Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez

El futuro político de Carlos Joaquín González, gobernador de Quintana Roo, está garantizado en el sector turístico, por tener un perfil único tanto en materia de generación de políticas públicas, como por su experiencia de dialogo con las personas empresarias del ramo, tanto a nivel federal como estatal, así como por su paso como diputado federal.

A los gobernadores que están terminando sus respectivos periodos de gobierno, se les ha enviado mensajes desde el gobierno federal para que se sumen al proyecto de gobierno de la IV Transformación, pero, en el caso de Carlos Joaquín se ha hecho énfasis por conocer a fondo la actividad turística, porque en este rubo se requiere a personas experimentadas y no quienes solo lleguen a experimentar, como ha sucedido durante los últimos años, ejemplo de ello, es que la Secretaría de Turismo a nivel federal se encuentra sumida en el letargo al que la mandó la nueva tarea del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), organismo que de la noche a la mañana se convirtió en constructor del Tren Maya.

El Estado mexicano requiere ser el que encabece el desarrollo turístico del país, ya que el gobierno tiene la obligación de generar políticas públicas para preservar la soberanía nacional en materia de inversión extranjera, pero además, se requiere a una persona que pueda tender puentes de comunicación con los inversionistas, que sea capaz de usar la diplomacia para atraer las inversiones y no cerrarle las puertas.

Tanto la inversión extranjera como la nacional en el sector turístico es de suma importancia para el desarrollo de esta actividad que da empleo a miles de mexicanas y mexicanos, pero se requieren políticas acordes a un turismo sustentable, que proteja los recursos naturales y culturales del país, porque con el turismo depredador que hoy en día impera en el país no está llevando a la debacle, porque muy pocos quieren reconocer que si se conservan esos patrimonios tendremos que ofrecer al turismo.

Carlos Joaquín tomó protesta como gobernador del estado de Quintana Roo el 25 de septiembre de 2016 y concluirá su mandato el 24 de septiembre próximo, lo sustituirá la primer gobernadora de Quintana Roo: Mara Lezama.

El hoy gobernador ganó las elecciones como candidato de una coalición entre los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, luego de haberse separado del Partido Revolucionario Institucional, donde militó desde el año 2002.

Es contador público de profesión. Se desempeñó como presidente municipal de Solidaridad de 2005 al 2008, fue diputado federal en la LXI Legislatura por el Distrito 3 de Quintana Roo, su experiencia en la administración pública federal la adquirió como subsecretario de Innovación y Desarrollo Turístico de la Secretaría de Turismo en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Los últimos seis años, como gobernador de Quintana Roo, el estado con mayor inversión en la industria turística y la entidad con mayor Producto Interno Bruto, principalmente por esta actividad, le ha permitido conocer de manera directa las necesidades del sector y las soluciones para diseñar un plan de desarrollo integral para todo el país.

Durante la conferencia matutina del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, del miércoles 20 de julio, salió a relucir el nombre de Carlos Joaquín, como integrante de su gobierno: “porque puede ayudar para seguir impulsando la transformación del país”.

Desde, hace aproximadamente un año, que López Obrador no descartó la posibilidad de invitar a Carlos Joaquín a su gobierno, se ha mencionado que podría asumir un cargo como cónsul, embajador y Secretario de Turismo.

El miércoles 20 de julio, un reportero le pregunto al presidente sobre la invitación para que el gobernador de Quintana Roo se sume a su proyecto de nación, a lo que respondió que “ha sido un buen gobernador, ha realizado un buen trabajo y no descartamos que participe con nosotros en el gobierno más adelante”.

“Todavía le faltan dos meses para entregar la gubernatura, entonces vamos a ver esa posibilidad, no lo descarto, porque puede ayudar a seguir impulsando la transformación del país. Podría ser convocado”, manifestó el titular del Poder Ejecutivo Federal.

Desde luego que el presidente de la República no da pasos en falso en estos asuntos, lo sigue dejando como una posibilidad, pero sabe muy bien, que personajes como Carlos Joaquín González, además, de sus conocimientos para gobernar tienen capital político que lo ayudaría para enfrentar el descenso electoral que está teniendo MORENA durante los últimos comicios tanto federales como estatales y municipales, a pesar, que cada día gobierne mas territorio nacional, pero con menos votos.

Carlos Joaquín está preparado para una representación diplomática, pero para su futuro político sería irse al exilio, a la burocracia diplomática, muy útil para el país, más en estos tiempos que no se valora que las relaciones internacionales de trabajan todos los días por medio de protocolos avalados por la comunidad internacional, pero el sector turístico mexicano requiere de experiencia, de conocimiento, para dejar atrás las ocurrencias.

Graciela Machuca

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