POR ESTO

De manera silenciosa, una devastación de selva se gesta dentro del Polí­gono Sur de Cancún, donde la saturación urbana comienza a generar un colapso en servicios públicos para los habitantes de esa zona de la ciudad.
En esta área, ningún grupo ecologista se ha parado o presentado. Pareciera que la zona no sirve como botí­n polí­tico o económico, a pesar de que el daí±o ambiental es el doble que en el centro o zona hotelera de Cancún.
Y es que el Polí­gono Sur se ha convertido en una beta explotada por desarrolladoras y constructoras. Estas empresas tienen permisos al igual que lo tienen los proyectos turí­sticos.
Sin embargo, esta zona de Cancún pareciera no importar y es ignorada completamente, aseguró el experto en Desarrollo Urbano y consejero del Colegio de Ingenieros, Sergio Pasos Moguel.
De acuerdo con el especialista, la situación del polí­gono es compleja, ya que se trata de una zona que ha vendido más del 80 por ciento de conjuntos habitacionales edificados en un radio de 7 kilómetros.
”El éxito ha llegado porque para muchos es considerado una especie de suburbio ordenado y de buen nivel de vida, el cual es completamente distinto a la mancha urbana que presenta Cancún», indicó el entrevistado.
A primera vista pareciera que se trata de una situación de éxito, empero la realidad refleja todo lo contrario y deja al descubierto la voracidad de las empresas que únicamente han visto negocio y no un crecimiento y desarrollo ordenado en esa zona.
”Cómo es posible que se aprueben más fraccionamientos. En el Polí­gono Sur se vienen al menos otras 5 mil casas habitación, lo cual pondrá en riesgo a la zona porque no se sabe si pueda tener la capacidad para cargar a una población de más de 100 mil habitantes en torno a servicios públicos», advierte Pasos Moguel.
La devastación y daí±o ambiental se gesta a plena luz del dí­a. Existe relleno de selva, destrucción de árboles, sin embargo, esto no importa para los llamados grupos ecologistas que se jactan de defender Cancún.
Estos grupos ni siquiera han realizado un recorrido o seí±alamiento alguno. No llegan hasta la zona porque hay que cruzar parte de la ciudad. No se pronuncian porque pareciera que no existe ningún tipo de beneficio ahí­.
Y aún con esto el polí­gono sur es parte importante de Cancún, el cual al estar alejado de los reflectores, no es defendido, a pesar de que el colapso de la zona podrí­a estar muy cercano.

Falta de ordenamiento territorial
De acuerdo con Sergio Pasos Moguel, históricamente el ordenamiento no se ha dado de manera adecuada, existen otras localidades con asentamientos irregulares ubicadas en el ejido Alfredo V. Bonfil que rodean al Polí­gono Sur que nunca fueron incluidas en un plan parcial y que en el futuro cercano generarán aún más caos por la venta de terrenos de manera irregular.
Otro ejemplo que demuestra cómo la saturación ha llegado al Polí­gono Sur, está en el crecimiento sin una visión y falta de supervisión por parte de las autoridades en diversas materias como infraestructura vial; continuidad de avenidas inconclusas, calles bloqueadas por particulares, avenidas inundables; sanciones a predios y casas abandonadas que generan el aumento de malvivientes; regulaciones sanitarias a locales al aire libre de producción de comida; proliferación de anuncios publicitarios sin control; falta de alumbrado público y seguridad pública.
Todo esto ha generado que una de las zonas media-media alta de la ciudad de Cancún se encuentre saturada, mientras que fraccionadores como Altta Homes, Ara y Sadasi siguen construyendo casas habitaciones sin control y vendiéndolas a precio de oro, dejando a un lado todo el entorno social negativo que generan dí­a a dí­a.

La historia del Polí­gono Sur
La estrategia del último trazo urbano de Cancún, el llamado Polí­gono Sur, coincidió con el aire visionario del empresario capitalino Moisés El Mann, considerado el ”rey mexicano del ladrillo», para potenciar la zona, actualmente la de mayor plusvalí­a del norte de Quintana Roo, donde ha inyectado alrededor de 80 millones de dólares para la construcción de desarrollos inmobiliarios con el concepto de comunidades integrales, bajo el brazo rector del empresario Edgar Villajuana, director general de Grupo Cumbres y quien fue titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Fonatur.
La estrategia para el Centro de Población de Cancún fue la concepción de un sistema policéntrico cuya organización permitirá disminuir desplazamientos y maximizar los recursos de la población.
Ante el crecimiento de la mancha urbana, el centro de Cancún dejó de ser el núcleo y se desplazó por un centroide ubicado al final de la avenida La Luna, que, además de las zonas cercanas al aeropuerto, es donde se está dando el mayor asentamiento humano en la actualidad. Junto con este centroide se concretó el Polí­gono Sur, cuyo detonante fue la apertura de la avenida Guayacán por su privilegiada posición geográfica, colindante al Aeropuerto Internacional de Cancún, la carretera Cancún-Mérida y la autopista Cancún-Chetumal.

Graciela Machuca

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