A pesar de la pandemia, el INSABI retiene salarios a trabajadores de la salud en Quintana Roo; corrupción en los Servicios Estatales de Salud
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
**Las estrategias del gobierno federal deben cambiar de aquí al primero de diciembre, de lo contrario la crisis social, política y económica se agudizará, el pueblo quiere acciones, ya pasó la etapa discursiva.
**El Hospital Gral. de Felipe Carrillo Puerto no funciona aparato de RX desde hace dos meses, no existe material ni equipo elemental para atender cirugías ni urgencias medicas.
Conforme se aproxima el primero de diciembre de 2021, fecha en que se llega a la mitad del mandato de Andrés Manuel López Obrador con su proyecto de nación, van perdiendo efectividad sus estrategias discursivas, y solo van quedando los hechos, las acciones de gobierno, las cuales se irán evaluando por la mayoría de la población, no por los gobernantes en turno, ni por la clase política opositora, porque al fin de cuentas, quienes ahora están en el poder y sus antecesores, siempre han salido ganando.
La baja en la votación a favor de Morena durante los comicios del seis de junio en Quintana Roo y en el país, a pesar del triunfo, así como el poco interés para la llamada consulta ciudadana sobre si se castiga o no a los expresidentes de la República, son una muestra que a partir del primero de diciembre próximo el presidente de la República debe cambiar su forma de gobernar, porque de lo contrario, a su proyecto político y el país le esperan tiempos difíciles.
Echarle la culpa a la mafia del poder, a los conservadores, a los tiempos del neoliberalismo, tuvo sus efectos mediáticos para condescender con una sociedad harta de los gobiernos priistas y panistas, pero tres aí±os del mismo discurso ya fue suficiente, porque las mexicanas y los mexicanos lo que quieren es que el gobierno resuelva lo que tenga que resolver y no anclarse en el pasado para justificar su inacción.
Las protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Chiapas, no se puede decir que sean movidas por los reaccionarios de este país, sino se trata de una organización, con fuerza solo en algunos estados del país, pero que se convirtió en aliada del lopezobradorismo durante muchos aí±os, a tal grado que se optó por una tregua, para permitirle al gobierno de la 4T enmendar la reforma educativa de Peí±a Nieto, pero desde diciembre de 2018, sectores críticos de la CNTE se percataron en Chiapas, Oaxaca y Guerrero, que les estaban dando atole con el dedo y que los compromisos pactados no se harían realidad.
Menciono en este momento el asunto de la CNTE porque esta organización es a la que menos se les puede vincular en el país con los conservadores, con la mafia del poder, porque sus acciones radicales también las desarrollaron durante los gobiernos priistas y panistas. Como esta organización magisterial, así hay muchas otras en el país, que tienen la autoría del cambio político, porque fueron en las aulas donde se convenció a las nuevas generaciones del cambio.
EL INSABI, ORGANISMO EMBLEMíTICO DE LA 4T DEFRAUDA A SUS TRABAJADORES, RETENIENDOLES LOS SALARIOS; SE TRATA DE PERSONAL QUE LUCHA CONTRA EL COVID-19
Así como los maestros de Chiapas y alumnos normalistas están inconformes por la falta de resultados en sus demandas de antes de 2018, así hay otros trabajadores del gobierno federal que se quejan amargamente que desde uno de los programas emblemáticos del gobierno federal morenista, se les violentan sus derechos laborales, me refiero al INSABI, al Instituto de Salud para el Bienestar.
En diferentes partes del país, los cuestionamientos por la falta de pagos al personal del INSABI son frecuentes, ahora en Quintana Roo, unos 25 trabajadores de este organismo del gobierno federal están denunciando la falta de pago de cinco quincenas, luego de que fueran contratados para la atención de pacientes con complicaciones de COVID-19.
A pesar de lo estipulado en los contratos y las múltiples gestiones que han realizado no han logrado que el INSABI les pague los dos meses de salarios ya devengados. sin que hasta el momento les den un tiempo razonable para que puedan recibir el pago correspondiente de su trabajo realizado por dos meses y medio en Chetumal.
Quienes dirigen este instituto en Quintana Roo, se olvidan de la empatía, del compromiso de la 4T, del desgaste extraordinario que están sufriendo los trabajadores de la salud por la pandemia, así como de que deben llevar un sustento económico a sus familias, al cual tienen derecho como toda persona trabajadora, de acuerdo a las leyes mexicanas.
Los trabajadores de la salud, por contrato, como es el caso del personal del INSABI, están en la primera línea del combate al COVID-19, además, son responsables también de atender a pacientes con complicaciones severas, lo que aumenta su riesgo laboral.
Se trata de médicos especialistas, médicos generales, enfermeros con licenciatura y enfermeros auxiliares, quienes fueron contratados por el INSABI, luego que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) delegó la responsabilidad de la operación del Hospital Oncológico reconvertido para atender a pacientes COVID-19.
El adeudo con los trabajadores asciende más o menos a 1.5 millones de pesos, dinero que es de suma utilidad para sus familias, quienes, además, no tienen acceso a seguridad social, porque cuando uno de estas personas requieren atención médica, tienen que recurrir al Hospital General de Chetumal. Su contrato se finiquita el 15 de septiembre y por las denuncias temen represalias y que ya no se les vuelva a contratar.
Los directivos del INSABI responsabilizan a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de no haber liberado los recursos, por ende, se trata de un asunto presidencial, porque este tipo de presupuestos fueron autorizados por el propio presidente de la República para atender la emergencia sanitaria, y si no se les está pagando oportunamente a los trabajadores de la salud, entonces se están engaí±ando al pueblo, porque esas personas profesionales de la salud, son parte del pueblo mexicano.
Cierto es que en el Hospital general de Carrillo Puerto desde hace dos meses el aparato de Rayos X no funciona y no hay para cuando lo haga, debido a que fue una donación y nadie se responsabiliza de realizar los tramites requeridos para su reparación.
OTRA DE LOS SERVICIOS ESTATALES DE SALUD EN QUINTANA ROO
Organizaciones como Impunidad Cero y Justicia Justa han documentado aspectos de la corrupción que caracteriza desde hace muchos aí±os a los Servicios Estatales de Salud en México y particularmente en Quintana Roo, donde entre 2014 y 2019, compaí±ías fantasmas cobraron 423 facturas falsas según la investigación ”Facturas falsas: la epidemia en el sector salud».
De acuerdo a este trabajo realizado por Denise Tron Zuccher, Luis Pérez de Acha y Mariana Ruiz Albarrán, en Quintana Roo, fueron 40 empresas, declaradas ”fantasma» por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), las que ayudaron a las autoridades de Salud a ”desaparecer» 67 millones 253 mil pesos.
La entidad quintanarroense se encuentra dentro de las diez que concentran la mayor cantidad de desvíos operados por redes de corrupción y complicidad con empresas fantasma y facturas falsas en el sector Salud, entre los aí±os 2014 y principios del 2019, según se desprende de la investigación.
Por ejemplo, en 2014, 19 compaí±ías fantasma emitieron 110 facturas, entre las que resaltan PRVS S.A. de C.V., que con 16 facturas, cobró siete millones 679 mil 746 pesos; y Comercios Unión Sur, S. de R.L. de C.V., que con 21 facturas, recibió cuatro millones 326 mil 871 pesos.
En 2015, 19 empresas fantasma entregaron 148 facturas, entre las que destacan Comercios Unión Sur S. de R.L. de C.V., que con 17 facturas, recibió 10 millones 235 mil 378 pesos, y PUBLIKIM S. DE R.L. DE C.V., que con nueve facturas, obtuvo tres millones 427 mil 765 pesos.
En 2016, 16 compaí±ías facturaron en 99 ocasiones, entre las que resaltan Asesores Industriales Metalmex, S.C.P., que cobró 21 facturas por cuatro millones 200 mil pesos y Constructora NKB S. de R.L. de C.V., que con 15 facturas, recibió tres millones de pesos.
En 2017, ocho empresas emitieron 57 facturas; entre estas, la que llamó la atención fue Ma Elida Pérez Palma, que con 33 facturas, cobró siete millones 93 mil 327 pesos.
En 2018 y 2019, cuatro empresas entregaron nueve facturas a los Servicios Estatales de Salud, entre la que llamó la atención estuvo, otra vez, Ma Elida Pérez Palma, que con una factura, recibió dos millones 699 mil 588 pesos. Lo anterior de acuerdo al cotejo realizado por www.estamosaqui.mx.