¡OLEADA DE EJECUCIONES EN CANCUN, PERCEPCION O REALIDAD! (UNO POR UNO; LA COLUMNA)

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Por: íngel Ramí­rez Hernández

Maestro en Periodismo Polí­tico, Miembro Fundador y Presidente del Colegio de Profesionistas en Comunicación de Quintana Roo, A.C.

Chetumal, Quintana Roo a 20 de julio del 2018.- ¡Galopante! Es la inseguridad que prevalece en Quintana Roo, particularmente en Cancún, dónde la oleada de ejecuciones no llega a fin.

No es percepción como lo establece el INEGI en su último reporte, dónde seí±ala que la ciudadaní­a benitojuarense (Cancún) percibe la sensación de inseguridad en este, principal polo turí­stico nacional.

A nivel estatal son ya, hasta ahora, 301 ejecutados, 287 ocurridos únicamente en Cancún, 37 mujeres en ésta sangrienta estadí­stica.

En Cancún, corre sangre, miedo, terror, inseguridad por salir a las calles, hay dí­as en que se registran de 5 a 8 ejecuciones, como ayer, que llegaron a su cifra más alta.

Todos se echan la bolita, que si frenar la inseguridad corresponde al municipio, al estado o la federación, lo cierto que de caerse el turismo en Quintana Roo, perderí­amos todos, desde Ensenada hasta Mérida.

Nada inhibe el serial de ejecuciones, lo mismo se mata a mujeres en gestación como adolescentes, jóvenes y adultos.

El escenario del crimen puede ser un crucero importante, un bar de mala muerte, el centro nocturno de moda, plazas comerciales, distintas sedes de la Fiscalí­a, centros de concentración humana, y últimamente hasta el interior de una Universidad, a los sicarios no los detiene nada.

Sí­ el actual número de ejecutados, que rebasó con creces el cierre del 2017, alarma a la ciudadaní­a, lo es aún más la ineficacia de la fiscalí­a por dar resultado en las investigaciones.

De las más de 301 ejecuciones que han acontecido en Quintana Roo, ninguna de las investigaciones derivas está conclusa, la gente de Miguel Argel Pech Cen, no da uno, solo palos de ciego.

El Servicio Médico Forense de Cancún, está hasta el tope de cadáveres no reclamados, no se dan abasto.

Pech Cen, lo único que manifiesta en sus conferencias y entrevistas, es que se investiga, sí­, de acuerdo; Pero no se concluye, tampoco existe voluntad para ello.

Entre los asesinatos no aclarados, está el de nuestro compaí±ero periodista José Chan Dzib, el gí¼ero, ocurrido el pasado sábado 30 de junio en un bar de Felipe Carrillo Puerto, la cabecera municipal enclavada en la zona maya de Quintana Roo.

A pesar de las manifestaciones que hemos realizado los periodistas, a lo largo y ancho del estado, por reclamar justicia y avances en la investigación, a ninguna autoridad le ha importado aclarar la muerte del gí¼ero, es más, nunca se ha informado al gremio avance alguno, ni la fiscalí­a, ni el mecanismo federal con representación estatal, encargado de Proteger a personas Defensores de los Derechos Humanos y Periodistas, a la autoridad no le importamos, ni porque realizamos labores de alto riesgo.

Las ejecuciones en Cancún, las balaceras protagonizadas por miembros del crimen organizado que pelean el mercado de las drogas, solo son para las autoridades del sector, percepciones de inseguridad, cuando la realidad supera la imaginación.

¿Hasta cuándo Cancún será escenario de la lucha más encarnizada por el mercado de las drogas?, ¿hasta que el destino turí­stico sucumba como sucedió en Acapulco?, que tanto más tenemos que esperar los quintanarroenses para que el tema de la seguridad, deje de ser utopí­a y se convierta en realidad.

Graciela Machuca

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