Gobierno de México incapaz de garantizar Libertad de Expresión

Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martí­nez
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) determinó realizar en México su actividad más importante con motivo del Dí­a Internacional para poner fin a la impunidad de los crí­menes contra periodistas que se lleva a cabo a nivel global cada 2 de noviembre, debido a que en el paí­s la impunidad rebasa el 90 por ciento, sin embargo, las autoridades mexicanas, prefirieron hacerse las desentendidas y cerraron los ojos ante la crisis en materia de derechos humanos que existe en el paí­s.
A unas horas de que el Seminario Internacional terminara en la Ciudad de México, con la participación de expertos de diferentes partes del mundo, quienes coincidieron en la urgencia de que el gobierno mexicano cambien su estrategia para proteger a periodistas, el Senado de la República, con una mayorí­a afí­n al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, terminó de ensuciar el proceso de elección de quien ocupará la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), al negarse a conformar una nueva terna, luego de que en dos ocasiones, ninguno de los integrantes de la terna obtuvieron la mayorí­a calificada.
Representa un gran avance que una mujer y más hermana de un desaparecido en la década de los setenta sea quien estará al frente de este organismo público defensor de derechos humanos, me refiero a Rosario Piedra Ibarra, pero los seí±alamientos sobre el proceso viciado no beneficia ni a las ví­ctimas de violaciones a derechos humanos, ni a la institución, y mucho menos a quien rendirá protesta como presidenta de la CNDH.
A todas luces se evidencio que se trató de una designación del presidente de la República, quien en una de sus conferencias matutinas dijo que al frente de esta comisión deberí­a quedar una activista, ya que los que tienen maestrí­as o doctorados son una farsa, de allí­ que la autonomí­a del Senado de la República haya quedado en entredicho. 
Esta decisión presidencial es una réplica de lo que hací­an los gobiernos priistas, para imponer a sus incondicionales, pero en esta ocasión, cuando la sociedad observa con mayor detalle lo que ocurre en el poder, se vio que AMLO le salió el priista que lleva adentro y sin importarle las opiniones de la sociedad civil organizada, así­ como de expertos, familiares de personas desaparecidas y organismos internacionales se aferró a su propuesta y por sus intereses personales y de grupo, vulneró y mangoneó la voluntad del Senado de la República, por lo que la división de poderes una vez más está en crisis en el paí­s.
Pero el lodo que se le echó al proceso no solo quedó en la intromisión del presidente de la República en decisiones del Senado, sino que éste violentó su propia convocatoria, sus propias normas, pero además, a la hora del cómputo de los votos, se perdieron dos papeletas enfrente de las cámaras de televisión y del Senado en pleno.
Existe la evidencia videograbada que 116 senadoras y senadores colocaron su voto en la urna, pero a la hora del recuento final solo se computaron 114 votos y tomando en cuenta los votos a favor de Piedra Ibarra, no alcanzó la mayorí­a calificada que exige la Constitución Polí­tica de los Estados Unidos Mexicanos para esta elección.
Traigo este tema a debate porque esta anomalí­a en el Senado de la República se dio precisamente el dí­a en que la Unesco estuvo en México, exigiéndole al gobierno anfitrión que debe garantizar derechos humanos como el de Información, Expresión, Prensa, Opinión, así­ como la protección de periodistas, pero con este tipo de prácticas, precisamente para elegir a la persona que encabezará al organismo que debe proteger y defender los derechos humanos, el Estado mexicano ha enviado un mensaje que poco le importa lo que suceda con los derechos humanos, especialmente los relacionados al quehacer periodí­stico, más aún cuando el presidente de la República no desaprovecha ninguna oportunidad para denostar y estigmatizar el trabajo de las mujeres y hombres periodistas de este paí­s.
El gobierno mexicano hace oí­dos sordos y cierra los ojos ante el crí­tico diagnóstico sobre el quehacer periodí­stico en México, a pesar de que piezas periodí­sticas de investigación sobre hechos de corrupción del gobierno de Enrique Peí±a Nieto, incidieron en el ánimo del electorado a favor de Andrés Manuel López Obrador el primero de julio de 2018, como lo hemos expuesto en este espacio. 
La opinión del relator especial de la ONU, sobre la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y de Expresión, David Kaye, fue en el sentido de criticar que la impunidad es un fenómeno global y una vergí¼enza global, que se presenta en un momento en el que parece faltar «vergí¼enza entre los lí­deres polí­ticos de todo el mundo».
Al referirse al motivo del encuentro, dijo que «no puede ser sólo una reunión de celebración», pues lamentó «es una reunión de preocupación, una reunión de urgencia, que no puede ignorar el hecho de la crisis de ataques a periodistas en México que se ha dado durante aí±os y aún prevalece la impunidad».
El subdirector general del sector de comunicación e información de la UNESCO, Moez Chakchouk, detalló que un periodista muere cada cuatro dí­as en el mundo, de los cuales, nueve de cada diez casos se conservan impunes.
La UNESCO reporta un incremento del 20 por ciento de aumento en asesinatos a periodistas en los últimos cinco aí±os, con respecto a los cinco anteriores, donde el 26 por ciento de periodistas asesinados eran de América Latina y el Caribe, y los cuales ocurrieron en zonas donde no habí­a conflictos de guerra
Por su parte, el aún presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, sostuvo que es necesario cambiar el mecanismo federal de protección a periodistas y defensores de derechos humanos, ya que uno de sus principales problemas es la falta de armonización y articulación entre los mecanismos de protección de los gobiernos locales y la federación que permite la impunidad.
Organizaciones internacionales también exigen fin a la impunidad
Esta semana también estuvieron en México, representantes de 17 organizaciones sociales que conforman la Coalición Internacional de Organizaciones de la Sociedad Civil sobre Seguridad de los Periodistas (ISCO SOJ Coalition).
Los integrantes de la misión buscaron dialogar con el presidente Andrés Manuel López Obrador «acerca de lo que consideramos la estigmatización que hace en las conferencias de prensa», dijo Javier Garza Ramos, periodista mexicano y representante en la misión de la organización International Media Suppor.
«Hay preocupación porque sus actitudes descalifican a los periodistas en las conferencias, que se reflejan luego en los gobiernos locales», declaró a la prensa Garza, quien Manifestó su preocupación ”que a nivel local no sea solo una agresión verbal, sino que pueda pasar a la acción».
Esta coalición está integrada, entre otras organizaciones, por el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), Reporteros Sin Fronteras, International Media Support (IMS), Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), Freedom House (FM), Global Forum for Media Development (GFMD), Gulf Center for Human Rights (GCHR), International Freedom of Expression Exchange (IFEX), Federación Internacional de Periodistas (FIP), Internews, International Press Institute (IPI), International Women’s Media Foundation (IWMF), Palestinian Center for Development and Media Freedom (MADA), PEN America, Free Press Unlimited (FPU), World Association of News Publishers (WAN-IFRA).

*Periodista en el estado de Quintana Roo y consejera suplente del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, dependiente de la Secretarí­a de Gobernación del Gobierno Federal.

Graciela Machuca

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