Se está en la antesala de un nuevo ”warning»
POR ESTO
Cancún y la Riviera Maya están a las puertas de enfrentar un nuevo ”warning» (advertencia), por parte del gobierno de Estados Unidos, a raíz de las afectaciones por la inseguridad, mismas que ya representan una loza para la industria turística de Quintana Roo, ya que desde Tulum hasta Cancún, los índices de ocupación se han caído drásticamente a raíz de los hechos violentos de los últimos 18 meses.
El diagnóstico realizado por las asociaciones de hoteles, tanto de Cancún y Puerto Morelos, como de la Riviera Maya y Tulum, sostienen que la caída de visitantes es entre un 5 y 8 por ciento, aproximadamente.
Para el sector hotelero, la actualización de alertas (se hace cada seis meses) que lleva a cabo el gobierno de Estados Unidos, lo que volvería a poner en criterio negativo a destinos como Cancún y la Riviera Maya.
La antesala de una nueva advertencia, se debe entre otros factores, al registro de más de 200 ejecuciones en el principal destino turístico del país en lo que va del aí±o, así como los hechos violentos que se presentan tanto en la Riviera Maya, Puerto Morelos, Cozumel y Tulum.
”Sí, es probable, estamos a punto de volver a entrar en una alerta de Estados Unidos porque el efecto negativo ya se resiente. Ya se han presentado cancelaciones por el tema de la violencia y eso es muy grave», detalló Alejandro Alvarado Muro, exconsejero de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos.
La preocupación del sector hotelero por una nueva advertencia, se debe a que la caída de ocho puntos porcentuales podría hasta duplicarse para el cierre de 2018 y se comenzaría a resentir de inmediato la caída de turismo.
De hecho, la situación es tan delicada — y peligrosa — que el gobierno estatal a través del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, se ha visto obligado a contratar una empresa de relaciones públicas experta en manejo de crisis de inseguridad para destinos vacacionales.
Programa emergente por la violencia
La caída ha obligado a las autoridades estatales a establecer un programa emergente de promoción para contrarrestar el impacto, el cual se siente desde la llegada de cruceros hasta el turismo convencional y el segmento de grupos y convenciones.
El plan emergente lo pondrá en marcha el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, con un monto de 100 millones de pesos para poder llegar al principal segmento turístico del Caribe mexicano: Estados Unidos.
Aunque se ha tratado de minimizar el problema, la realidad es que la inseguridad comienza a cobrar factura con creces a los destinos turísticos de la entidad, sobretodo a Cancún y la Riviera Maya.
Por ejemplo, en el caso de Cancún, ya se reportan cancelaciones tanto para la temporada vacacional de verano como para octubre y noviembre, cuando se tiene al segmento de grupos y convenciones.
Los principales toursoperadores y agencias de viajes, han reportado al sector turístico de Quintana Roo que las cancelaciones se deben principalmente, al entorno de inseguridad que viven los destinos.
En números duros, Quintana Roo capta un promedio de 3 millones de turistas estadounidenses anualmente, por lo que el desplome de 8 por ciento, registrado desde el 2017, equivale a un aproximado de 300 mil turistas norteamericanos que perdió la entidad en los últimos 18 meses.
Además, este comportamiento presentó un efecto colateral: originó la baja en las tarifas hoteleras por el orden del 25 por ciento, como medida por parte de los hoteleros para intentar revertir la caída en el mercado de Estados Unidos.