Al riesgo por contagio del coronavirus se suman precariedad salarial y malos tratos a personal del Sector Salud en Quintana Roo
Necesariamente Incómoda
**Se trata de una política diseí±ada desde el gobierno federal para restringir salarios y prestaciones a personal médico para usarlo en acciones propagandísticas.
**Contrario a la ley se disminuye salario a médicos, para incrementárselo a personal de programas asistencialistas.
Graciela Machuca Martínez
Uno de los sectores poblacionales más afectados por la pandemia de la COVID-19 es el integrado por personas trabajadoras del Sector Salud en México, quienes pertenecen a sindicatos que a lo largo de las últimas décadas solo han servido de comparsa al gobierno en turno, porque nada hicieron para impedir que al personal sanitario de este país se les tratara con dignidad.
Por ello, las condiciones laborales cada día son más precarias. Salarios ”profesionales» insuficientes, disminución drástica de sus derechos laborales. Se le hizo costumbre al gobierno integrar al servicio a personal carentes de seguridad social y otros derechos laborales, con el pretexto de que eran trabajadores de confianza o por contrato. Muchos servicios fueron entregados a empresas privadas que trabajan con otras por subcontratación para evitar responder por los derechos de los trabajadores y el gobierno se convirtió en actor o en cómplice de estos atropellos.
Después de un aí±o de desmantelar los programas de salud dirigidos a la población abierta, al actual gobierno y al pueblo de México le llegó la pandemia y todo se transformó en caos. Las primeras víctimas del coronavirus en México fueron personas trabajadoras del Sector Salud, quienes empezaron a recibir pacientes infectados sin contar ni con la capacitación ni con los equipos de protección adecuados. Los contagios entre el personal empezaron y las muertes se han ido incrementando por cientos, por miles.
Pero como ya estamos en proceso electoral y al gobierno federal le interesa mantener la mayoría en la Cámara Federal de Diputados durante los comicios del próximo 6 se junio ha reforzado sus acciones propagandistas incrementando recursos para sus programas asistencialistas, por ejemplo, mientras que a médicas y médicos de la Secretaría de Salud les empezaron a descontar dos mil pesos de su raquítico salario de seis mil pesos que venía recibiendo a la quincena, a integrantes del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro les aumentaron de dos a mil a tres mil pesos su salario. La incongruencia total, el doble discurso político. La doble moral.
El gobierno federal le ha reiterado a las empresas que no deben disminuir el salario de sus trabajadores a consecuencia de la pandemia, que deben mantener las fuentes de empleo, aunque el gobierno no los apoye con estrategias eficaces, pero como ente gubernamental, la Secretaría de Salud si tiene la autorización para disminuir recursos para el personal.
PREDOMINAN LAS FINES ELECTORALES A LA SEGURIDAD DEL PERSONAL Mí‰DICO DEL PAíS
Al riesgo por el contagio del coronavirus, todo el personal al servicio de la Secretaría de Salud, no solo el llamado de primera línea de combate de la pandemia, enfrenta las consecuencias de carecer de equipo de protección, lo que su suma a las carencias sistemáticas de insumos, equipo e instalaciones adecuadas para desempeí±ar su labor.
Los fines electorales disfrazados de austeridad republicana llegan a tal grado que personal médico que estuvo en una guardia de 36 horas, si sale de su turno, ya no tiene derecho a la última comida, porque se dieron las instrucciones, desde muy arriba, de reducir al máximo los gastos.
El personal médico está consciente qué por las actuales circunstancias de la pandemia, las jornadas laborales son intensas y desgastantes, lo que no consideran justo es que a pesar del riesgo que viven por el contagio, tenga que trabajar en condiciones laborales precarias y sin apoyo institucional.
Situaciones similares se viven en hospitales y clínicas del IMSS y del ISSSTE, así como de Petróleos Mexicanos, prueba de ello, han sido los casos de tráfico de influencias para vacunar a personas ajenas al personal médico, cuando las instrucciones, de acuerdo al plan de vacunación es primero a quienes se están enfrentando a la pandemia en hospitales.
Los casos de contagios y muertes de personal de enfermería y médico son dramáticos en diferentes partes del país, donde las instituciones del Sector Salud se encuentran en crisis, pero no solo porque el sistema esté colapsado, sino porque el personal directivo se ha convertido en cómplice de acciones gubernamentales que han dejado sin protección al personal.
A la falta de voluntad política y capacidad para enfrentar la pandemia por parte de las instituciones, se suma la inconciencia de muchos sectores de la sociedad, quienes de manera egoísta acatan las indicaciones del confinamiento y la sana distancia, a pesar de contar con condiciones materiales y de salud para ello, por lo que al salir a las calles se contagian y su destino final son los hospitales.
El 16 de diciembre pasado, el director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dijo que para esa fecha, ya habían pasado ”294 días desde el primer caso confirmado en México. Los 81 mil 145 trabajadores de la salud que integran los 2 mil 454 Equipos COVID-19 que han laborado en promedio 1,300 horas por trabajador, se les debe de dar un respiro, porque están cansados y fatigados de no poder ir a sus casas y ver a sus familias».
”Cuidémonos en serio, ese es el mejor regalo que le pueden hacer, la mayor y más grande muestra de agradecimiento no está en un aplauso, está en quedarse en una casa, está en demorar las horas de la diversión, es también una forma de expresarles respeto por lo que está ocurriendo en los hospitales», sin embargo, poco caso se le hizo a este llamado y en enero las muertes con COVID-19 superaron las 30 mil, más otras decenas de miles que se contagiaron y tuvieron que requerir, por lo menos telefónicamente, de la atención médica.
A PESAR DEL DOBLE DISCURSO GUBERNAMENTAL, EL PERSONAL Mí‰DICO SE HA HECHO CARGO DE LA PANDEMIA
El personal médico está desgastado por las desgastantes jornadas de trabajo, no solo es un cansancio físico, sino psicológico, emocional y espiritual, pero para el gobierno es más importante los resultados electorales, que darle un trato digno a quienes desde el ámbito profesional médico se han tenido que hacer cargo de la pandemia, a pesar del doble discurso gubernamental.
Como en los tiempos del PRI, ahora Morena, desde el gobierno federal, utiliza todos los recursos estatales para proteger sus proyectos como el Tren Maya y conservar la mayoría en la Cámara Federal de Diputados e incluso echa mano de sus bots y sus fanáticos de carne y hueso para desprestigiar a quienes tiene la osadía de protestar por el actual estado de cosas, como sucede con el personal del sector salud, todas las baterías gubernamentales en contra de periodistas, ciudadanos, médicos o familiares que protestan por esta situación, con esta tendencia México seguirá en los últimos lugares a nivel global en el respeto a la libertad de expresión.
A los políticos y al personal directivo de instituciones de salud y escuelas, poco les importa la vida de las personas que tienen a su cargo, como fue el caso de Mariana, en el estado de Chiapas, estudiante de Medicina que realizaba su servicio social, quien luego de sufrir acoso sexual, fue asesinada, lo cual poco le importa a la directora de la Facultad de Medicina Humana de la UNACH, Ana María Flores. Se trata de una persona que no debe estar a cargo de una facultad de medicina, por sus criterios retrogradas y insensibles.
Al reunirse con estudiantes que protestaban por el asesinato de su compaí±era les dijo: ”Se habla mucho del feminicidio, pero igual se mueren muchos hombres también y para mí vale exactamente lo mismo». Entre otra de las estupideces que dijo que se mantiene tranquila porque ”gracias a Dios no sufrió», pues siente cuando un hombre o mujer son lastimados.
”En el caso particular de Mariana tenemos que ser respetuosos con la carpeta de investigación que se aperturó, vamos a estar pendientes, el rector hizo un pronunciamiento muy fuerte a las autoridades y lo que necesitamos son respuestas que realmente quede claro cuál fue el motivo». Desde luego que esto indignó a la comunidad universitaria chiapaneca y a la opinión pública Nacional.
Graciela Machuca
