Militarización del país pone en grave riesgo a las mujeres: Soledad Jarquín
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
La periodista y activista defensora de los derechos de las mujeres, Soledad Jarquín Edgar, advirtió una vez más el alto riesgo que existe para las mujeres que elementos del Ejército Mexicano y de la Marina continúen en las calles en tareas de seguridad pública, que solo deben competir a la autoridad civil, lo anterior luego de hacer un recuento de las agresiones de elementos castrenses a mujeres en diferentes partes del país.
Teniendo ahora como aliado al Partido Revolucionario Institucional (PRI), además, de los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), en la Cámara de Diputados Federal modificó diversas leyes para que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), minuta que fue aprobada por la mayoría del Senado.
La reforma constitucional que está pendiente de ser discutida en el pleno del Senado de la República es la iniciativa del PRI para que las fuerzas armadas se mantengan en la calle hasta el año 2028, ya que la autoridad civil se ha declarado incompetente para atender sus compromisos con la seguridad pública del pueblo de México. En estos momentos, desde la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y la SEDENA se investiga a cada uno de los senadores de oposición para identificar a quienes pueden presionar, chantajear o comprarle su voto para que esa reforma se apruebe lo antes posible.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos, así como familiares de personas ejecutadas extrajudicialmente por el Ejército Mexicano o que fueron víctimas de desaparición forzada han mantenido sus argumentos del peligro que representa que a los militares se les siga entregando el poder, porque no están preparados para atender los requerimientos de la población civil, porque su formación es militar. Las violaciones a derechos humanos tanto del Ejercito Mexicano como de la Marina están disponibles en diversos archivos públicos.
Soledad Jarquín Edgar, Premio Nacional de Periodismo, durante una entrevista sostiene que la militarización del país es un riesgo para las mujeres, policías, militares, marinos, paramilitares, siempre representan un riesgo.
EL CASO CASTAÑOS, VIOLENCIA SEXUAL DE 20 SOLDADOS CONTRA 14 MUJERES EN 2006
Recuerda que en el año 2006 le tocó cubrir como reportera, el ataque de un grupo de soldados, un convoy de soldados, 20 soldados que atacaron dos centros de divertimento masculino en la zona de tolerancia de Castaños, Coahuila, en el norte del país. Estos soldados, porque iban uniformados, pertenecían al regimiento que se ubicaba en ese entonces en Monclova, Coahuila, entraron y violaron a 14 mujeres, alguna de ellas de forma tumultuaria. Ese fue un caso muy emblemático para México, porque por primera vez se juzgó a estos soldados, no por la via militar, sino por la vía civil, después de un año y medio de llevar un juicio se condenó a tres de los 20 soldados que participaron; uno más solamente recibió cuatro años de prisión, prácticamente, firmó y se fue a su casa.
El riesgo que los militares estén en la calle y no en sus cuarteles, es por su formación para respetar «la ley», “incluso con la fuerza, por eso andan armados, por eso andan uniformados, por eso traen desde el tolete hasta armas de altísimo poder. Esa historia de 2006 es una historia que se había repetido en México antes, te acordarás, en Chiapas, tres hermanas son violadas por un grupo de soldados, cuando asaltan su casa y so pretexto de exigir que entreguen a algunas personas, las tres jovencitas, entonces de 13 y 14 años, son violadas por los soldados. Este mismo caso se repite en la historia de los pueblos indígenas, es decir, no solamente el riesgo es mayor por ser mujer, para todas las mujeres en la ciudad, en el campo, en las zonas indígenas, en las zonas rurales, pero también se incrementa en las zonas indígenas, que es lo que hemos visto en estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero”.
HAY UN ANTES Y UN DESPUÉS EN EL CASO CASTAÑOS, POR PRIMERA VEZ LA JUSTICIA CIVIL SENTENCIA A MILITARES POR VIOLENCIA CONTRA MUJERES
En estas tres entidades “hay una historia de acciones repetidas de grupos de militares en contra de las mujeres, estas acciones son terribles y hay que decirlo, porque marcan y destruyen las vidas de las mujeres al ser violentadas sexualmente. Después de Castaños hay un antes y después, estas agresiones simple y sencillamente no pasaban por la vía civil, se les hacía un juicio, muchos de ellos eran retirados del Ejército y se iban tranquilamente a su casa, otros pagaban una prisión mínima o eran sancionados de manera mínima por el mismo Ejército y después no pasaba absolutamente nada”.
Esto es lo que las feministas del país han denunciado en fechas recientes, a raíz que se planteó que la Guardia Nacional, que ya está en la calle, haciendo labores de cuidado de la gente, pues siga en la calle y ahora bajo el mando del Ejército Mexicano como sucedió con la aprobación de estas leyes que hicieron los diputados federales y que se está discutiendo en el Senado de la República, para ver si permanecen por más tiempo del que inicialmente se había dicho.
Soledad Jarquín insistió que para las mujeres, “la presencia de la Guardia Nacional va a representar un riesgo por su formación que tienen de que sí van a cuidar a la gente, pero cuando tienen que actuar, actúan y muchas veces actúan en contra de los derechos humanos, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador diga lo contrario, no hay pruebas efectivas de que las cosas hayan cambiado”.
VIOLENCIA DE MILITARES Y MARINOS CONTRA MUJERES DOCUMENTADA POR EL INEGI
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) levantada por el INEGI en 2016 estableció que las agresiones de soldados y marinos en contra de mujeres ascendieron a 171 mil 471 en las categorías de violencia psicológica, física y sexual, siendo esta última la que acaparó el 71 por ciento. La misma encuesta, en 2021, dada a conocer hace unas semanas, documentó que ese 71 por ciento de agresiones sexuales subió a 75.9 por ciento.
Esta encuesta mide, de manera fundamental, la violencia que vivimos las mujeres en todos los ámbitos de la vida, el ámbito de la casa, el ámbito comunitario, el ámbito escolar o laboral y “en el ámbito comunitario se sitúan este tipo de violencias, es decir, cuando las mujeres van de su casa al trabajo, a la escuela, a pasear o a lo que se les dé la gana, cuando están en la calle”.
Estos resultados son dramáticos, pero esa es la realidad en la que vivimos, sostiene Soledad Jarquín Edgar. “Comparada esta violencia con la que se ejerce por parte de personas desconocidas, esta violencia de los militares y de los marinos, es apenas el tres o el seis por ciento, dependiendo del año, que se reporta a nivel nacional. Estamos hablando que la violencia es un monstruo gigante que sigue tocándole la puerta a las mujeres, pero en este momento tenemos que ligar lo que puede pasar con las mujeres y los elementos de la Marina y del Ejército, estamos hablando apenas del año pasado, no es mucho tiempo, es una encuesta en la que llegan y le preguntan al azar, a una determinada cantidad de mujeres, de diferentes tipos de violencia y así van respondiendo al cuestionario y lo que arroja es también la violencia ejercida por militares y marinos, por eso es la protesta, por eso es esta inconformidad de las feministas, fundamentalmente, y de quienes defienden los derechos humanos de las mujeres”.
MILITARES Y DELICUENCIA OCUPAN LOS CUERPOS DE MUJERES Y DE SUS HIJOS PARA SU VENGANZA
La militarización del país “aumenta para las mujeres el riesgo de ser agredidas y como vimos de ser agredidas sexualmente y la historia documentada que hay detrás es muy larga y muy cruenta, so pretexto del combate al narcotráfico y al crimen organizado, estamos allí, a la mitad, las mujeres. Hay que decirlo, también forman parte de células de delincuencia, eso es innegable, pero lo hacemos en mínima parte y sin embargo, somos las más castigadas, tanto por un bando como por el otro, porque lo que ocupan ellos como arma de venganza o de presión o de castigo, es efectivamente el cuerpo de las mujeres y derivado, también de sus hijos”.
El INEGI dio a conocer que la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 es la quinta entrega de la serie estadística que informa sobre la situación de violencia contra las mujeres en México generada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el marco del Subsistema Nacional de Información de Gobierno, Seguridad Pública e Impartición de Justicia (SNIGSPIJ).
La ENDIREH 2021 ofrece información sobre las experiencias de violencia física, económica, sexual, psicológica y patrimonial que han enfrentado las mujeres de 15 años y más en los ámbitos familiar, escolar, laboral, comunitario y de pareja. Asimismo, presenta datos sobre las personas agresoras y los lugares donde ocurrieron las agresiones, así como variables adicionales que permiten analizar la violencia contra las mujeres en México. Por su relevancia, la ENDIREH fue declarada Información de Interés Nacional por la Junta de Gobierno del INEGI en diciembre del 2015.
Graciela Machuca
