Inexperiencia y falta de vocación de servicio llevan al caos al gobierno municipal de Felipe Carrillo Puerto

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Necesariamente Incómoda

**Policías municipales en inhumanas condiciones laborales, pero más de la mitad están comisionados con funcionarios y familiares para realizar quehaceres domésticos.
**Mientras la delincuencia se apoderó de la cabecera municipal y sus comunidades, la Policía Municipal al servicio de particulares.

Graciela Machuca Martínez

El municipio de Felipe Carrillo Puerto en el estado de Quintana Roo es el que representa con mayor nitidez nuestra historia como entidad federativa de la República Mexicana, sin embargo, tanto el gobierno federal, estatal y municipal solo lo han utilizado como reservorio de votos, en la zona maya se han pronunciado los más prometedores discursos de la clase política, verdaderas joyas de la demagogia, si solo uno de esos discursos se hubiera llevado a la práctica este municipio ya fuera un emblema de desarrollo a nivel nacional, pero el contenido de esos discursos solo ha quedado en falacia, aunque siguen despertando la esperanza de pueblos sumidos en el abandono y en la miseria.

La cabecera municipal de Felipe Carrillo Puerto, a pesar, que el grado de información de la población es más avanzado que en el resto del municipio también se encuentra sumida en el atraso urbanístico, es víctima de la inseguridad en los espacios públicos y en los domicilios, pues la delincuencia ya no respeta ni lo público ni lo privado, mientras que la autoridad municipal gobierna un territorio ubicado en la utopía, porque su forma de gobernar es para un espacio que no existe en la realidad.

Integrantes del cabildo presidido por Mary Hernández no se diferencian si son panistas, priistas, perredistas o morenistas, porque están cortados con la misma tijera, no hay diferencia alguna con la administración municipal de Paoly Perera o de José Esquivel, pertenecen a los mismos grupos políticos que han estado en el ayuntamiento durante los últimos 15 años y si les queremos encontrar una similitud, pues veremos que roban igual, mienten igual y traicionan igual.

Cada que en este espacio periodístico, publicado en diferentes medios de comunicación de Quintana Ro y del país, así como en mis redes sociales, hago señalamientos sobre las aberraciones de la administración municipal soy atacada, hostigada y amenazada sistemáticamente por personas al servicio de la autoridad municipal de Felipe Carrillo Puerto, pero también recibo el apoyo de la población que ya está cansada de tanto engaño y corrupción en el gobierno municipal.
Una forma de que el pueblo de Felipe Carrillo Puerto me da su confianza es publicando en mis redes sociales diversos asuntos que no han recibido la atención de la autoridad municipal, más allá de los cuestionamientos y las críticas a la pésima administración municipal me quedo con las quejas por la falta de atención a las múltiples necesidades que se tienen en la cabecera municipal.

Se le ha cuestionado a la presidenta municipal por su falta de atención en la supervisión de la obra que se realiza en la Avenida Constituyentes, donde los trabajos y los materiales son de pésima calidad y eso se ve a simple vista, no hay que ser ingeniero, arquitecto o urbanista para identificar que ese trabajo se está haciendo con un presupuesto menor al que se autorizó.

Una persona usuaria de las redes sociales en Felipe Carrillo Puerto cuestionó que el gobierno municipal no le ponga atención a la inseguridad. “El robo ocurre a días de presentar rimbombantemente su programa de seguridad pública en coordinación de varias instituciones. El mercado desde el principio se dijo que es una obra que es más imagen que funcionalidad. Creo que en este aspecto la presidenta si debió de exigir buenas obras. Porque el presupuesto ya estaba aplicado. Si las críticas las utilizáramos para mejorar en vez de sentirnos agredidos u ofendidos. Esto es adquirir experiencia”.

También se puede leer el comentario siguiente: “A ver cuándo va a pavimentar las calles en la Emiliano Zapata ll eso fue la promesa en campaña, debería ver más al pueblo, la necesidad de cada colonia, le está quedando muy grande el cargo de presidenta, debería tener un equipo que quiera la ciudad y no que se preocupen de sus necesidades de ellos de comprar una ropa de marca o una bolsa de manos”.

Lo que sucede dentro de la Policía Municipal de Felipe Carrillo Puerto es un asunto que se debe tratar con transparencia y rendición de cuentas por parte de la presidenta municipal y de todas las personas servidoras públicas del ayuntamiento que tiene que ver son Seguridad Pública y el manejo del personal policial.
En Felipe Carrillo Puerto ya es un secreto a voces que a pesar del escaso número de elementos policiacos, estos son comisionados para fungir como guardaespaldas, choferes y mandaderos de funcionarios y sus familiares, y hasta de los compadres y las comadres, como lo evidencian testimonios de los mismos policías municipales comisionados que tienen que ir a las farmacias por toallas sanitarias o condones para las personas a las que están comisionados.

En días pasados se registró un asalto en una joyería del mercado y una de las razones porque no se dio la atención inmediata para seguir a los delincuentes es que no había personal suficiente de guardia, porque la mayoría están comisionados, lo que es una responsabilidad para la presidenta municipal por hacer uso indebido de los recursos humanos, materiales y financieros, porque para estas comisiones no solo se utiliza al policía, sino los vehículos, los uniformes, el armamento y los escasos viáticos, cuando los hay.
Las condiciones inhumanas en que trabajan los policías en Felipe Carrillo Puerto, así como el denigrarlos al enviarlos a realizar quehaceres domésticos en las casas de familiares de servidores públicos, ha provocado que muchos hayan renunciado y de los pocos que quedan, más de la mitad están comisionados, por lo que muchos servicios se quedan sin atender por falta de personal.

Lo que pasa en la cabecera municipal de Felipe Carrillo Puerto y en sus diversas comunidades en materia se deficiencias en los servicios públicos se debe a la falta de experiencia y a la falta de vocación de servicio de quienes integran el cabildo, así como de muchos de los que ocupan las principales direcciones.

Quienes integran el cabildo se están dedicando de tiempo completo a las campañas electorales de sus partidos y están dejando, una vez más, en el abandono al pueblo que tiene infinidad de necesidades que son responsabilidad del gobierno municipal atender, si alguien duda de ello, debe revisar lo que establece el Artículo 115 Constitucional y la legislación secundaria en la materia.

Graciela Machuca

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