PVEM incompetente ante aumento de inseguridad en Cancún

En una ”plaza» del crimen organizado, se convirtió el Centro de Reinserción Social de Cancún desde hace varios aí±os, la cual es disputada por los diferentes ”autogobiernos» que se mantienen al interior, los cuales se han convertido en ”narcocélulas» y que son los encargados del tráfico de drogas, alcohol, extorsiones y otros delitos.
Ningún gobierno estatal hasta ahora, ha podido controlar esta situación, la cual mantiene al Cereso como una ”bomba de tiempo», que ya en varias ocasiones ha dado muestras de la violencia que se puede desatar al interior, cobrando incluso varias vidas de internos.
Y los operativos de ”revisión» que se realizan constantemente, sólo exhiben una mí­nima parte de todo lo que circula al interior del Cereso, lo cual es ingresado con la misma ayuda del personal carcelario y policí­as estatales.
Del 2015 a la fecha, han sido alrededor de 100 reos lesionados durante rií±as y motines, además de tres muertos, hechos que continúan impunes, además del paso de 7 directores que nada han hecho para controlar el penal.
Durante aí±os, la cárcel de Cancún hoy convertida en Centro de Reinserción Social a cargo del gobierno del estado, ha estado bajo el control de los grupos de poder de los internos, y no de las autoridades carcelarias.
Poco a poco, los grupos de poder conocidos como ”autogobiernos», se fueron convirtiendo en verdaderas narcocélulas del crimen organizado, encargadas de la venta de drogas, alcohol, pelí­culas piratas; además del cobro de extorsiones a los internos de nuevo ingreso.
Y aun cuando este penal se mantiene como una bomba de tiempo constante, ningún gobierno estatal ha podido meter orden, y por el contrario, el control de los reos se ha ido incrementando con la presencia de los grupos delictivos.
Desde el interior del penal se han ordenado ejecuciones, ”levantones», secuestros, extorsiones y hasta la distribución y venta de droga en la ciudad.
Las narcocélulas fueron convirtiendo poco a poco el Cereso de Cancún en una plaza para controlar todas las actividades ilí­citas, y la lucha para conseguirlo ha dejado una gran cantidad de enfrentamientos que cobraron incluso la vida de varios internos.
Por poner un ejemplo, del 2007 al 2011, se registraron 8 motines que dejaron como saldo 6 internos muertos y 106 heridos, además de que en ese mismo perí­odo, 23 reos lograron fugarse.
En los últimos aí±os, del 2015 a la fecha, se han registrado varios enfrentamientos entre reos, que han dejado como saldo al menos tres reos muertos y 84 más lesionados.
El 2016 fue el aí±o que más fugas registró y aunque la mayorí­a de los reos fueron recapturados, se puso al descubierto la vulnerabilidad del penal.
Incluso, después de un motí­n en el 2015, se descubrieron dos túneles que fueron cavados por los reos de una sección, los cuales serí­an usados para una fuga masiva.
Y por todos estos hechos violentos, hay una gran cantidad de expedientes abiertos, que a la fecha continúan sin resolverse y las muertes siguen impunes.
También en los últimos dos aí±os, han sido siete los directores que han desfilado por el Cereso de Cancún: Higinio Sánchez Baltazar con un aí±o en el cargo, Fermí­n Cortés Burgos con 3 meses en el cargo, Ernesto Hernández Morales con 2 meses en el cargo, Salvador Reyes Muí±iz con un aí±o y 3 meses en el cargo; Manuel Virgilio Morales Herrera con 1 aí±o y 4 meses en el cargo y Joel Flores Cardoso, con un 1 aí±o y 1 mes en el cargo.
Ahora, Fermí­n Cortés Burgos repite en el cargo y se encuentra al frente del Cereso de Cancún, en donde la situación continúa igual.
Son al menos cinco narcocélulas las que operan en el penal, controlando la venta de drogas sobre todo, para los que cuentan con el apoyo del personal carcelario y la Policí­a Estatal Preventiva (PEP), y prueba de ello ha sido la detención de custodios con drogas que pretendí­an ingresar al penal, así­ como sujetos externos que intentaron meter drogas al Cereso, con la ayuda de policí­as estatales.
Constantemente, se llevan a cabo operativos de revisión, con resultados irrisorios, y prueba de ello fue el realizado este fin de semana, en el que la Secretarí­a Estatal de Seguridad Pública dio a conocer que se aseguraron 123 dosis de marihuana y 3 bolsas que contení­an aproximadamente 50 gramos de la misma droga.
También se informó que se aseguraron 13 armas punzo cortantes ”hechizas», un martillo, 6 corta uí±as, 4 teléfonos celulares, 4 USB, 1 baterí­a para celular, una tarjeta SIM, una hoja para segueta y una tijera.