Construcción del Tren Maya vuelve a la agenda nacional por vestigios paleontológicos y arqueológicos encontrados en los tramos 3 y 5

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Necesariamente Incómoda

**Decisiones apresuradas y falta de estudios previos motivaron los cambios en el Tramo 5, lo que representa erogaciones extraordinarias que tendrán que ser pagadas con recursos públicos

Graciela Machuca Martínez

El caso del Tren Maya ha vuelto a la agenda nacional debido al impacto que van teniendo en las decisiones institucionales las opiniones y dictámenes técnicos y científicos sobre el patrimonio natural y cultural que se está viendo afectado por la intervención a lo largo del trazo por donde se está instalando la vía férrea, principalmente en el llamado Tramo 5, lo que evidencia que cuando se empezaron los trabajos los estudios técnicos no se habían realizado, a pesar de las advertencias de expertos y activistas.

El proyecto emblemático de la administración federal de Andrés Manuel López Obrador ha tenido muchos altibajos desde la fallida consulta a los pueblos indígenas que prevé el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pasando por las suspensiones provisionales y definitivas de jueces federales, así como los cuestionamientos a nivel internacional por la falta de estudios de impacto ambiental antes de iniciar la obra, la cual le está costando miles de millones de pesos al pueblo de México.

El dinero que se está invirtiendo en la construcción del Tren Maya es de la hacienda pública de México y de allí la razón por lo que cada peso invertido debe tener una justificación y no se puede erogar solo por ocurrencias o determinaciones con criterios políticos. Recordemos que la rendición de cuentas incluye principios como el de argumentar porqué se tomó una y no otra determinación para el gasto público.

Los cambios del trazo para el Tramo 5 implican mayores gastos que no saldrán de los recursos de las empresas que ganaron las licitaciones, sino de los recursos adicionales para la obra, porque fue el gobierno federal el responsable de que no se haya tenido un trazo definitivo.

En el país existen muchas necesidades sociales urgentes de resolver como es la escasez de agua en estados del norte, deficientes servicios de salud, inseguridad pública a lo largo y ancho del país, generación de fuentes productivas de empleo, entre muchas otras más, que desde luego no son prioridad para el presidente de la República, que optó por destinar la mayor parte de los recursos para infraestructura para el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, así como para el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

Si ya se decidió que la mayor parte del presupuesto público del sexenio será para estas tres obras, deben hacerse bien, con transparencia y rendición de cuentas, así como con alta calidad, porque en el futuro se seguirán destinando recursos púbicos para su mantenimiento y ampliaciones, pero no para corregir obras de mala calidad.

En la plataforma Change,org se actualizó el caso del Tren Maya, luego que este 21 de junio, el director general INAH, Diego Prieto Hernández, afirmó durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, que el Tramo 3 cuenta con miles de vestigios arqueológicos pero que el Tramo 5 ha representado más dificultades para obtener resultados claros debido a que este tramo se ha cambiado ya varias veces. Sin embargo, reconoció que el área presenta una densidad de cuerpos de agua y cavernosos que se deben cuidar.

El Presidente López aseguró que al menos tres amparos interpuestos contra el tramo 5 del Tren Maya tienen fallos favorables al gobierno, luego de señalar que todo se trata de una nueva campaña contra esta importante obra de su gobierno.

Con 159,108 firmas la referida plataforma busca llegar a 200 mil firmas para enviárselas al presidente López Obrador para exponerle diferentes aspectos sobre el impacto de esta obra en el medio ambiente y en los vestigios arqueológicos en la zona.
El usuario Pedro Ortega desde México, lanzó esta petición dirigida para Andrés Manuel Lopéz Obrador (Presidente de Mexico)
¿Qué pensarías tú si las fuentes de captación de agua dulce más importantes del sur de México dejaran de existir?
Tristemente este futuro puede ser una realidad si no lo impedimos lo antes posible.

Esta petición nace con el objetivo de llegar al presidente de la República Mexicana para que detenga por completo los planes de construcción del Tren Maya sobre las cuevas y cenotes de Quintana Roo. La construcción precipitada de este proyecto atenta a la salud de los ecosistemas y su biodiversidad, a la conservación de la fauna, de los mantos acuíferos que son fundamentales para el atractivo turístico y para la naturaleza.

Desde diciembre de 2018, se anunció el plan de desarrollo llamado “Tren Maya”, el cual plantea la construcción de infraestructura vial y ferroviaria como motor del desarrollo inmobiliario, comercial y turístico de la Península de Yucatán. El proyecto comprende, entre otros, 1,460 kilómetros de ferrocarril de velocidad media, varias estaciones, infraestructura vial y nuevos centros de población y polos de desarrollo.

El ferrocarril atravesará por la selva maya -segundo pulmón forestal de América Latina después de la Amazonia-, fragmentándola y causando impactos irreversibles a la vegetación, al suelo, al agua, a la biodiversidad y acelerando la urbanización.

El proyecto del Tren Maya implica numerosos riesgos e impactos ambientales a todo el sureste mexicano, zona de alta riqueza biológica e importancia para la conservación y protección de la selva maya, del acuífero y de la biodiversidad. Aunque la falta de certeza sobre el trazo final del proyecto impide identificar los impactos puntuales que se pudieran ocasionar al hábitat y a los ecosistemas terrestres y costeros, es posible identificar que el Tren Maya causarán diversos daños e impactos ambientales como son:

1.- Deforestación: el impacto del proyecto del nuevo tramo 5 sobre la cobertura forestal existente en la Península de Yucatán es grande y particularmente en el Estado de Quintana Roo.

2.- No se están considerando las cavernas, Lagunas, aguadas, mangrares y cenotes por las cuales pasará el Tren Maya en su nuevo trazo. En particular los más de mil kilometros explorados entre Playa del Carmen y Tulum.

3.- Extinción de flora y fauna: se impactará el área donde se albergan múltiples especies, como el cedro, ciricote, mangle, especies de palmas; jaguar, ocelote, tapir, mono aullador, mono araña, especies de tortuga, tlacuache, cacomixtle, mapache, puma, cocodrilo, especies de serpientes, especies de murciélagos, especies de iguanas, guacamaya, flamenco, quetzal, tucán, gran variedad de aves residentes y migratorias, entre muchas otras, algunas de ellas en peligro de extinción y protegidos por normas y tratados.

4.- Sobreurbanización: El proyecto abrirá las puertas a generar una sobreurbanización no preparada ni planeada así como la explotación de bancos de material que devastarán la zona forestal. Mucha de esta tierra impactada pertenece a ejidos y comunidades indígenas. Tomado de: Petición · No al Tren Maya sobre los cenotes y cuevas de Quintana Roo · Change.org

Graciela Machuca

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