Proyecto del Tren Maya continúa su viaje entre defensa, confusión y zozobra

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Necesariamente Incómoda


**Un recorrido por las cifras de inversión pública de infraestructura durante 2020.
**Estrategas arriesgan la credibilidad de López Obrador al utilizar información falsa.
Graciela Machuca Martí­nez
Desde luego que el Tren Maya va y el gobierno federal se aseguró de evitar tropiezos, firmando gran parte de los contratos de la obra con los consorcios nacionales e internacionales ganadores de las licitaciones públicas, los cuales, hasta el momento administrarán más del 60 por ciento del presupuesto federal destinado a obra pública de infraestructura durante el 2020.
La Presidencia de la República desde principios de 2019 le pidió al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), un organismo público que no fue creado para construir trenes, que el proceso de licitación concluyera antes del primero de septiembre de este aí±o, una fecha emblemática para el presidencialismo mexicano, pero los tiempos de la normatividad y aprendizajes no le alcanzó, por lo que quedará concluido entre septiembre y noviembre, lí­mite que se tiene para el cierre del ejercicio fiscal.
A lo largo de la última semana de agosto, la defensa institucional del Proyecto del Tren Maya llevó a los asesores y estrategas del presidente de la República a llevarlo a un terreno pantanoso para que en persona se confrontara con los opositores al proyecto y con los medios de comunicación que buscan investigar y replicar las voces de quienes están a favor y en contra, así­ como de quienes estamos convencidos de que el proyecto se construirá, pero que hay formas de ir enmendando los errores, porque están en juego no solo la hacienda pública del paí­s, sino el futuro de la economí­a, el desarrollo y el medio ambiente de al menos cinco entidades federativas.
Quienes se encargan de las estrategias de la defensa y promoción del Proyecto del Tren Maya, prefirieron evitar mancharse las manos con el trabajo sucio y pusieron al frente de tal tarea al mismo Andrés Manuel López Obrador, para que con acusaciones inconsistentes y de fácil aclaración, les echara en cara a organizaciones civiles y medios de comunicación que desde el extranjero les pagan poderosas fundaciones para desprestigiar al Tren Maya. El mismo dí­a, cada una de las organizaciones empresariales y civiles le demostraron al presidente que la información difundida, desde la conferencia de prensa maí±anera, un instrumento del Estado mexicano, es falsa. Cada quien argumentó en su defensa y hasta el momento, la Presidencia de la República no ha hecho uso de su derecho de contraréplica.
Para el 31 de agosto, quienes le damos puntual seguimiento todo lo relacionado con el Tren Maya esperábamos que Fonatur diera a conocer el fallo respecto al consorcio ganador que construirá el tramo 5, pero argumentando una decisión de CompraNet, difirió el fallo para el próximo 5 de septiembre, ”con el objetivo de profundizar en el análisis de la propuesta económica presentada».
Fonatur es insistente en difundir que durante este proceso es acompaí±ado por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), la cual ”brinda asistencia técnica para garantizar el cumplimiento de los mejores estándares y las buenas prácticas internacionales en temas de gestión, licitaciones e infraestructura». Desde luego que ello no implica que su responsabilidad de transparencia y rendición de cuentas se la pasen por el arco del triunfo.
A través de un comunicado de prensa, el fallo diferido corresponde al concurso ”Proyecto carretero Tulum- Cancún (Carretera Federal MEX-307 ´Reforma Agraria — Puerto Juárez´) en su tramo Tulum—Playa del Carmen—Entronque Aeropuerto de Cancún, consistente en la modernización, rehabilitación, operación, conservación y mantenimiento de la carretera federal 307 en el subtramo del entronque del Aeropuerto a Cancún al acceso de la ciudad de Playa del Carmen y la rehabilitación, operación, conservación y mantenimiento del acceso de la ciudad de Playa del Carmen al acceso de la Ciudad de Tulum, en el estado de Quintana Roo, por un periodo de 18 aí±os».
El dí­a 3 de agosto, la periodista Patricia Tapia publicó en la Revista Eme Equis, una pieza periodí­stica titulada El espejismo del Tren Maya maquilla derrumbe de la industria de la construcción. El subtí­tulo dice: De enero a julio se han iniciado 3 mil 363 contratos de obra pública y servicios relacionados, 33.8% menos que en el mismo periodo de 2019: el mayor gasto es para el Tren Maya. Lo anterior según información pública revisada por la periodista en la página Web de CompraNet.
Se aclara que aunque el número de contratos es menor, el valor total es de 64 mil 919 millones de pesos, 143% mayor a los 26 mil 728 millones en el periodo que se compara.
Este aumento se debe a los contratos relacionados con el Tren Maya, que acaparan 60% de los recursos. De esa manera se tiene que, para el resto de obra pública y servicios relacionados, quedan 25 mil 930 millones.
El pasado 1 de junio AMLO se dio cita en Escárcega, Campeche, para dar el banderazo a esta obra y asegurar que no iba a quitar del foco a otras zonas del paí­s. ”No se va a abandonar el norte, no se va a abandonar el Bají­o, no se va a abandonar el centro, nada más es darle un levantón que necesita el sureste», se recuerda en el texto de Eme Equis.
A finales de julio, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) le pidió al gobierno federal acelerar el gasto en obra pública y hacer una mejor redistribución en todo el paí­s, ya que el avance del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020 de las dependencias que más recursos inyectan a esta apenas es de 7%.
Según el INEGI, el valor de las empresas (constructuras) durante mayo ha sido el más bajo desde que se tiene registro (2006) ubicándose en 19 mil 715 millones de pesos: en su comparación anual es un derrumbe de 34.2%.
Con esto el personal ocupado en mayo también tocó mí­nimo histórico con 392 mil 320 personas, una caí­da de 22.5% en relación con igual mes de 2019 y la remuneración cayó 1.4%. El personal más golpeado por la Covid-19 han sido los albaí±iles, aquellos en los que recae el trabajo duro, documentó Patricia Tapia.
Aunque desde 1 de junio la actividad del sector construcción retomó actividades al lograr incluirse en las esenciales y empieza a generar empleos, aún hace falta mucho para una recuperación.
A la industria de la construcción le preocupa que finales de julio, la SCT tení­a un avance en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020 para la contratación de obra pública, de 72.2%, Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad era de tan sólo 1%. Mientras que en el sector salud fue del 14%.
Al termino del proceso de licitación del Tren Maya se conocerá el monto total del costo de la obra contratada para construir el Tren Maya, que según estimaciones de especialistas será del 75 por ciento del PEF para 2020 destinado para obra pública. En el 25 por ciento restante estará incluido el presupuesto para la refinerí­a de crudo en Tabasco, el Aeropuerto de Santa Lucí­a y el Proyecto del Corredor Transí­stmico y el remanente será para otras obras en el resto del paí­s.
Esta priorización de obra no ha dejado contentos a los inversionistas de la industria de la construcción, porque para poder participar en las subcontrataciones del Tren Maya, tendrán que ajustarse a los criterios de las empresas ganadoras, quienes trabajan para llevarse la mayor ganancia a sus paí­ses de origen.
”Confabulario», suplemento cultural de EL UNIVERSAL, dedica su número 368 al impacto social y económico del Tren Maya, una lectura interesante sobre lo que no se quiere ver.
https://confabulario.eluniversal.com.mx/

Se publica una entrevista, con el biólogo Rodrigo Medellí­n quien habla del impacto que esta obra tendrá en el Volcán de los murciélagos, un santuario de esta especie que se encuentra en la reserva de Calakmul, por donde se prevé el paso de una de las rutas de esta lí­nea de ferrocarril.
Además, el ingeniero agrónomo Sergio Madrid, del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, escribe sobre el impacto económico que este proyecto tendrá en la Pení­nsula de Yucatán, que en su lectura será de mayores brechas económicas y una carente distribución de servicios entre los pobladores.
La antropóloga Giovanna Gasparello ofrece un artí­culo sobre el desplazamiento poblacional que las grandes obras turí­sticas han provocado en regiones de Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo, entre otras visiones sobre el impacto de esta obra.

Graciela Machuca

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