Opacidad y acuerdos al interior del Congreso para secuestrar por cuatro aí±os a la Comisión Estatal de DDHH y ponerla en manos del PVEM
Necesariamente Incómoda
**Las fracciones parlamentarias quieren imponer a la ahora diputada con licencia, Judith Rodríguez Villanueva, quien se olvidó de las víctimas del 9 de noviembre de 2020 en Cancún y de los derechos de las personas periodistas, al negar a legislar en la materia.
Graciela Machuca Martínez
El párrafo tercero del Artículo Primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos relacionado con los derechos humanos es el que se les olvida con mayor frecuencia a la clase política en Quintana Roo, sin embargo, unos lo utilizan para adornar sus discursos y otros para justificar su presencia en la administración pública, porque a la hora de aplicar su contenido optan por la indiferencia, la complicidad y la impunidad.
Dicho precepto dice lo siguiente: ”Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley».
Fue el diez de junio de 2011 cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la reforma constitucional que sustituyó el concepto filosófico de garantías individuales por el derechos humanos, lo que marco un parteaguas en la historia constitucional del país, pero para quienes gobiernan este país, solo sirvió para conmemorar una fecha más en el calendario cívico mexicano.
En unos días más debe dejar la Presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Quintana Roo, Marco Antonio Toh Euán, quien aún debe rendirle cuentas a la sociedad quintanarroense sobre lo que hizo y dejó de hacer en esa noble institución que muy pronto se convirtió en objeto de decoración y cómplice de las personas servidoras públicas municipales y estatales que entre sus prácticas políticas destacan la violación sistemática a los derechos humanos.
Quienes integran la XVI Legislatura de la entidad han tenido la oportunidad de pedirle cuentas a este organismo, pero se olvidaron de él tanto presupuestalmente como para exigirle cuentas, toda vez que es el Congreso del estado de Quintana Roo, la instancia que decide quien debe presidirlo, así como adecuar su normatividad de acuerdo a las necesidades de la sociedad.
Durante el tiempo que lleva la presente legislatura Quintana Roo ha dado muestras a nivel nacional e internacional de cómo se violan derechos humanos, pero sus actuales diputadas y diputados, optaron por la omisión, pero ahora que se trata de nombrar a la persona que se encargará de presidir este organismo público estatal defensor de derechos humanos, todas y todos alzan la mano para incidir en el nombramiento y distribuirse cuotas de poder dentro de la institución.
Entre las diferentes fracciones parlamentarias ya hay un acuerdo para que Judith Rodríguez Villanueva, ahora diputada local con licencia, sea nombrada la nueva ombudsperson de Quintana Roo, luego de que llegó a la Legislatura como diputada local plurinominal del Partido Revolucionaria Institucional (PRI), pero tras asumirse como víctima de violencia política decidió irse a las filas del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
A pocas horas de que Rodríguez Villanueva presentó su solicitud de licencia, fue llamada a ocupar cargo popular, Rosario Ortiz Yeladaqui, su suplente, (todo un tema en violación a DH)cuya primera encomienda es suscribir la convocatoria para el nombramiento de la persona que estará al frente de la Presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y que precisamente será Judith Rodríguez Villanueva, quien siendo presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso le dio la espalda a las víctimas de violaciones a derechos humanos. (ambas políticas en sus trayectorias han sabido cobrar muy bien los encargos en contra de los DH de Quintanarroenses)
A Rodríguez Villanueva la caracteriza la demagogia, la falsedad, la falta de compromiso con los derechos humanos y ahora que está al servicio de los dueí±os del PVEM la sociedad quintanarroense no debe permitir que esta camarilla de delincuentes tengan en su poder el órgano público estatal de defensa de los derechos humanos, lo que representa un retroceso para la democracia.
Rodríguez Villanueva no hizo, absolutamente nada, para volver a legislar el tema de protección para personas de defensoras de derechos humanos y periodistas, poco o nada le interesó a Rodriguez Villanueva que en los registros recientes de asesinatos en el estado se encuentran los de periodistas
cuya ley fue abrogada por sus antecesores de la XV Legislatura. No movió un solo dedo cuando policías municipales de Tulum asesinaron a Victoria, mucho menos movió un dedo a favor de las víctimas de del nueve de noviembre de 2020 en Cancún, claro esos favores los tenia que cobrar la diputada victima de violencia política.
Su falta de conocimiento y compromiso la llevó a ser un cero a la izquierda cuando el Congreso legisló sin tomar en cuenta el enfoque de derechos humanos y la perspectiva de género, pero ahora, sí, de la noche a la maí±ana se dice defensora de derechos humanos y se apunta para encabezar al referido organismo autónomo.
Ya es público que de las casi 100 recomendaciones puestas a vista por la CDHEQROO a la Comisión de Derechos Humanos de la XVI Legislatura, solo 10 se han desahogado y esto de forma desordenada, no se atendieron en el orden de la temporalidad en que fueron remitidas, algunas de ellas datan de 2014 y 2015, dándosele preferencia a otras recomendaciones puestas a vista de aí±os más recientes, vulnerando de una u otra manera los derechos de las víctimas de las primeras recomendaciones, clasismo y discriminación desde la titularidad de la comisión de DH del Congreso del Estado.
Un asunto que debe explicar Judith Rodríguez Villanueva es porque avaló el cumplimiento de la recomendación que tiene que ver con el caso del 9N, a pesar que las víctimas no fueron tomadas en cuenta ni el daí±o se les reparó íntegramente como lo establece la ley.
Llama mucho la atención que a la ahora legisladora con licencia, Judith Rodríguez Villanueva, en su calidad de presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la XVI Legislatura, quienes integran la Comisión Permanente, le hayan autorizada su licencia para separarse temporalmente del cargo, en vísperas de que salga la convocatoria para renovar presidencia del citado organismo y que ella sea la pieza clave de la negociación entre los diferentes partidos para secuestrar la tarea de defender los derechos humanos en Quintana Roo, por los próximos cuatro aí±os.
Entre las acciones de cinismo y agandalle de la clase política sobre la ciudadanía se encuentra el hecho que se amplió la convocatoria del período extraordinario de sesiones programado para el miércoles 19 de enero, para dar lugar a la toma de protesta de la diputada suplente de Judith Rodríguez Villanueva, que es Rosario Ortiz Yeladaqui, del PRI, según lo informa Cambio 22.
El citado medio de comunicación comenta que tan estaba preparado el guion, que el citatorio a Rosario Ortiz Yeladaqui se realizó antes de que fuera aprobada la licencia de Judith Rodríguez.
Además, la Comisión Permanente del Congreso ha omitido la fecha la emisión de la convocatoria para la presentación de candidatos a ocupar la presidencia de la Comisión de los Derechos Humanos, ”forzando las condiciones para que se tenga un interinato en el órgano autónomo en tanto concretan la imposición de Rodríguez Villanueva».
Desde luego que las reacciones de la sociedad quintanarroense han saltado de inmediato ante los acuerdos bajo el agua de los diferentes partidos representados en la XVI Legislatura local.
La Red por la Equidad de los Derechos Humanos en Quintana Roo, entre otros organismos civiles, desde el 18 de noviembre de 2021, exigieron al Congreso local, la convocatoria para la renovación en la presidencia de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo, ya que este 26 de enero vence el periodo del actual presidente.
Rosa María Márquez, presidenta del referido colectivo, así como representantes de la ”Red de Diversidad», Roberto Guzmán la ”Red de madres y familiares de personas en reclusión», entre otras, exigieron a los partidos políticos y al Poder Ejecutivo y Legislativo, transparentar los cambios en las titularidades de la Cdheqroo.
La activista indicó que dentro de la Ley se establece que los aspirantes, pueden ser postulados por partidos políticos y organizaciones civiles, además de entidades que atiendan derechos humanos, tema del que carecen los partidos políticos por lo que cree, ese aspecto debe reformarse.
Otra de las exigencias ha sido que las personas aspirantes a dicho cargo, tengan perfiles probados para los cargos, y que puedan comprobar acciones y resultados positivos, en este caso para la defensa y promoción de los derechos humanos.
La Red por la Equidad de los Derechos Humanos en Quintana Roo, entre otros organismos, al conocer el pacto al interior del Congreso del Estado, ha iniciado una campaí±a de difusión, para oponerse al nombramiento de Judith Rodríguez Villanueva, pues no reúne el perfil que se requiere para tan importante responsabilidad.
Hacen un llamado de ¡No al madruguete legislativo! Se destaca que se trata de una clara manipulación de los partidos políticos para que quede una funcionaria y no la ciudadanía.
La diputada Judith Rodríguez Villanueva y el diputado Roberto Erales traicionaron al gremio periodístico y a las personas defensoras de los derechos humanos al negarse a volver a legislar la Ley de Protección para las Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
Para seleccionar a una persona idónea para la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos hay una larga lista de personas defensoras de los derechos humanos, entre los que se pueden mencionar a muchas mujeres y hombres con experiencia en iniciativas a favor de los DH de los Quintanarroenses.