Ni candidata Kira, ni reelección de Lili en Solidaridad

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Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez

Kira iris San llegó como diputada propietaria por el Partido Acción Nacional (PAN) a la XVI legislatura luego de que Lili Campos Miranda tomara posesión de la presidencia municipal de Solidaridad a partir del 1 de octubre de 2021, al resultar triunfadora en los comicios del 6 de junio de ese año.

LAS COMISIONES DE KIRA

Se integró como presidenta de la Comisión de Justicia, presidenta del Grupo de Trabajo para la Atención de la Alerta de Violencia de Genero creado en julio de 2017, secretaria de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, secretaria de la Comisión Especial para el Seguimiento de las Resoluciones y Acuerdos Legislativos en el caso del C. Mario Ernesto Villanueva Madrid, vocal para la Comisión para la Igualdad de Género y de Seguridad Pública y Protección Civil y de Puntos Constitucionales.

Kira Iris San, a sus 50 años de edad, se dice arraigada desde hace 25 años en Playa del Carmen proveniente de su natal Ciudad de México, abogada de profesión con maestría en Derecho Fiscal, acreditada en la firma de abogados Iris & Iris Abogados SC, activista y profesora. Con nulos resultados, en algunos puntos protagonismo irrelevante.

CANDIDATA AL DISTRITO X

En el pasado proceso electoral local, fue postulada por su partido para competir por el distrito X con sede en Playa del Carmen y obtuvo el segundo lugar con el 28% de los votos frente a la candidata Estefanía Mercado del Verde Ecologista que obtuvo más del 50% de los sufragios, y regresó a ocupar su curul en el Congreso local, la cual asumió cuando Lili Campos aceptó el cargo de presidenta municipal.

ACTOS DE CORRUPCIÓN, RETROCESO Y BLOQUEO PARA LAS MUJERES

Como vocal de la Comisión para la Igualdad de Género, no precisamente se ha caracterizado por ser solidaria con las causas de las activistas que impulsan las iniciativas para la Ley Vicaria y mucho menos para la legalización del aborto en el estado.

También se le ha señalado de utilizar su cargo para quebrantar la ley y beneficiar a su marido, el italiano Mateo Pozzi, falsificando documentos basándose en su conocimiento legal en contubernio con el notario auxiliar No. 78, para legitimar una asamblea en la que se le nombró presidente de la asociación civil Paradise Condos.

En declaraciones a Noticaribe, el 14 de diciembre de 2021, dijo que quienes buscan que se apruebe la ley para despenalizar el aborto es porque detrás de ello hay un negocio millonario, y no hablan de las consecuencias físicas y psicológicas. “Si se piensa que darle a una mujer la posibilidad de causar un aborto es dignificar o respetar, no es así. Lo que se debería hacer es atacar el problema de raíz, generar políticas públicas que en verdad ayuden a no estar en una situación de tener que decidir si abortan o no”, dijo la legisladora quintanarroense.

LA DESLEALTAD

En calidad de representante legal de una empresa privada, la diputada local panista Kira Iris se amparó y ganó contra la Ley Anti-Outsourcing que propuso el gobernador del estado de Quintana Roo, Carlos Joaquín González con el propósito de combatir el intermediarismo laboral desventajoso para la clase trabajadora.

Dicha ley fue aprobada el 16 de diciembre de 2020 con el voto favorable de 20 integrantes de la Legislatura en funciones, incluidos las y los diputados del Partido Acción Nacional, a cuya fracción parlamentaria pertenece la legisladora litigante que impugnó judicialmente el ordenamiento. La actuación de la hoy legisladora como servidora pública y en el ámbito profesional, al litigar asuntos que echan por tierra los beneficios logrados a favor de la clase trabajadora de Quintana Roo, así como el caos y nepotismo que se está generando en el gobierno municipal de Solidaridad, tendrán consecuencias para ambas mujeres políticas, pues ni Kira tendrá la oportunidad de ser candidata a la presidencia municipal de Solidaridad, ni Lili podrá reelegirse.

El éxito político que ambas tuvieron durante los últimos años va en descenso y las únicas responsables son ellas y sus familias, las cuales actúan como si las instituciones fueran su patrimonio familiar.

Graciela Machuca

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