Terrorismo contra la Libertad de Expresión en México ¿Quién sigue?…..

0

Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez

La lista de asesinatos de periodistas en México sigue creciendo, mientras que algunos nombres se van diluyendo con el tiempo a consecuencia de la impunidad, de la falta de justicia, por el dolor que se petrifica en el corazón de sus familiares, amigos, compañeros de vida, compañeros de trabajo.

Una crónica, un artículo, una esquela, una marcha, un mitin, no pueden seguir siendo los únicos homenajes que hagamos a colegas víctimas de la violencia de este país que se nos sigue escurriendo entre los dedos, gota a gota, México se desangra mientras los gobernantes lo único que saben hacer es dividir, confrontar, generar odio, venganza y confundir la vía del pacifismo por la condescendencia con la criminalidad. 

En México no solo matan a periodistas y a personas defensoras de derechos humanos, también asesinan a empresarios, a médicos, a científicos, a químicos, a sacerdotes, a todo aquel que tiene algo de valor para incrementar el patrimonio y el poder de los grupos delincuenciales que se han apoderado del territorio nacional, muchos solo tienen su propia vida, la cual adquiere gran valor cuando lo que se busca es provocar miedo, terror, es cuando la delincuencia se apropia de ella, solo porque puede, porque el Estado es incapaz de gobernar.

En abril pasado, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dio a conocer que durante el mes de marzo fueron cuatro delitos los que registraron máximos históricos de incidencia delictiva. 

En Quintana Roo, principalmente en Cancún, Playa del Carmen y Tulum, hay evidencias de que la extorsión es un delito que está destruyendo el tejido social, el patrimonio de quintanarroenses y de toda aquella persona que confió en venir a invertir a esta entidad. 

La extorsión no solo queda en cifras, sino en historias de dolor, muerte, porque los extorsionadores llegan a balear los establecimientos comerciales ante la negativa de sus propietarios o encargados de ceder a sus pretensiones económicas y  con esas acciones violencia hay víctimas que terminan en los hospitales o en los panteones, mientras que los negocios tienen que cerrar porque son intervenidos por las autoridades o los dueños optar por abandonarlos e irse a otras partes del país o del mundo, para salvar la vida. 

Cuando un negocio es víctimas de los extorsionadores salen perdiendo las personas trabajadoras, las empresas proveedoras, el mimo gobierno, porque dejan de pagarle impuestos y derechos, desde luego que los empresarios pierden sus patrimonios, su tranquilidad y en muchas ocasiones, la vida.

De acuerdo a las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el delito de extorsión rompió el récord de 334 víctimas registradas, superando la cifra de 327 denuncias documentadas durante agosto de 2021, lo que representa la cantidad más alta desde 2015 cuando se empezó a llevar este registro.

El estado de Zacatecas ocupó el primer lugar con siete víctimas por cada cien mil habitantes, seguido de Baja California Sur, con 4; Colima, con 3; y Estado de México, con 2.

El otro delito que durante el mes de marzo registró un alza considerable  fue la corrupción de menores, al denunciarse 193  casos durante marzo, cantidad más alta del registro desde el  mes de marzo de 2020 cuando se documentaron 168.

Baja California es primer lugar en víctimas por cada 100 mil habitantes, con 3; Quintana Roo, con 2; y Guanajuato, también con 2.

Las carpetas de investigación por el delito de violación sumaron 2 mil 287, la cantidad más alta desde 2015.

Quintana Roo, Baja California Sur, Chihuahua, Campeche y Morelos, encabezan la lista de denuncias por este delito.

Por diversos delitos de violencia de género se abrieron mil 684 carpetas de investigación durante el mes de marzo de 2022.

Las víctimas mujeres de lesiones dolosas también aumentaron 31%, mientras que las denuncias por violencia familiar 34%, respecto a febrero.

En este contexto de violencia contra las mujeres en el país, de acuerdo a información institucional este nueve de mayo, asesinan a dos mujeres periodistas en el estado de Veracruz, con lo que se eleva a once el número de asesinatos de periodistas en lo que va del año.

Con cada persona periodista asesinada va quedando un trozo de país en silencio, el Derecho a la Información se deja de ejercer, pero de esto las autoridades no quieren rendir cuentas, porque desde principios del Siglo XXI las zonas del silencio se siguen incrementando a lo largo y ancho del territorio nacional.

Ahora, quienes se venían informando a través de El Veraz en el Sur de Veracruz han perdido la posibilidad de seguir haciéndolo como estaban acostumbrados, luego que este nueve de mayo, fue asesinada su directora Yessenia Mollinedo, así como su camarógrafa, incorporada al medio, solo seis meses antes, Johana García.

Ambas fueron asesinadas por varios hombres armados quienes les dispararon cuando llegaron al estacionamiento de una tienda. Semanas atrás, Yesenia ya había recibido amenazas de muerte, pero las dejó pasar, pues confiaba que en algún momento cesarían y porque la denuncia penal no le garantizaba que las autoridades le pusieran atención, como ha sucedido en muchos otros casos.

Yesenia Mollinedo y Johana García se suman a la larga lista de personas periodistas asesinadas en México desde finales de la década de los 90 del Siglo XX en México.

Apenas el pasado cinco de mayo nos enteramos del asesinato de Luis Enrique Ramírez en Culiacán, Sinaloa. 

Durante los tres primeros años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador han sido asesinados 36 trabajadores de medios de comunicación, mientras que en los tres primeros años del gobierno de Felipe Calderón Hinojoza fueron asesinados 26 y 19 en la primera mitad del gobierno del priista Enrique Peña Nieto.

Periodistas como Lourdes Maldonado, José Luis Gamboa, Margarito Martínez, Roberto Toledo y de Heber López, asesinados durante el presenta año esperan justicia, poque si bien es cierto ya hay detenidos por algunos casos, solo se habla de presuntos autores materiales, pero los intelectuales tienen garantizada la impunidad.

El 16 de marzo, el periodista Armando Linares, director de Monitor Michoacán, fue asesinado  a balazos en el municipio de Zitácuaro, en su casa y frente a sus hijos. En enero pasado, Linares dio la noticia del asesinato de Roberto Toledo, uno de sus colaboradores.

Diversas organizaciones periodísticas han integrado la lista de colegas asesinadas y asesinados durante 2022 empezando con los siguientes nombres:

1.             José Luis Gamboa Arenas, asesinado a puñaladas el 15 de enero, en Veracruz

2.             Margarito Esquivel Martínez, asesinado con arma de fuego el 17 de enero, en Tijuana

3.             Lourdes Maldonado, asesinada a balazos a las afueras de su casa, el 23 de enero, en Tijuana

4.             Roberto Toledo, asesinado afuera de las oficinas del diario Monitor Michoacán, el 31 de enero

5.             Heber López Vázquez, asesinado de cinco balazos el 10 de febrero, cuando estaba en su oficina, ubicada en el centro de la ciudad de Salina Cruz, en Oaxaca

6.             Jorge Camero Zazueta, asesinado a balazos al salir de un gimnasio, el 24 de febrero en la localidad de Empalme, en Sonora

7.             Juan Carlos Muñiz, asesinado de dos balazos en la cabeza el 4 de marzo, en Fresnillo, Zacatecas

8.             Armando Linares López, ejecutado dentro de su casa el 5 de marzo, en Zitácuaro, Michoacán.

9.             Luis Enrique Ramírez fue secuestrado el 4 de mayo y un día después encontrado asesinado en Culiacán, Sinaloa.

10.          Yesenia Mollinedo, asesinada el 9 de mayo en Cosoleacaque, Veracruz.

11.          Johana García, asesinada el 9 de mayo en Cosoleacaque, Veracruz.

12.      Quién sigue?

Graciela Machuca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *