POR ESTO

La alerta de viaje sostenida casi un mes por autoridades de Estados Unidos (retirada este fin de semana), no impactó el flujo turí­stico en el corto plazo, pero si dejará efectos directos para segmentos de congresos y convenciones por las cancelaciones que se registraron.
Este segmento turí­stico que le aporta al destino al menos el 20 por ciento, de su flujo turí­stico anual de visitantes, es vital para sostener sobre todo, las temporadas bajas donde se opera con una tarifa más baja.
Prestadores de servicios turí­sticos piden a la autoridad, concrete el Consejo de Promoción Turí­stica del Estado e integre en la toma de decisiones a los sectores productivos para evitar trabajo disperso y reacciones fallidas cuando se enfrente una contingencia en la imagen del destino, como la que se acaba de superar en apariencia, pero que sin duda dejará efectos importantes al destino.
Hoteles como Coral Beach, en el caso de Cancún, reportaron al menos dos grandes congresos cancelados por la alerta que se sostuvo durante casi un mes en el destino y que obliga a este tipo de congresos a redefinir sus sedes, ya que la prohibición o alerta, invalida los seguros de viajeros y ello esto es una condicionante fundamental para este tipo de encuentros que realizan empresas e instituciones de Estados Unidos.
Adicional a estos congresos, prestadores de servicios turí­sticos reportaron también algunas cancelaciones de eventos como reuniones programadas, algunas bodas y aniversarios que se estaban gestionando para el destino pero que luego de la alerta, se postergaron o simplemente no llamaron más.
Las alertas, que muchos prestadores de servicios turí­sticos atribuyeron más a una cuestión de estrategia económica de parte de Estados Unidos, que a un asunto de seguridad, finalmente le pega al destino en donde más le duele, que es la temporada baja, pues aunque ahora es imperceptible, los efectos vendrí­an a reflejarse en una temporada de otoí±o, cuando las operaciones enfrentan más presión.
En ello, Cámaras y Asociaciones empresariales con la hotelera y el Consejo Coordinador Empresarial del Destino, consideraron que urge una estrategia de parte de la autoridad enfocada precisamente a este mercado de consumo que permita atenuar la caí­da en la temporada baja.
La falta de un consejo de promoción turí­stica instalado, que pueda operar de manera frontal contra este tipo de contingencias de imagen turí­stica, está siendo para el sector el principal dolor de cabeza, pues aunque los fideicomisos siguen operando, el endeudamiento y la falta de integración de todos los sectores productivos en la toma de decisiones de la Secretarí­a Estatal de Turismo, se estará reflejando en los siguientes meses con o sin alerta de viaje y esto, aseguran los sectores, es un punto que debió resolverse desde el aí±o anterior.

Graciela Machuca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *