Libertad de opinión y expresión en riesgo ante intolerancia política en Quintana Roo

0

Necesariamente Incómoda

«El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos»

Simone de Beauvoir

**Mujeres rehenes de los poderes fácticos

Graciela Machuca Martínez

Los derechos humanos a la libertad de pensamiento, opinión, expresión, prensa e información presentarán un saldo negativo al término del proceso electoral 2022 en Quintana Roo por la actitud parcial de los órganos electorales del estado a favor de un solo proyecto político, con lo que se evidencia que de manera facciosa se están utilizando tanto las normas jurídicas como las instituciones que tanto esfuerzo le ha costado a la sociedad crearlas luego de décadas de lucha.
Tanto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), como la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tienen la tarea de generar tesis y jurisprudencias para evitar que derechos adquiridos como es la violencia política contra las mujeres se le de un uso político y en beneficio de un grupo de poder, con lo que se desvirtúa el verdadero espíritu a favor del derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia.

Desvirtuando el proceso y confundiendo al electorado en lugar de dar certeza y certidumbre al igual que lo hacen los partidos políticos en un papel servil para luego cobrar una posición al gobernante entrante y seguir manteniéndose con sueldos de mas de tres ceros.

Al pueblo de Quintana Roo y en particular a las personas trabajadoras de medios de comunicación, así como a defensoras de derechos humanos nos esperan años de autoritarismo e intolerancia, peligrosos tiempos sin duda, porque quienes se desenvuelven en la clase política quintanarroense se olvidan de los principios de transparencia y rendición de cuentas que consisten en que las personas servidoras públicas deben ser más tolerantes a la exposición pública, porque de manera voluntaria aceptaron cobrar un salario como servidora pública y por lo tanto el escrutinio público es mayor, porque su salario proviene de recursos públicos, por lo tanto su actuar debe ser congruente con el servicio a la sociedad que aceptaron cumplir.

Sin embargo, en Quintana Roo, las personas servidoras públicas se olvidan que se alquilaron para dar su servicio a la colectividad y por lo tanto deben estar más expuestas al escrutinio público, pues es el pueblo quien les paga sus salarios y sus excesivos lujos.

Recordemos que durante el proceso electoral municipal de 2021 cuando la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó a Luis Gamero Barranco “abstenerse de realizar acciones u omisiones que de manera directa o indirecta tengan por objeto o resultado, intimidar, molestar o causar un daño, perjuicio u obstaculizar el ejercicio del derecho de ser votada de la ahora actora como candidata a Síndica Municipal de Othón P. Blanco”.

Ante esta sentencia, integrantes del Consejo General del Instituto Electoral de Quintana Roo (IEQROO), en sesión extraordinaria con carácter de urgente otorgó un término de 48 horas contadas a partir de la notificación para que la Coalición “Juntos Haremos Historia en Quintana Roo”, “realice la sustitución de la candidatura del ciudadano Luis Gamero Barranco a la Presidencia Municipal Propietaria del municipio de Othón P. Blanco”.

El referido Tribunal dio a conocer por medio de un comunicado que los magistrados consideraron que Gamero Barranco cometió violencia política contra las mujeres en razón de género en contra de Yensunni Martínez, la candidata a síndico de su misma planilla para la presidencia y ordenó registrarlo en el registro estatal de personas sancionadas por un periodo de cinco años y cuatro meses. Morena, quien lo propuso como contendiente, deberá sustituirlo.

Pasando por encima del valor supremo del voto ciudadano sin importar el caos y falta de compromiso de la beneficiaria debido a que no estando su nombre en la boleta nadie le puede reclamar absolutamente nada, ningún ciudadano…

Según los antecedentes de la sentencia, Yensunni Martínez denunció que el ahora ex candidato la menospreció por ser mujer, le dijo que no permitiría que formara parte de su planilla, y realizó actos para cumplir con esa amenaza. En una primera instancia el Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo) sentenció que no había violencia política de género, por lo cual la demandante acudió a la instancia federal.

La Coalición Juntos Haremos Historia, decidió que la persona que asumiría la candidatura a la presidencia municipal sería nada más ni nada menos que la persona beneficiaria con la sentencia, Yensunni Martínez, quien durante el trienio 2018-2021, también se había desempeñado como sindica, con un desempeño cuestionado en el cuerpo colegiado del periodo, considerado por los capitalinos como el mas obscuro en su historia.

Esta sentencia de la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, se dio a unos días de la jornada electoral del 6 de junio de 2021, por lo que ya no fue posible sustituir el nombre de la persona candidata de MORENA en la boleta electoral, de allí que ni el electorado de la Coalición Juntos Haremos Historia, ni el resto de los votantes fueron informados en tiempo y forma que estaban votando o no votando por una persona diferente a la que apareció en la boleta, que era Luis Gamero Barranco y los resultados están a la vista en los últimos 8 meses.

Dentro del movimiento feminista de Quintana Roo y del país se celebró como un triunfo que el Tribunal haya sentenciado a favor de una víctima de violencia política de género, pero con la decisión de la dirigencia estatal de MORENA de nombrar a Yensunni Martínez como candidata a la presidencia municipal de Chetumal, se violaron y pisotearon derechos partidistas de muchas otras mujeres y hombres que tenían los méritos suficientes para ocupar esa posición, con lo que se demostró que el objetivo no fue defender a una mujer de violencia política de género, sino quedarse con una candidatura a una presidencia municipal, que de acuerdo a la tendencia electoral ya estaba ganada por el aún efecto López Obrador y por los perfiles del resto de las personas aspirantes de la otra coalición y de los otros partidos políticos.

El desempeño que ha tenido Yensunni Martínez como presidenta municipal del municipio donde se encuentran las sedes de los tres poderes de Quintana Roo es muy cuestionable y de ello se puede dar cuenta al conocer la opinión de los habitantes no solo de Chetumal, sino del resto de las localidades que integran el municipio de Othón P. Blanco.

La ciudadanía en general, las personas periodistas, así como las activistas por los derechos humanos y toda aquella persona que pueda ejercer sus derechos políticos, incluyendo quienes se encuentran compitiendo por un puesto de elección popular para los comicios del próximo 5 de junio, tienen todo el derecho de cuestionar a la presidenta municipal Yensunni Martínez, no por su desempeño como mujer, sino por su actuar como persona servidora pública, porque ella, cuando rindió protesta como presidenta municipal se comprometió respetar tanto la Constitución Política Federal como la de Quintana Roo y en ambos documentos se garantizan las libertades de pensamiento, opinión, expresión, prensa e información.

El actuar de las autoridades electorales de Quintana Roo se cuestiona por su inclinación a un solo proyecto político, sin abrir el espectro de sus resoluciones y sentencias a los derechos de las colectividades, lo cual será muy peligroso en los próximos años para quienes disientan de las autoridades en turno.
Otro caso que involucra a la hoy presidenta municipal de Othón P. Blanco y que como parte de la memoria histórica incluyo en este texto es que el pasado 9 de mayo, el Pleno del Tribunal Electoral de Quintana Roo resolvió el Procedimiento Especial Sancionador PES/018/2022, interpuesto por Yensunni Idalia Martínez Hernández en contra de Laura Lynn Fernández Piña, por supuestos actos discriminatorios consistentes en la difusión de mensajes basados en estereotipos de género que actualizan hechos consistentes en violencia política contra las mujeres en razón de género.

De acuerdo al comunicado respectivo, el Pleno, por mayoría de votos determinó declarar inexiste las conductas denunciadas por VPG, sin embargo, consideró la existencia de Violencia Política en sentido amplio en agravio de Martínez Hernández, atribuidas a la Fernández Piña, candidata a la gubernatura en el Estado de Quintana Roo, ya que del análisis de las expresiones contenidas en su conjunto en la entrevista realizada a la candidata –Fernández Piña- se configura la Violencia Política.

En tal razón, se determinó imponer una amonestación pública y se exhortó a Laura Lynn Fernández Piña, en su calidad de candidata a la gubernatura del estado de Quintana Roo, a no realizar expresiones y actos constitutivos de violencia política en agravio de Yensunni Idalia Martínez Hernández, ni de persona alguna.

Asimismo, se ordenó a Fernández Piña, emita una disculpa pública a Martínez Hernández, en algún medio masivo de comunicación o red social verificada de la denunciada en favor de la Presidenta Municipal de Othón P. Blanco, en un plazo de 7 días naturales, contados a partir de la notificación de la presente resolución, notificando a este Tribunal dentro del término de 24 horas a partir de su cumplimiento.

Si el precepto que en la política todo se vale, ya corresponderá a quienes integran la clase política en Quintana Roo dirimir sus diferencias, pero lo grave del asunto es que en medio de esa guerra por la gubernatura, están utilizando a las instituciones y a las figuras jurídicas logradas con tanta esfuerzo para su guerra sucia donde algunas mujeres se prestan para ello.

Chetumal y Cancún, solo son dos ejemplos del rezago en materia de servicios públicos, la violencia se ve en todo momento y por todos los rincones, pero quienes señalamos esta realidad estamos en riesgo que nos sancionen por ejercer nuestros derechos a las libertades de pensamiento, opinión, expresión, prensa e información.

Graciela Machuca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *