MORENA en Quintana Roo, sin una estructura partidista sólida, navegará a la deriva para el 2024
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
Al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), le llegó la hora de demostrar que tiene la estructura organizacional como partido político nacional, para lo cual ha emitido la convocatoria respectiva de acuerdo a sus estatutos y lineamientos del Instituto Nacional Electoral (INE), rumbo a las elecciones federales y estatales de 2024, lo que ha puesto en serios aprietos en Quintana Roo a la dirigencia nacional y a la representación estatal, porque durante los últimos cuatro años, se dedicaron a la grilla, a festejar sus triunfos y cuando están despertando de esa borrachera de la victoria, se dan cuenta que no tienen estructura partidista, al menos en la formalidad.
Quienes han tenido la representatividad de MORENA a nivel estatal se olvidaron que un partido político se construye con estructura organizativa, porque el impulso de un movimiento social y político se acaba, es efímero, así como los liderazgos y llega la hora que si se quiere consolidar el proyecto como partido político nacional, sin que las divisiones de la cúpula tambaleen el proyecto, se debe contar con una estructura sólida, la cual no es lo mismo que tener el voto duro, un sector del electorado que garantice los triunfos.
El escenario para MORENA en junio de 2024, en estos momentos, se ve halagador porque los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, que mantienen la coalición Va Por México, no despuntan por falta de auténticos líderes que sepan capitalizar los errores del actual gobierno federal, al contrario, con cada propuesta que lanzan, le dan la razón al fundador de MORENA.
Si el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, sigue soltando ideas anacrónicas como la de armar a la población para hacer frente al flagelo de la inseguridad pública, su coalición le dará paso al Partido Movimiento Ciudadano, propiedad del expriista Dante Delgado Ranauro, organización política que hoy gobierno dos de las tres principales entidades del país, Jalisco y Nuevo León.
Si Va por México sigue cavando su tumba y Movimiento Ciudadano no tiene la estructura suficiente a nivel nacional para pelearle la Presidencia de la República a MORENA, las posibilidades siguen creciendo que el movimiento de Andrés Manuel López Obrador obtenga el triunfo para el 2024 y conserve el Poder Ejecutivo Federal, pero con el crecimiento de Movimiento Ciudadano su mayoría calificada en el Congreso de la Unión la tiene en riesgo.
Las dirigencias nacionales, estatales y distritales de MORENA se la pasaron más de tres años festejando el triunfo del primero de julio de 2018 y cuando llegaron los comicios de 2021 los 30 millones de votos ya no estaban allí, desaparecieron porque casi la mitad del electorado se percató que el proyecto de Nación que les habían vendido tres años atrás, carece de solidez.
El primero de julio de 2018, en Quintana Roo coincidieron las elecciones federales con las estatales y municipales de acuerdo a la reforma constitucional de 2014. Al ser los comicios municipales los que propician mayor participación ciudadana retomaremos algunas cifras para identificar como ha sido el comportamiento electoral de MOFRENA en la entidad.
En esa jornada electoral, MORENA ganó tres de los 11 ayuntamiento, con una votación de 286 673 sufragios, lo que representó el 40.05 por ciento de la participación ciudadana.
El Partido Acción Nacional, a pesar que obtuvo una votación de 107 mil 475, no obtuvo ningún ayuntamiento; el Partido Revolucionario Institucional se quedó con dos ayuntamientos y obtuvo 90 mil 677 votos; el PRD con 28 mil 302 votos obtuvo el triunfo en tres ayuntamientos; mientras que los partidos del Trabajo, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza ganaron u ayuntamiento cada uno.
En el 2021, con solo 183 mil 296 sufragios, el 31. 32 por ciento de la votación, MORENA ganó siete de los 11 ayuntamientos; Acción Nacional con 93 mil 296 votos, ganó dos ayuntamientos; con 61 mil 336 votos, el Partido Revolucionario Institucional obtuvo un ayuntamiento y el Verde Ecologista de México, ganó otro al obtener una votación de 27 mil 524.
En 2018, el efecto López Obrador en Quintana Roo le permitió a MORENA quedarse con 236 mil 673 votos y con tres ayuntamientos, para el 2021, el poder político y económico de MORENA creció al ganar en siete ayuntamientos, pero con una votación de 183 mil 296 sufragios.
Este declive en la preferencia electoral es una evidencia que el proyecto de la 4T no ha cuajada en Quintana Roo, a pesar de la obra multimillonaria del Tren Maya y los varios programas sociales con recursos del gobierno federal, fue una disminución de más de 50 mil votos, que se acentuó más en Benito Juárez, donde la ratificación del gobierno municipal se logró con cerca de 90 mil votos menos.
La consulta sobre la Revocación de Mandato que se llevó a cabo en abril pasado, en Quintana Roo, participaron 11 mil 700 votantes que emitieron su participación para que se le revoque el mandato por pérdida de confianza teniendo un 4.08 por ciento de participación; 272 mil 302 emitieron su participación para que siga en la Presidencia de la República obteniendo un 94 .93 por ciento y se anularon 2 mil 850 votos, de acuerdo a cifras emitidas por el INE.
Las 272 mil 302 personas que votaron a favor de que Andrés Manuel López Obrador siga en la presidencia de la república, es el capital político que tiene él en Quintana Roo, el cual MORENA tenía el reto de superarlo y demostrarle al presidente de la República que en este estado la estructura partidista si trabaja, pero los resultados del 5 de junio pasado, nos muestran que los resultados electorales obtenidos, siguen siendo por obra y gracia del liderazgo y los programas gubernamentales de López Obrador.
MORENA y sus aliados, los partidos del Trabajo, Verde Ecologista de México y Fuerza por México, ganaron la gubernatura con 309 931 el pasado 5 de junio, su crecimiento nominal es mínimo, si partimos que en 2018 ganó tres ayuntamientos con 286 673, en 2021 con cien votos menos ganó siete ayuntamientos y ahora, solo con unos 25 mil votos más, ganó la gubernatura y la mayoría de la XVII Legislatura, pero en coalición.
Desde luego que todo análisis cuantitativo no siempre refleja el poder político que ha ido adquiriendo MORENA en la entidad, el cual tendría que estar respaldado por una estructura partidista que sostuviera el barco y evitar que navegue al ritmo de las tempestades.
Otros números a los que se les debe dar seguimiento es a los relativos a las elecciones para las diputaciones locales. MORENA con 166 mil 682 votos, obtuvo siete diputaciones de mayoría relativa y tres plurinominales; su aliados, el Verde Ecologista de México, con 122 mil 514 votos se quedó con cuatro de mayoría relativa y tres de representación proporcional; el Partido del Trabajo, con 17 mil 931 sufragios tiene tres de mayoría relativa; Fuerza por México Quintana Roo logró una diputación de mayoría relativa con tan solo 12 mil 780 votos.
Acción Nacional, Movimiento Ciudadano, Auténtico Social y Revolucionario Institucional, solo alcanzaron una curul de representación proporcional cada uno. La coalición Juntos Haremos Historia en Quintana Roo será mayoría. Sin embargo, MORENA, como fracción parlamentaria tendrá diez diputaciones, mientras que sus aliados, en conjunto consiguieron diez 11 diputaciones.
Tanto en el poder Ejecutivo como en el Legislativo, MORENA tendrá que compartir el poder con la camarilla del Partido Verde Ecologista de Mexico, cuyos integrantes tiene los medios para negociar con el PT y Fuerza por México a la hora de la toma de decisiones fundamentales para sus intereses.
Tanto la dirigencia nacional de MORENA, como quienes actualmente cobran por tener la representatividad estatal, deben tomarse en serio su papel para construir la estructura partidista, de lo contrario le dejarán la mesa puesta a quienes apuestan por el caos en el estado.
La convocatoria para elegir al Consejo Nacional de MORENA permite que se inscriban integrantes de los partidos aliados, lo que abre el camino para seguir eliminando a los morenistas fundadores que se la jugaron con Andrés Manuel López Obrador desde antes de que el Verde Ecologista fuera su aliado.
En el 2024 se elegirá a la persona que encabezará la presidencia de la República, así como al Senado de la República, la Cámara de Diputados Federal. En Quintana Roo también se elegirán a presidentes municipales, pero para ese entonces no hay garantía que la actual coalición electoral vaya a sobrevivir a la crisis que se le avecina a MORENA por la selección e imposición de quien contenderá pro la presidencia de la República.
Graciela Machuca
