Atención integral a las personas con discapacidad, uno de los grandes pendientes del gobierno y sociedad de Quintana Roo

0

Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martí­nez

**Falta de sensibilidad y compromiso del personal contratado en la Zona Maya para atender a personas con capacidades diferentes

Con motivo del Dí­a Internacional de las Personas con Discapacidad que se conmemora cada 3 de diciembre, el INEGI dio a conocer que las entidades con la menor prevalencia son Quintana Roo (4.34%), Nuevo León (4.60%) y Chiapas (4.63%); mientras que Oaxaca (7.22%), Guerrero (6.78%) y Tabasco (6.71%) reportan las prevalencias más altas.

Las mujeres (5.79%) tienen una prevalencia ligeramente mayor que los hombres (5.59%); en casi todas las entidades se repite este patrón, con excepción de Chiapas, Hidalgo, San Luis Potosí­ y Tabasco.

Si de acuerdo al INEGI, Quintana Roo es de las entidades con menor presencia de personas con discapacidad, volvamos a insistir que pasa con las nií±as, nií±os, adolescentes, mujeres, hombres y personas adultas mayores que viven con discapacidad en la zona maya y que hasta el momento no han recibido una atención integral de las instituciones, de los tres niveles de gobierno, encargadas de atender a este sector de la población.
En mis diversos recorridos por las comunidades mayas de Quintana Roo he reportado la falta de atención por parte de las autoridades de salud, del DIF, así­ como de los programas federales, que solo llegan a zonas urbanas y semiurbanas o a algunas cuantas comunidades rurales donde pueden obtener beneficios electorales, pero las pequeí±as comunidades están olvidadas.

Hemos podido ver a nií±os o jóvenes que por falta de recursos económicos de sus familias no tienen acceso a una silla de ruedas, por lo que tienen que moverse arrastrando, o viven confinados a un banco o a una cama. Mientras los responsables del programa de Bienestar radica en Cancún y no sale de su aire acondicionado.

Aquellas personas que logran inscribirse a los padrones institucionales para recibir alguna ayuda tiene que enfrentarse a diversos problemas, pues tienen que llegar hasta donde se encuentran las oficinas de las dependencias para realizar los trámites y cumplir con los requisitos que les piden, lo que hace nugatorio ese derecho para las personas que no tienen la suficientes información o carecen de los recursos económicos para pagar su transporte de ida y regreso a su comunidad, además, de pagar las copias.

A ello hay que agregar que tienen que esperar semanas o meses para que en alguna clí­nica u hospital público les realicen los estudios médicos correspondientes y extenderles la constancia que acredite que si tienen tal o cual discapacidad.

El obstáculo se complica aún más para las personas con alguna discapacidad intelectual, porque requieren estudios especializados que tardan muchos meses en realizárselos.

Cifras conservadoras indican que en Quintana Roo existen más 67 mil personas con alguna discapacidad.
Municipios como Felipe Carrillo Puerto carecen de infraestructura y voluntad polí­tica para atender a las personas con discapacidad y cuando alguna persona servidora pública se interesa en el tema es para tomarse la foto, regalando una silla de ruedas o unas muletas, pero lo que se requiere es atención integral. Por citar un solo ejemplo: La denuncia que llegó a nuestra mesa de redacción, nos los enví­a Nicolasa Poot Tuz, uno de los jóvenes con capacidades diferentes de Yaxley, debido a que les llegó solo la tarjeta de Bienestar y al respecto han hecho innumerables gestiones, en los últimos 20 meses, y hasta la fecha sin recibir apoyo alguno.

Rubén Tzuc May, uno de las 6 personas, que hicieron su solicitud al apoyo del programa del Bienestar de la comunidad maya de Yaxley -municipio de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo-, y con más de dos aí±os en gestión, incluso con tarjeta, pero sin deposito alguno.

Tzuc May con capacidad diferente visual, ha acudido a las autoridades del programa en Felipe Carrillo Puerto, incluso, uno de los solicitantes de esta misma comunidad les ha dicho que han recibido el apoyo económico, aunque resaltan que todo es falso.

Otro de los jóvenes afectados, es Anayelli del Rosario ay Poot, de 21 aí±os y oriunda de la misma comunidad, y padece de capacidad motriz, pasa por las mismas penalidades en cuanto a la gestión del apoyo y hasta el momento nada.

Los y las funcionarias no han entendido o bien su falta de compromiso no les permite entender que, se debe trabajar de manera coordinadas con las comunidades para detener la discriminación y exclusión de las personas con discapacidad, porque se les debe incluir en la vida familiar y comunitaria, se trata de rehabilitar a toda la colectividad.

Se debe cambiar el esquema de atención a programas en los que la rehabilitación sea integral, pero para ello es necesario conjuntar los recursos técnicos, materiales y humanos de los tres niveles de gobierno y diseí±ar polí­ticas públicas que dejen atrás el asistencialismo y se enfoquen en generar una nueva cultura de la inclusión.

Otra limitante es que la referida constancia, la tiene que extender un médico que tenga estudios certificados en Clasificación Internacional del Funcionamiento (CIF), y en Quintana Roo, el número de estos especialistas es reducido, por lo que las posibilidades de obtener dicho documento se restringen aún más.

Por otra parte, recordemos que el pasado primero de diciembre, en Cancún, el Sistema DIF Quintana Roo firmó un convenio de colaboración con el Instituto Mexicano del Seguro Social para el establecimiento, operación y seguimiento de los servicios de bienestar social a través de un centro de extensión de conocimientos en las instalaciones del Centro de Rehabilitación Integral en Quintana Roo (CRIQ) en Chetumal.

Este convenio se firmó en el marco del ”XXXII Foro Institucional de Discapacidad e Inclusión», realizado en el auditorio del Hospital General de Zona #17 del IMSS, por parte del DIF Quintana Roo signó la directora general Marí­a Elba Carranza Aguirre y por parte de la institución médica, la titular del í“rgano de Operación Administrativa Desconcentrada Estatal Quintana Roo, Xóchitl Refugio Romero Guerrero.

A través de este acuerdo se proporcionarán talleres gratuitos a las personas que acuden a sus terapias al CRIQ que les permitan desarrollar su creatividad, estimular la imaginación, para potenciar sus habilidades y desarrollar su autonomí­a, con el objetivo de que tengan más oportunidades de mejorar su calidad de vida. Espero que este tipo de acciones beneficien a las personas con discapacidad que se encuentran en la marginación en la zona maya de Quintana Roo.

Graciela Machuca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *