Legionarios de Cristo en la impunidad, ahora escoden millones de dólares en paraí­sos fiscales para no pagar impuestos

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Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martí­nez
**La historia de pederastia y otros delitos en agravio de menores de edad sigue en la impunidad, con protección de El Vaticano y autoridades mexicanas.
**Tampoco han respondido penalmente por la desaparición de 12 monjas en Cancún desde febrero de 2016 y el ”caso Cumbres» de Cancun
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Mientras en Quintana Roo y en la Ciudad de México,  la justicia terrenal no ha llamado a cuentas a integrantes de la orden de Los Legionarios de Cristo para que rindan cuentas por los delitos de pederastia, corrupción de menores, violaciones sexuales,  cometidos en agravio de nií±as y nií±os durante al menos las últimas seis décadas, además, de otros hechos deleznables como la desaparición de un grupo de monjas en Cancún, sus fechorí­as los volvieron a poner en las principales portadas de medios internacionales, pues sus multimillonarias ganancias las esconden en paraí­sos fiscales.


Fue hasta hace dos aí±os, en noviembre de 2019, cuando los Legionarios de Cristo reconocieron, 50 aí±os después de la primera denuncia,  en torno a que el sacerdote Fernando Martí­nez abusó de diversos nií±os en centros educativos de la organización en México, dos de las ví­ctimas que fueron abusadas por ese cura cuando eran nií±as, en el Instituto Cumbres de Cancún, Quintana Roo, Biani López y Maria Belem Marquez, exigieron justicia y se presentó al cura abusador, quien vive «muy cómodamente» en una de las lujosas casas de retiro de la Congregación, así­ como a sus encubridores, publicó la Organización Editorial Mexicana (OEM).


Hay que recordar que el mismo grupo religioso inició una investigación en mayo de 2019 a través de agencia internacional Praesidium Inc luego que la cantante y conductora Analú Salazar publicó en la página de Facebook ”Legioleaks» una denuncia pública en la que relató que el sacerdote habrí­a abusado de ella entre 1991 y 1992 cuando tení­a ocho aí±os y estaba en el Instituto Cumbres, en Cancún.


El resultado de la pesquisa confirmó que ”el P. Martí­nez Suárez al menos cometió abusos sexuales contra ocho menores de edad entre 1990 y 1993″. Con la debida complicidad de monjas y personal docente del colegio Cumbres de Cancun.


Ante esta situación, la Congregación se comprometió a buscar la reconciliación con todas las ví­ctimas de este caso; colaborar con las instancias civiles y eclesiales; que Martí­nez no tenga ningún ministerio sacerdotal público; una formación adicional para que los superiores sepan atender a ví­ctimas y denunciantes en el contexto de la aplicación de los estándares de ambientes seguros».


VICTIMAS DE ABUSOS SEXUALES DE UN SACERDOTE LEGIONARIO DE CRISTO CUANDO ERAN NIí‘AS SIGUEN BUSCANDO JUSTICIA


En julio de 2019 las ví­ctimas presentaron una denuncia canónica ante el Vaticano, así­ como denuncias ante la fiscalí­a de Quintana Roo, contra la Congregación de los Legionarios de Cristo. Sin embargo, la justicia aún no llega para estas ví­ctimas.


Pero bajo la protección de El Vaticano, instancia que le cedió el territorio de Quintana Roo a los Legionarios de Cristo y de autoridades mexicanas de diversos niveles, siguen operando en su ”labor» pastoral, sin que haya poder humano que los llame a cuentas.


En los últimos dí­as, diversos medios de comunicación en el contexto internacional reprodujeron la información de que la orden de los Legionarios de Cristo tienen invertidos 300 millones de dólares en paraí­sos fiscales, de acuerdo a lo revelado en los llamados Papeles de Pandora, documentos a los que tuvo acceso el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).


El periódico espaí±ol El Paí­s relata que estos papeles filtrados a la referida organización periodí­stica ”…abren una ventana a las finanzas del cielo: las altas esferas de la orden religiosa han desplegado en la última década una opaca red de fideicomisos y empresas subsidiarias que opera desde un paraí­so fiscal sin dejar rastro de quién está detrás. Sacerdotes y empresarios cercanos a la institución crearon entre 2010 y 2011 un intrincado esquema que en pocos aí±os acumuló más de 295 millones de dólares (254 millones de euros) en activos con inversiones en sectores como el inmobiliario, el tecnológico o el petrolero. La congregación admite haber creado parte de la estructura para ”recibir donaciones», pero rechaza tener control sobre los fideicomisos utilizados para invertir en una treintena de empresas.


”La millonaria estructura financiera fue creada durante la intervención del Vaticano hace una década. Los escándalos por abuso sexual y la opacidad de las finanzas de los Legionarios de Cristo habí­an estado macerándose durante aí±os como un cóctel explosivo que finalmente habí­a estallado», aí±ade el rotativo espaí±ol.


Los titulares de los periódicos de todo el mundo se acumulaban por decenas. Tení­an que limpiar la casa y, en julio de 2010, el papa Benedicto XVI inició una investigación. El elegido para la misión fue el cardenal Velasio de Paolis, entonces responsable de las finanzas vaticanas y hombre de confianza del Pontí­fice.


La instrucción fue sanear la congregación y poner en orden un enorme patrimonio económico. El proceso duró dos aí±os y medio, y el informe final prometí­a la renovación de la institución. Los Papeles de Pandora revelan ahora cómo, mientras presumí­an de tener la casa limpia, montaron un esquema para absorber dinero a través de tres fideicomisos en Nueva Zelanda. Un destino regular para aquellos que buscan evadir impuestos sobre la riqueza.


LA ORDEN RELIGIOSA TIENE MILLONARIA FORTUNA POR LAS APORTACIONES DE LA FELIGRESIA Y UTILIDADES DE ESCUELAS


Armando C. Tejada, corresponsal del periódico La Jornada en Madrid, reportó que Los Legionarios de Cristo, la congregación ultracatólica mexicana a la que pertenecen desde seglares, católicos de base y militantes, está también en el punto de mira de la investigación de los Papeles de Pandora, al figurar como los responsables de una red financiera opaca desde la que movieron hasta 295 millones de dólares (6 mil 190 millones de pesos) para invertir en negocios inmobiliarios, petroleros y tecnológicos.


La congregación religiosa se nutre económicamente de sus feligreses, pero sobre todo de los numerosos negocios en el sector educativo, entre ellos la Universidad Anáhuac, el Colegio Cumbres y una red de escuelas de nivel medio y superior en México, Colombia, Espaí±a, El Salvador, Venezuela, Argentina y Chile, escribió Armando C. Tejada.


LAS 12 MONJAS DESPARECIDAS EN CANCíšN EN EL OLVIDO POR LA IGLESIA CATí“LICA Y POR AUTORIDADES MEXICANAS


Otros hechos opacos que se le atribuyen a los Legionarios de Cristo en Quintana Roo, es el hecho que desde el mes de febrero de 2016, hemos intentado conocer del paradero de 12 monjas que de la noche a la maí±ana desaparecieron, sin que hasta la fecha, ni la jerarquí­a católica de Quintana Roo y el paí­s, así­ como las autoridades de Quintana Roo hayan informado de su paradero, simplemente ”se las tragó la tierra».


En este espacio, he escrito en repetidas ocasiones que el responsable de la estadí­a de estas 12 monjas en la antes prelatura y ahora diócesis, era directamente el obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, integrante de Los Legionarios de Cristo,  quien en todo momento se ha negado a informar a la opinión pública de los motivos reales y con evidencia de la expulsión, pero principalmente el paradero de ellas.


La expulsión de estas religiosas se registró precisamente el 12 de febrero de 2016.


El 12 de febrero de 2016, cuando se encontraba el papa Francisco en México, el obispo Elizondo, por medio de un comunicado informó su determinación de expulsar de la iglesia  clerical al sacerdote Heriberto Monroy Camiragua, fundador del movimiento Misioneros Eucarí­sticos Marianos bajo el Signo de la Cruz (MECM), quien fue seí±alado de abuso sexual infantil.
Esta expulsión, según Elizondo  fue  por instrucciones de la Santa Sede  y ”su movimiento no podrá continuar en Quintana Roo».


En esa misma fecha, también se les notificó a las 12 monjas que colaboraban con Monrroy que estaban expulsadas de la Prelatura y desde entonces se ignora su paradero.

Graciela Machuca

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