POR ESTO

Con el paso de los aí±os, se ha vivido la transformación de la actividad turí­stica en este destino de poco menos de 50 aí±os que empezó con la hotelerí­a convencional, misma que resultó desplazada por el sistema All Inclusive que también debilitó al Plan Europeo; pero el cual ahora se ve amenazado por las herramientas tecnológicas como es la plataforma Airbnb, que ofrece igual habitaciones con vista al mar pero con tarifas hasta 50 por ciento más accesibles o muy por debajo de los precios de las cadenas hoteleras.
Situación que ha causado el escozor entre los empresarios hoteleros que acusan que no hay una competencia pareja, porque no pagan impuestos como ellos por la prestación de servicios, ni se ven sometidos al escrutinio de las distintas dependencias que establecen un listado interminable de permisos y documentación que deben cumplir para certificar y validar el servicio; además de que no son generadores de empleo.
Esto significa que la plataforma sí­ ha mermado la demanda de las habitaciones hoteleras, cuando anteriormente en temporada alta reportaban sobre venta y los cuartos en zona de playa no bajaban de los tres mil pesos. Hoy en dí­a la competencia ha obligado a algunos centros de hospedaje a manejar las mismas tarifas que en temporada baja, cuando regularmente durante los periodos vacacionales se incrementaban los precios y esto permití­a su estabilidad durante los meses de baja ocupación.
Con habitaciones desde mil pesos por noche para cuatro personas, con vista al mar, con accesibilidad a servicios de transporte y la hospitalidad es parte de los atributos por lo que este sistema de hospedaje ha ganado terreno en épocas recientes. Mientras una habitación de hotel (Todo Incluido) en temporada alta se oferta la más económica en $1,700, en promedio las tarifas son superiores a los $3,000 pesos y otras de más de $7,700 por noche (pero sin impuestos) y que según en las páginas de las agencias de viajes electrónicas tienen ofertas de hasta el 40 por ciento.
De acuerdo a la plataforma, lo que refieren los huéspedes de este sistema que oferta los alojamientos en Cancún, la evaluación promedio es de 4.7 estrellas sobre cinco, y las 95 mil evaluaciones que se tienen registradas son una constancia de la demanda que este sistema tiene en la actualidad.
También otro reflejo del crecimiento de este sistema de alojamiento, es un mapa de la ciudad donde aparecen múltiples recuadros de los precios; lo que demuestra que es una amplia oferta la que se tiene hoy en dí­a, aparecen más de 300 opciones. Con habitaciones hasta por menos de 350 la noche o suites de lujo en Penthouse, pero las habitaciones no pasan de los mil 500 por noche que son los precios más bajos de una habitación de hotel.
Otro aspecto por lo que para algunos visitantes resulta una mejor opción es que se ofrecen departamentos completos con dos y tres dormitorios para cuatro y cinco personas, con vistas panorámicas y con el valor agregado de estar en el corazón de la zona comercial de la ciudad, a un precio de apenas 700 pesos por noche, con servicios como aire acondicionado, Internet, televisión en todas las habitaciones, jacuzzi, alberca, gimnasio, cuarto de lavado y también con el compromiso del propietario o administrador del lugar para resolver cualquier necesidad o inquietud de los huéspedes.
En un hotel una familia de cuatro miembros realiza una inversión de hasta 20 mil pesos en su estadí­a de cuatro dí­as; con los alojamientos de Airbnb los gastos de la estancia pueden reducirse a una cuarta parte, ubicados en zonas céntricas de la ciudad y hasta en la misma zona hotelera.

Graciela Machuca

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