**INMAYAQR, a tres aí±os de su creación, es un lastre para el desarrollo del pueblo maya.
**Divisionismo en la organización indí­gena y acoso laboral, distinguen el trabajo de Moo Arriaga.
Graciela Machuca Martí­nez
El 5 de julio de 2017, al publicarse el decreto número 076 por el que la XV Legislatura de Quintana Roo, reformó y adicionó disposiciones de la Ley de Derechos, Cultura y Organización Indí­gena del Estado, se creó el Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y las Comunidades Indí­genas del Estado de Quintana Roo (INMAYAQR), sin embargo, hoy más que nunca se palpa el abandono y la marginación en que se encuentra este sector de la sociedad.
Aunado a lo anterior, se destaca el divisionismo que ha generado la titular de este organismo Amada Moo Arriaga, pero el caos no solo se da hacia afuera de la institución, sino intramuros, en donde los trabajadores enfrentan acoso laboral y son sometidos a un ambiente tóxico que, desde luego, repercute en su salud fí­sica y emocional, por ende, en la atención que brindan a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad quintanarroense.
La ley establece que el INMAYAQR, según su Artí­culo 59-B regirá sus acciones por los siguientes principios: I. Observar el carácter multiétnico y pluricultural del Estado; II. Promover la no discriminación o exclusión social y la construcción de una sociedad incluyente, plural, tolerante y respetuosa de la diferencia y el dialogo intercultural; III. Impulsar la integralidad y transversalidad de las polí­ticas, programas y acciones de la Administración Pública Estatal y Municipales para el desarrollo del pueblo maya y las comunidades indí­genas; IV. Fomentar el desarrollo sustentable para el uso racional de los recursos naturales de las regiones indí­genas sin arriesgar el patrimonio de las generaciones futuras.
Además: V. Elaborar con perspectiva de género las polí­ticas, programas y acciones que lleve a cabo la Administración Pública Estatal y Municipales para la promoción de la participación, respeto, equidad y oportunidades plenas para las mujeres y hombres indí­genas; VI. Consultar al pueblo maya y las comunidades indí­genas cada vez que el Ejecutivo Estatal promueva reformas jurí­dicas y actos administrativos, programas de desarrollo o proyectos que impacten sus condiciones de vida y su entorno, y VII. Las demás que le confieran su órgano de gobierno u otras disposiciones legales.
EL INMAYAQR DEBE RECONOCER, PRESERVAR Y DEFENDER LOS DERECHOS Y CULTURA DE LOS INDíGENAS
Reproduzco el contenido de este artí­culo con la finalidad de observar qué ha sucedido a tres aí±os con cuatro meses de la creación de este instituto que generó una carga presupuestal más a la hacienda pública, la cual bien vale la pena por tratarse de los sectores que son depositarios de una cultura ancestral, el capital intangible más preciado que alimenta el motor económico de la entidad, sin embargo, los resultados han quedado en programas asistencialistas, que bien los puede seguir haciendo el DIF estatal o los municipales, porque están dentro de sus facultades.
Pero el INMAYAQR debe responder a lo que dice la ley de referencia cuando habla de su objetivo principal. ”La presente Ley tiene por objeto el reconocimiento, preservación y defensa de los derechos y cultura de los indí­genas del Estado de Quintana Roo, así­ como el establecimiento de las obligaciones de la administración pública estatal y municipal, en la construcción de las relaciones con el pueblo maya y las comunidades indí­genas y elevar el bienestar social de sus integrantes, promoviendo el desarrollo a través de programas y presupuestos especí­ficos».
Sin tomar en cuenta lo que dice la ley, la seí±ora Amada Moo Arriaga optó por el divisionismo entre las comunidades mayas, a tal grado que se involucró en la organización polí­tico-religiosa de los mayas para que el general José Isabel Sulub Cimá fuera destituido, a pesar que ni la tradición ni la ley lo permiten, pues se trata de un cargo vitalicio, pero para la autoridad del Instituto, no podí­a seguir ocupando tal cargo, luego que se le vio en la televisión nacional e internacional entregándole un bastón de mando, en representación de los pueblos indí­genas de México, al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el primero de diciembre de 2018.
Moo Arriaga consideró que la participación de Salub Cimá, en representación de los pueblos indí­genas de México, era una afrenta para el sistema polí­tico de Quintana Roo y ahora, a dos aí±os de ese acontecimiento, el general fue degradado a soldado, dentro de la organización del Consejo Supremo Maya, además, que a él y otras personas de su confianza se le retiró el apoyo económico mensual que el gobierno del estado entrega a las personas que desempeí±an una labor en la iglesia maya.
El asunto es grave y deberí­a ser atendido por instancias superiores del gobierno del estado, porque en el INMAYAQR se están tomando decisiones que afectan a los indí­genas mayas, sucediendo todo lo contrario a lo que instruye la ley que creó dicha institución.
POR VENGANZA, MOO ARREAGA ORDENí“ SUSPENDER APOYOS ECONí“MICOS AL GENERAL Y A OTROS DIGNATARIOS MAYAS
Ahora, el general Salub Cimá y otros ocho dignatarios del Centro Ceremonial de la Cruz Parlante no han cobrado, desde hace alrededor de un aí±o, sus compensaciones económicas y en especie que les otorga el gobierno estatal y que administra el Instituto, siendo su principal tarea esa y no lo que dice la ley.
Los afectados consideran que han sido castigados y excluidos de los apoyos económicos por diferencias con la titular del Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y las Comunidades Indí­genas del Estado de Quintana Roo (INMAYA), Delta Amada Moo Arriaga.
Además, del reconocimiento que tuvo Salub Cimá por el movimiento nacional indí­gena para encargarle que él entregara el bastón de mando al presidente de la República entrante, otra causa que motivó el enojo de Moo Arriaga, fue que el general no le quiso firmar papeles que avalaban un presupuesto de más de un millón de pesos para la techumbre de una parte del Centro Ceremonial, ya que los costos solo fueron de 300 mil pesos. Al no prestarse Salub Cimá a un fraude de esa magnitud, la titular del INMAYAQR optó por el desprestigio, con estrategias fuera de la ley y de las costumbres de los mayas, promovió su degradación.
Una institución que fue creada con la mejor intención de acompaí±ar el desarrollo del pueblo maya y otros pueblos indí­genas en Quintana Roo, ahora se ha convertido en un obstáculo y en instrumento para venganzas personales de su titular.
Isabel Sulub, a pesar del acoso y represalias en su contra, así­ como de un grupo de sus compaí±eros, sigue en su tarea ”por mantener las tradiciones en la comunidad de Dzulá y en el Centro Ceremonial de la Cruz Parlante».
ACOSO LABORAL EN EL INMAYAQR POR AMADA MOO ARREAGA
En dí­as pasados empezó a circular un video en redes sociales, por medio del cual, Carlos David Silva Morales, jefe del Departamento de Difusión y Comunicación Intercultural del Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y las Comunidades Indí­genas del Estado de Quintana Roo (INMAYA), denunció acciones de hostigamiento y acoso laboral por parte de Moo Arriaga y personas de su confianza.
En este video podemos conocer la historia de Silva Morales, quien es objetivo de hostigamiento laboral desde finales del aí±o 2018, cuando se atrevió convencer a sus compaí±eros de que hablaran con la Moo Arrí­aga, ya que un servidor público de su confianza los violentaba de manera constante, era una persona toxica que hacia del centro laboral un infierno.
Pero la directora del INMAYA en lugar de investigar lo sucedido y buscar una solución a la inconformidad del personal solo se quedó con la versión de la persona de su confianza, para después iniciar un acoso laboral que hasta hoy en dí­a continúa.
El 19 de febrero de 2019 le comunica por escrito a Silva Morales que se presenté a laboral el dí­a 21 del mismo mes y aí±o a las oficinas de Cancún. Dicha instrucción es ilegal desde el enfoque del Derecho Laboral, porque un cambio de adscripción tiene que ser notificada con al menos 15 dí­as hábiles de anticipación para darle la oportunidad al trabajador para que atienda sus asuntos personales, como los de mudanza. En este caso no ocurrió así­ y el trabajador tuvo que irse en dos dí­as de Chetumal a Cancún, para no dar motivo que lo sancionaran por desobedecer la orden.
LA INTENCIí“N DE MOO ARREAGA ES CANSARLO PARA QUE RENUNCIE A SU PLAZA
En el video, el trabajador responsabiliza a la titular del INMAYAQR de lo que le pueda ocurrir a él o a su familia, ya que está consciente de que por atreverse a revelar lo que sucede en esta institución siga teniendo represalias en su contra. Después de que el hostigamiento se agudiza en Cancún, Silva Morales ve afectada su salud y tiene que ser hospitalizado por cuatro meses, por una enfermedad crónica-degenerativa, a tal grado que la noche del 20 de noviembre de 2019, los médicos le dijeron a su familia que era posible que ”no pasara la noche». Después de semanas de luchar contra la muerte fue recuperándose poco a poco hasta que dejó el hospital.
En compaí±í­a de otros trabajadores fue puesto comisionado a la Oficialí­a Mayor, con la finalidad de que se les rescindiera la relación laboral, lo cual no sucedió, porque hay instrucciones del gobernador Carlos Joaquí­n González de que ningún trabajador del gobierno del estado debe ser despedido. Le dan instrucciones a que se regrese a Cancún, ya que Moo Arriaga no consiguió que los despidieran en la Oficialí­a Mayor. Pero como la intención es que renuncie a su plaza, ahora, por escrito, le ordenan que se vuelva a presentar a las oficinas de Chetumal, sin tomar en cuenta su estado de salud y las medidas sanitarias, ya que en las oficinas de Chetumal se trabaja al cien por ciento.
Silva Morales está consciente que ya no puede seguir laborando en un clima tan adverso, como el que se vive en el INMAYA, pero no está dispuesto a renunciar, ahora pide que lo liquiden conforme a la ley y se va.

Graciela Machuca

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