**La clase polí­tica de Quintana Roo secuestró al Congreso y a la agenda legislativa.

**A pesar de los malos resultados, la mayorí­a de diputadas y diputados buscan ser reelectos.

**Congreso de Quintana Roo fue denunciado penalmente por discriminación y negligencia.

Graciela Machuca Martí­nez

Después de las elecciones del 6 de junio próximo, la XVI Legislatura del estado de Quintana Roo habrá terminado sin pena ni gloria, porque sus integrantes solo se quedaron en la improvisación, en las discusiones banales, porque se creyeron el cuento que la mayorí­a de quienes votaron a su favor en los comicios de 2018 lo hicieron por su trayectoria polí­tica, su ego es tan grande, que quienes dicen legislar a nombre de Morena, se olvidaron muy pronto que el triunfo se lo deben a López Obrador, a quien le pagaron con mediocridad e incapacidad.

La mayorí­a morenista y sus aliados, así­ como quienes representan al PAN y al PRD, lo único que han hecho es tomar como rehén al Congreso del Estado, una institución que tiene la encomienda de cogobernar la entidad, pero a quienes integran la actual legislatura, poco les importa lo que pase con la gobernabilidad y el beneficio para el pueblo, pues ellas y ellos encontraron su modus vivendi en la polí­tico y por ello, la mayorí­a tomaron la decisión de reelegirse, a pesar que los resultados de su trabajo solo han perjudicado a los diferentes sectores de Quintana Roo.

Pero su egoí­smo llega a tal grado que en verdad se creen merecedores que el pueblo los reelija, porque de esta manera podrán seguir gozando de un salario bastante nutrido y sin trabajar.

La agenda legislativa de Quintana Roo también está secuestrada por la actual Legislatura, solo votan y aprueban, sin análisis parlamentario, los dictámenes que ya fueron negociados bajo el agua, pero se olvidan que la sociedad quintanarroense tiene otras prioridades que siguen en el olvido de la clase polí­tica.

Se tiene que legislar en materia de obra pública, para que el mismo Congreso no ande endeudando a las futuras generaciones de quintanarroenses; hasta el momento las diputadas y diputadas de Quintana Roono han movido un solo dedo para legislar a favor de que se cree infraestructura sanitaria tanto en las zonas rurales, como en las urbanas, porque es evidente, que la que está operando ya es obsoleta e insuficiente para atender la gama de enfermedades que padece la población y que durante los últimos meses están mal atendidos porque la prioridad es la pandemia, pero la Legislatura tiene las facultades constitucionales para corregir presupuestariamente los planes de obra pública en materia de salud.

LXI LEGISLATURA DE QUINTANA ROO DESACATO MANDATO DEL ARTICULO PRIMERO CONSTITUCIONAL

La iniciativa de ley ciudadana que presentamos para que se vuelva a legislar en materia de protección a personas defensoras de derechos humanos y periodistas la mandaron hasta el fondo del cajón, para que sea la siguiente Legislatura la que la revise, porque la actual no tiene la voluntad polí­tica ni el conocimiento de lo que implica homologar la legislación local a lo establecido en el Artí­culo Primero de la Constitución Polí­ticas de los Estados Unidos Mexicanos en materia de Derechos Humanos, de acuerdo a la reforma del 10 de junio de 2011.

Se tiene que legislar, en lo que corresponde al ámbito estatal, sobre protección del medio ambiente, para lo cual hay que revisar instrumentos jurí­dicos estatales y municipales, porque la tarea de preservar los recursos naturales y evitar su destrucción, no solo corresponde a la Federación, sino a los tres niveles de gobierno. Mientras se culpan mutuamente de quien es el responsable de evitar el deterioro ambiental en Quintana Roo, los daí±os se siguen cometiendo de manera irreversible.

La actividad económica turí­stica, el principal motor de la entidad debe ser protegida con normas jurí­dicas que la alienten y la fortalezcan y no que le pongan el pie en la cabeza para que no pueda salir de la crisis en que la mantiene tanto la pandemia como las malas acciones gubernamentales.

Pero en lugar de proteger la actividad turí­stica, el Congreso decidió matar a la gallina de los huevos de oro, al decidir conseguir  que los recursos que requiere la hacienda pública salgan de los mismos visitantes, para ello se les ocurrió aprobar un nuevo cobro de diez dólares, como impuesto a los turistas extranjeros, lo cual ya generó inconformidad entre el sector turí­stico, cuyos intereses también deben ser defendidos por las diputadas y los diputados, porque forman parte del pueblo al que dicen representar.

Este impuesto de diez dólares entrará en vigor a partir del mes de abril, por cortesí­a de la VXI Legislatura del estado de Quintana Roo, con los que se desincentivará la afluencia turí­stica del extranjero, y este golpe se le ocurrió ahora que las empresas buscan nuevas estrategias para mantener la raquí­tica llegada de visitantes.

El sector aéreo, uno de los más golpeados con la pandemia, ya manifestó su inconformidad, porque los turistas extranjeros no solo deben pagar el nuevo impuesto de diez dólares, sino que tendrán que hacer un desembolso de mil 400 pesos, solo por llegar a Quintana Roo. fr los cuales 558 corresponden al Derecho de Visitante sin Permiso (DNR), 149 pesos de servicios migratorios, 461 pesos de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) y 200 pesos del nuevo impuesto.

El director General de Volaris, Enrique Beltranena, dijo que el nuevo impuesto en Quintana Roo ”resta competitividad al estado y quita fuentes de trabajo a quienes trabajamos por el turismo local».

También ha manifestado su inconformidad la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero).

IMPUESTO A VISITANTES EXTRANJEROS DESINCENTIVA LA ACTIVIDAD TURISTICA

En una misiva dirigida a las autoridades estales, la organización privada, sostuvo: ”La propuesta se da en un momento muy crí­tico en el que la imposición de nuevos cargos por conceptos de impuestos, derechos y aprovechamientos, resulta en mayores costos de viaje, pérdida de competitividad y en resumen, un hecho que vislumbramos como un desincentivo para los mercados que continúan experimentando efectos muy adversos por la crisis, siendo que la recuperación será muy prolongada como las estadí­sticas y el nivel de contagios lo demuestran».

Mujeres de diversas organizaciones tomaron el Congreso de Quintana Roo el pasado 27 de noviembre y, hasta este martes, pese al corte de electricidad y agua, continúan en el lugar. Esto por la falta de discusión de una serie de iniciativas que involucran, por ejemplo, la despenalización del aborto.

El 21 de diciembre, pocos dí­as antes de Navidad, las mujeres denunciaron que los legisladores cortaron la energí­a eléctrica del recinto, «afectando la integridad de las mujeres defensoras de derechos humanos» que permanecen en la toma pací­fica.

Un asunto que se les salió de las manos a la directiva del Congreso, por su falta de oficio polí­tico e incapacidad para la resolución de conflictos por medio de la mediación, es la toma del recinto del Congreso por un grupo de activistas de los derechos de las mujeres, quienes tienen una agenda social, que quienes integral el Congreso no les interesa y esa misma agenda quedó entre la espada y la pared, quedó secuestrada por los intereses polí­ticos de los partidos.

Después de dí­as de permanecer de manera pací­fica frente a las instalaciones del recinto legislativo, a las diputadas y los diputados se les ocurrió cortarles el suministro de agua, energí­a eléctrica y uso de los sanitarios, por lo que las manifestantes ocuparon la sede del Congreso y la Legislatura en pleno se tuvo que ir a otro lado a sesionar, todo por la soberbia e incapacidad de los lí­deres de los grupos parlamentarios Congreso, pero el dialogo, si alguna vez lo hubo se rompió, los diputados se fueron de vacaciones y dejaron en el olvido a las manifestantes.

Esta toma del edificio del Congreso, es la primera que se da con estas caracterí­sticas desde que se constituyó el Congreso de Quintana Roo y será la primera de varias, porque muchas de las personas deputadas que decidieron no dialogar con las activistas intentarán reelegirse por tres aí±os más para no escuchar a la gente, para invisibilizarla, para burlarse de los movimientos sociales y de esta manera el descontento social crecerá.

Después de la etapa crí­tica de la pandemia que aún vivimos, la inconformidad social, polí­tica, laboral, medioambiental crecerá en el estado y el Congreso será caja de resonancia de esa inconformidad social.

DENUNCIARON A INTEGRANTES DEL CONGRESO POR DISCRIMINACIí“N Y NEGLIGENCIA

Ahora que quienes integran la XVI Legislatura regresen de vacaciones tendrán que atender los resultados de su negligencia, porque al no obtener una solución a sus demandas y ser dejadas en el olvido, por la directiva del Congreso, la cual busca que el movimiento se desgaste, la Red Feminista Quintanarroensepresentó el 28 de diciembre una denuncia penal por discriminación, negligencia en el desempeí±o de su función y lo que resulte contra las y los diputados de la XVI legislatura.

«La denuncia penal se sustenta por discriminación en las declaraciones hechas por los diputados durante la comparecencia del ombusperson el pasado 9 de diciembre. Así­ como discursos en medios de comunicación que fomentan la desigualdad en el trato y odio hacia las defensoras de derechos humanos a favor de los Derechos Sexuales y Reproductivos», esto de acuerdo al artí­culo 132 del Código penal estatal.

En cuanto a la acusación por negligencia en la función pública, se seí±ala que esta se sustenta en la decisión votada en el Pleno del Congreso local para aplazar la discusión y votación de iniciativas sobre derechos sexuales y reproductivos.

Corresponde a la ciudadaní­a incidir en la agenda legislativa, no puede seguir siendo un privilegio de la clase polí­tica partidista.

Si alguien me puede ayudar a entender a qué se refieren los polí­ticos cuando dicen defender los derechos humanos luego de ser el único estado que abroga una ley para protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas

Graciela Machuca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *