”Cuesta de enero» llega a los hogares

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POR ESTO

Empieza a notarse en los tianguis la empinada cuesta de enero que orilla a amas de casa, padres de familia e incluso adolescentes a buscar unos pesos extras con la venta de todo tipo de artí­culos, generalmente de segunda mano, en los mercados sobre ruedas que se instalan a lo largo y ancho de la ciudad.
Ayer, se observó que el tianguis de la Región 100 era mucho más grande y ocupaba más espacio que de manera habitual, lo que obedeció, según seí±alaron delegados del lugar, a que ha incrementado considerablemente, en tan solo una semana, el número de personas que se acercan para pedir permiso de tender una sábana en el piso o colocar una pequeí±a mesa, en los que ofrecen ropa usada y todo tipo de objetos que ya no utilizan, pero se conservan en buen estado.
Delegados del tianguis mencionaron que desde el inicio del aí±o, se ha incrementado considerablemente el número de personas que, sin estar integradas en el sindicato, han solicitado permisos provisionales para instalarse en un pedazo de banqueta.
”Por lo general piden permiso para vender ropa usada, juguetes, artí­culos de cocina, perfumes y artí­culos de higiene personal, pero podemos decir que de todos los tianguistas ocasionales, cerca del 70 por ciento, piden su permiso para la venta de ropa», seí±aló uno de los delegados.
Claro ejemplo es Clarisa González, madre soltera de dos menores de edad.
”Trabajo como recepcionista en una clí­nica veterinaria y me pagan por quincena, pero con todo esto que se nos ha echado encima, mi sueldo quedó pulverizado, hoy lunes regresan los nií±os a clase y son más gastos, sobretodo en transporte, el gas se puso por las nubes, todo ha subido en las tiendas y no me alcanza para nada, me quedé sorprendida cuando hice mi despensa ahora, la última vez que compré fue a finales de diciembre y el viernes que me surtí­ prácticamente con lo mismo, me quedé helada al ver que fueron casi 200 pesos más que la compra anterior».
Aí±adió que en vista de la situación, decidió sacar del ropero las prendas de vestir que a sus hijos, de 14 y siete aí±os de edad, ya les quedan pequeí±as o de plano no utilizan, con la esperanza de venderlas en el tianguis, además de algunas revistas y juguetes que ya quedaron olvidados.
”No es mucha ropa y con suerte le doy salida hoy mismo, aunque sean 200 pesos los que gane, pues ya es algo, además una vecina me dijo que me va a regalar ropa, quiere hacer limpieza en su ropero y necesita espacio, eso ya me ayudarí­a para el próximo domingo y si veo que esto se da bien, tendrí­a que ver de dónde saco más ropa, juguetes usados, libros de segunda mano, en fin, habrá que echar a volar la imaginación».

Graciela Machuca

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