesitan agua del cielo para crecer, y al no recibirla la planta no espiga y los jilotes del maí­z se quedan pegados al tallo.

Lo curioso es que la planta comienza a secarse de la raí­z con lo que se comprueba que la caní­cula no entra sino sale de la tierra al ambiente arrasando todo a su paso. Incluso no deja ni el rastrojo para alimento de los animales porque el calor acabó con las plantaciones.
Nosotros no podemos ganarle a la madre naturaleza, porque esta es muy sabia, hay ciclos para todo, y contra eso los humanos no podemos, se tienen que respetar, dijo el entrevistado.
Explicó que el aprovechamiento del calor depende del lugar, porque los hay donde la tierra está sin cultivar y es muy difí­cil de sobrevivir, lo que no sucede en donde hay siembras, pues ahí­ puede habitar la fauna, el humano etc.
Sin embargo aclaró que muchas tierras son cultivables, solo falta el apoyo de las instancias de los gobiernos federales y estatales, lo que llevarí­a a una igualdad de condiciones y un mejor nivel de vida para los campesinos.
Urge reforestar para que haya más vida en el campo y se pueda amortiguar el intenso calor que se siente en estos dí­as y cada aí±o, cuando se presenta este periodo de calor, pero que los estudios que hagan sean personas que salgan a los campos que vean las ventajas que ofrece reforestar, que se salgan de los escritorios y las oficinas para que todo cambie, dijo Castillo Sifuentes.
Otro de los efectos positivos que se pueden lograr es la plantación de árboles adecuados al clima, que soporten las inclemencias y que a la vez sirvan para lograr un cambio en el ambiente, que no traigan plantitas de la playa porque esas no sirven son inversiones inútiles, que los estudios se hagan de acuerdo a la región.
Dijo que en los distintos foros realizados en la Comisión Nacional Campesina han tratado temas como, que se regionalicen los estudios del campo, para combatir el atraso, hace falta investigación, porque el desierto es riquí­simo y la prueba está, que pese a la carencia de agua hay muchas plantas, es decir, que aguantan la sequí­a, son a las que deben ponerle atención.
Incluso es posible que esas plantas contengan sustancias benéficas para el humano.
Pero es una lástima que las reglas de operación que se aplican en el sector campesino las realicen personas que nunca han pisado el campo y que no conocen su problemática, de lo contario otras serí­an las circunstancias que viviéramos y la caní­cula no serí­a tan perjudicial para el campo y el ganado.

¿Qué es la Caní­cula?

l — Es la temporada del aí±o en la que el calor es más fuerte, tanto en el Hemisferio Norte como en el Sur, desfasados seis meses, y su duración puede ser de cuatro a siete semanas dependiendo del lugar.

l — Caní­cula significa ”dí­as perros» derivada de canes y su alusión al calor abrasador.

l — Existe un fundamento astronómico que alude a la Constelación del Can Mayor y su estrella Sirio la Abrasadora, cuyo orto helí­aco coincidí­a con el fenómeno de calor abrasivo.

Con información de segundoasegundo.com

Graciela Machuca

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