Golpe de Mazo

Novedades Chetumal
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Marí­a Francisca Poot Cahun, una brillante profesionista de 27 aí±os de edad originaria de Tihosuco y egresada de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (Uimqroo), perdió la vida con tres universitarios por una fuga de gas que contaminó su habitación en la colonia Universitaria de Toluca, donde estudiaba la maestrí­a en Lingí¼í­stica becada por el Conacyt.

Su trágico fallecimiento inundó de luto a su familia y a toda la comunidad de Tihosuco, ya que la joven siempre destacó por su desempeí±o académico y por la energí­a que mostraba para seguir sus sueí±os, cortados de golpe por una jugarreta del destino.

Pero más allá del ámbito familiar, el deceso de esta promesa de la zona maya ha pasado desapercibido, pues instituciones como la Conacyt, el Coqcyt y nuestras dependencias gubernamentales —como las encargadas de dar atención a la zona indí­gena— han mostrado una indiferencia insultante, dejando sola a la familia Poot Cahun que se han visto obligada a pedir apoyo económico en redes sociales para trasladar el cuerpo de la joven.

El ex Rector y catedrático de la Uimqroo, Francisco Rosado May, llamó a las autoridades estatales y a las instituciones a solidarizarse con esta familia indí­gena que ha hecho un enorme esfuerzo para salir adelante, prepararse y crecer, por lo que deben recibir el apoyo de su comunidad, de la universidad intercultural y de otras instituciones gubernamentales.

El ex rector de la Universidad de Quintana Roo consideró que tanto el Conacyt, la Coqcyt y la Universidad Autónoma del Estado de México donde estaba estudiando están obligados moralmente a brindar el apoyo a la familia en este lamentable suceso.

No es la primera vez que la familia enfrenta la tragedia, ya que otro de sus miembros, Marco Antonio Poot Cahun, el aí±o pasado tuvo un fuerte accidente que lo dejó en coma en Barcelona, Espaí±a, donde estudiaba su posgrado. En esa ocasión tampoco recibieron apoyo para lidiar con el problema, hasta que el hecho se hizo de conocimiento público y obligó a la reacción gubernamental.

De origen maya y muy conocedor del entorno universitario, Rosado May dijo que ojalá este accidente no desanime a otros estudiantes que pretenden hacer su posgrado, pues es indispensable para el estado que se sigan formando y tengan un mejor nivel educativo para regresar a Quintana Roo, apoyando su desarrollo.

Imperdonable la indiferencia institucional, el desdén de las dependencias gubernamentales ante la tragedia que atraviesa esta familia de nuestra zona maya. La buena polí­tica debe aparecer ahora y sin excusas.

Graciela Machuca

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