Violencia contra mujeres en Quintana Roo solo es tratada con superficialidad por quienes pretender ganar la gubernatura

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Necesariamente Incómoda

**Campañas polí­ticas diseñadas sin perspectiva de género.
**A cuatro semanas las desapariciones, violaciones y feminicidios son excluidos de la agenda de campañas.

Graciela Machuca Martí­nez

A más de tres semanas que iniciaron las campañas electorales en Quintana Roo rumbo a la renovación de la gubernatura el próximo 5 de junio, la agenda de gobierno de cada una de las candidatas y candidatos es confusa, no hay claridad en la propuesta de gobierno, sus pretensiones si llegan a ganar las elecciones son confusas, los temas se pierden en la vastedad y superficialidad de los discursos tamizados de promesas y reclamos a los que gobernaron en el pasado, sin percatarse que todas y todos los que aspiran a la gubernatura, en algún momento de su vida formaron parte de los gobiernos que ahora cuestionan.

Hasta el momento, todos los contenidos de las campañas de las dos coaliciones y de los partidos polí­ticos que contienden por cuenta y riesgo propios solo son discursos llenos de algarabí­a y quejas, pero carecen de propuestas en materia de administración pública, en polí­ticas públicas, tal parece que quienes contienden por la gubernatura y sus equipos de asesores no han terminado de entender que gobernar no es un asunto de improvisaciones y acciones con base en estados de ánimo, sino de responsabilidades, capacidades y experiencias, así­ como de convicción de servicio a la sociedad.

La agenda para el próximo gobierno del estado de Quintana Roo, además, del desarrollo turí­stico, debe estar conformada por asuntos vistos desde diversas miradas, dándole prioridad a las necesidades de la sociedad quintanarroense, pero atendidas por personas expertas en diseño e implementación de polí­ticas públicas, y no por cuotas de cargos a activistas que su único mérito haya sido reunir más aplaudidores en los mí­tines.

Una prueba de que llevar a los cargos públicos a personas expertas en ”acarreos» y organizar marchas de apoyo a los candidatos es lo que está pasando actualmente con instituciones como la Secretarí­a de Bienestar a nivel federal, donde lo que importa es tener bien puesta la camiseta de MORENA aunque de administración pública no sepan nada.

Un tema del que no sabemos que como piensan atenderlo las personas que aspiran al gobierno del estado de Quintana Roo es el de la violencia contra las mujeres en sus diversas formas, que van desde el acoso sexual, las agresiones verbales y fí­sicas, las psicológicas, hasta llegar a la máxima expresión de violencia que es el feminicidio.

Ya vamos en la cuarta semana de las campaí±as y ninguna de las personas aspirantes se han pronunciado por las desapariciones y asesinatos de mujeres en Quintana Roo, tomando en cuenta que en este rubro la entidad tiene casos tan dolorosos y emblemáticos como en Nuevo León, Estado de México o Veracruz.

Cuando alguna o alguno de los candidatos han tocado el tema lo hacen desde la superficialidad, desde la generalidad, lo tratan como si se tratara de la falta de un servicio público como es el agua potable, el drenaje o una escuela. A pesar, que la ley las y los obliga no estamos ante campañas proselitistas con perspectiva de género.

Ni la solidaridad, la empatí­a o la congruencia polí­tica, han sido suficientes para que quienes aspiran a gobernar al estado de Quintana Roo se hayan pronunciado por el caso de la desaparición y después muerte de la joven Debanhi Escobar en el estado de Nuevo León.

Un posicionamiento sobre lo que pasa a nivel nacional en torno a la violencia contra mujeres, serí­a el sendero adecuado para pronunciarse sobre este tipo de violencia en Quintana Roo, pero tal parece que a quienes aspiran al gobierno del estado, les da miedo el tema, no ha sido capaces de diseñar un plan emergente de trabajo para atender esta situación.

En una entrega reciente, publiqué en este espacio que la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas, tiene un registro actualizado de más de 500 personas en esas condiciones en la entidad, de las cuales, el número de mujeres rebasa la mitad.

Quienes aspiran a gobernar Quintana Roo a qué le temen, por qué no se han pronunciado claramente y dado a conocer como resolverán el problema, porque no solo es cuestión de querer hacerlo, sino que están compitiendo para gobernar al estado y por ende deben tener claridad en cómo lo harán, las promesas ya son del pasado, no se requiere más diagnóstico que la realidad de las familias que buscan a un ser querido o que reclaman justicia porque fueron ví­ctimas de un feminicidio o de un homicidio doloso.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dio a conocer que durante el primer trimestre de 2022, en México se han registrado 234 feminicidios.

El organismo también informó que durante el mismo periodo, el número de mujeres presuntas ví­ctimas de corrupción de menores alcanzó su máximo histórico mensual desde 2015, con 193 casos.

La cifra ha ido creciendo desde principios de año, con 98 registros en enero y 149 en febrero. Baja California, Quintana Roo y Guanajuato ocupan los primeros lugares por tasa (número de delitos por cada 100 mil mujeres).

A nivel nacional, por número de feminicidios, el estado de Nuevo León ocupa el segundo lugar junto a Veracruz, con 21 casos, solo después del Estado de México, que suma 39.

Mientras quienes quieren gobernar a Quintana Roo no asuman la responsabilidad de proponer acciones de gobierno eficientes, en temas tan graves como es la violencia contra las mujeres, sus discursos solo servirán para que la ciudadaní­a se convenza de que su interés solo es polí­tico y económico, más no de servicio a la sociedad.

Hasta ahora, se ha visto reuniones con empresarios de algunas candidatas, pero no se ha visto ningún pronunciamiento por la violencia de las mujeres en el estado pese a que existe una Alerta de Violencia de Género vigente, ni mucho menos el interés de candidatas/os, por reunirse con mujeres que verdaderamente atiendan las violencia, ni tampoco se ha visto que con seriedad los grupos organizados que atienden la violencia busquen una reunión, luego entonces todo indica que quien llegue a la gubernatura atenderá las demandas empresariales, y los delitos que a ese gremio le aquejan y no , para nada les interesa la violencia que a diario viven alrededor de 750 mil mujeres en Quintana Roo.

Graciela Machuca

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