Guerra contra las mujeres rumbo a las elecciones del 5 de junio en Quintana Roo

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Necesariamente Incómoda

”Cuando despertó, el dinosaurio todaví­a estaba allí­»: Monterroso. Misoginia y discriminación, principales tácticas machistas durante la contienda electoral. A las mujeres que participan en este proceso electoral se les debe garantizar acciones afirmativas para erradicar la violencia en su contra.

Graciela Machuca Martí­nez

Impensable, no solo peculiar, ha resultado la contienda en la carrera por las candidaturas a la gubernatura de Quintana Roo, en la cual, la participación de la mujer se disparó hasta llegar a lo inimaginable, todas quieren ser postuladas por las coaliciones o los partidos.

Ninguna de las contendientes es una ”perita en dulce», pero se saben defender, eso que ni duda le quepa a nadie, no obstante indignan no solo al resto del género, sino a toda la sociedad los ataques de desesperación que algunos aspirantes hacen por sentir que se les va de la mano la forma de enriquecerse a expensas del pueblo que con su voto los llevarí­a al poder.

Los hombres se mantienen al margen como uno más de los poderes facticos, agazapados, moviendo, los hilos del poder, varios de ellos juegan a ganar/ganar con la apuesta a más de una de las contendientes, menospreciando la inteligencia del electorado, sin darse cuenta que son el género que ha decepcionado con sus acciones a la ciudadaní­a, al grado que en cada elección se amplí­a el margen de abstencionismo en forma por demás alarmante y cara.

Al margen de la naturaleza misma de la contienda, hoy más que nunca en Quintana Roo existe una verdadera ”Guerra en contra de las mujeres», como lo seí±ala Isabel Allende en su entrevista con el Paí­s, a los hombres solo les parece bien lo que las mujeres polí­ticas en el estado hacen a su favor, y lo que les conviene, de otra forma utilizan tácticas poco ortodoxas para dividir, confrontar, enfrentar, descalificar con argumentos nada saludables, pero bien conocidos.

La hombrada se olvida que los pario una mujer y tienen muy presente que no los amamantaron, pues muchos de ellos no tienen sensibilidad para ubicarse y darse cuenta que perdieron su coto de poder acostumbrado, que desperdiciaron su oportunidad de servir en la polí­tica y se sirvieron con cinismo a los ojos de los demás.
Con esto no digo que todas las mujeres o varias de las contendientes mencionadas estén al margen de la corrupción, del servilismo rapaz y de otras tácticas para acceder al poder y lograr por esta ví­a la nominación la tan aí±orada candidatura.

Las mujeres contendientes a encabezar el gobierno de Quintana Roo en este proceso electoral de 2022 deberán estar conscientes que frente a ellas estará siempre la misoginia, la ancestral desigualdad y discriminación que históricamente nos ha marginado a las mujeres, y que con ellas y desde ellas deberán luchar para ofertar una sociedad mejor que garantice condiciones de vida más dignas y menos violentas para todas y todos.
La osadí­a de la clase polí­tica en el estado raya en la vulgaridad, así­ lo cuenta indignada doí±a Cande, mujer activista de MORENA en Cancún, quien me relata que dejó de pertenecer al equipo de Luis Alegre Salazar, debido a sus expresiones más que misóginas y machistas, insultantes y baratas en contra de Mara Lezama Espinoza a la que llama como ”sirvienta y pendeja» reiteradamente y sin ningún pudor.

Por otro lado, una empleada que cuenta sus dí­as en la empresa radiofónica dice estar cansada y muy dolida por la forma en que es tratada por ser mujer y describe a Luis Alegre como: ”un hombre peligrosamente violento», pues la impunidad de que goza y los excesos de este son la principal imagen con la que se vende para someter a los que le rodean, pese al doble discurso del también aspirante a la candidatura al estado.

No hay que ser militante ni seguidora de una de las candidatas para reprobar los actos y expresiones de misoginia, las mujeres no debemos permitir ese nivel de mediocridad en la polí­tica, por un lado tenemos ya instrumentos y mecanismos legales para defendernos, emanados de la lucha feminista histórica como para saber que hemos llegado las mujeres a este 2022 a lo impensable y que pese a los coletazos del patriarcado es momento de saber que podemos las mujeres llegar a gobernar Quintana Roo.

Quintana Roo, los y las quintanarroenses no merecen a personajes como lo es Luis Alegre Salazar, quien es funcionario federal de la 4T, violentador de mujeres, voraz y misógino.

Quintana Roo merece un gobierno de mujeres y hombres equilibrados en sus emociones y ambiciones, que estén a la altura para llevar a buen puerto al tercer destino turí­stico más famoso del mundo, como lo es el Caribe Mexicano, con sus grandes logros y retos, para seguir albergando turistas y habitantes de todo el mundo.

Denostar, insultar, agredir y discriminar a una mujer solo porque le ganó una posición polí­tica, eso hoy en dí­a se llama violencia polí­tica, que se sanciona con la inhabilitación de cargos públicos.

Luis Alegre Salazar cuando se refiere a la actividad polí­tica de Mara Lezama recurre a que es ”mi sirvienta», por el hecho que esta mujer antes de incursionar en la polí­tica trabajó para la empresa radiofónica de la familia de Luis Alegre.

Cada una de las mujeres que aspiran gobernar Quintana Roo tienen o participan en algún proyecto polí­tico, que no siempre tienen como prioridad el bienestar de la sociedad quintanarroense, lo cual será sancionado por el electorado en su momento, pero ello no implica que se tiene que ejercer violencia en su contra, por ello, la ley es muy clara, se debe garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, por lo que en estas circunstancias el Instituto Electoral de Quintana Roo debe llevar a la práctica acciones afirmativas para erradicar la misoginia y el machismo dentro de la clase polí­tica en la entidad.

Graciela Machuca

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