Feminicidio de Agostina, vuelve a colocar a Quintana Roo, a nivel internacional, como un territorio de alto riesgo para mujeres
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
En el Noreste de la Patagonia argentina se encuentra la ciudad de Viedma, capital de la provincia de Rio Negro, allí, el pasado 8 de marzo, un grupo de personas marcharon por sus calles, entre dolor, rabia y llanto para exigir justicia a las autoridades de un estado llamado Quintana Roo, ubicado en México, a miles de kilómetros de esas tierras, porque en un centro turístico conocido como Playa del Carmen fue asesinada una mujer originaria de la ciudad de Carmen de Patagones, conurbada a Viedma, pero el caso se cerró como suicidio. La víctima de feminicidio se llamó Agostina Jalabert, quien trabajaba como modelo.
Hasta esa ciudad, por donde cruza el Rio Negro argentino, llegó el luto que provoca la violencia que se genera en Quintana Roo, así como las inconsistencias durante la intervención de las autoridades encargadas de procurar justicia. En la movilización que partió desde el Muelle de Lanchas a la Plaza San Martín, unas 500 personas, entre familiares, amigos de Agostina y vecinos de la zona, mostraban en sus rostros la angustia, la impotencia y la tristeza no solo por el asesinato, sino por la insensibilidad institucional para tratar el caso.
El sitio web de noticias Río Negro reseña que la marcha tuvo el lema: “Todas somos Agostina”. En una imagen tomada por Pablo Leguizamon, se ve en primer plano al padre de la víctima con otro hombre tomándose mutuamente el cuello con las manos; en el rostro del padre, con los ojos cerrados, solo se ve llanto acumulado, dolor que se ha convertido en coraje para exigirle a las autoridades mexicanas que reclasifiquen los hechos de suicidio a feminicidio; después se ven los rostros de tres mujeres, una esta ubicada de perfil, porta lentes oscuros; al fondo un cartel con fondo morado, la imagen del rostro de Agostina con la leyenda “FUE FEMICIDIO” en letras blancas y en la parte inferior #8M, en negro.
De acuerdo al periódico argentino La Nación, Carolina, la madre de Agostina, recordó: “Hace dos años la rescatamos a Agos de su departamento de Viedma. Si ese día no íbamos a buscarla, esto hubiese pasado en ese momento”. Entonces Agostina vivía con su novio Juan Manuel Reverter.
Posteriormente, ambos viajaron a México y se instalaron en Playa del Carmen, la violencia generada hacia ella la obligó a regresar a Argentina en el año 2021. A finales de 2022, Agostina regresa a Playa del Carmen acompañada de una de sus hermanas. Se reconcilia con Juan Manuel y los tres comparten el departamento.
En la publicación de La Nación, Carolina relata que cuando intervino en el primer episodio de violencia en Viedma, “su hija, de 31 años, convivía en ese momento con Juan Manuel Reverter –el mismo de quien ahora sospechan de haberla asesinado– en la capital de Río Negro”. Luego de aquel episodio “el hombre continuaba insistiendo para verla”.
“Un día lo encontré en la puerta de la casa. Lo encontré de casualidad y le dije que no la moleste más. Que Agostina tenía planes y que no eran con él”, describió.
Agregó: “Después de eso, él desapareció de la vida de Agostina, pero dos años después volvió. La situación fue un caos. La diferencia fue que en Playa del Carmen no estábamos nosotros para rescatarla”.
Al respecto, la mamá de Agostina lamentó no haber realizado la denuncia en ese momento y calificó al presunto femicida como “perverso, cínico y narcisista”.
“Hoy está escondido. Seguro escucha y ve todo. Sabemos que es así. Hubiese dado su versión si no tuviese nada que esconder. Sus padres son responsables por encubrir a este monstruo”, concluyó.
El 18 de febrero de 2023, por la mañana, Candela, la hermana de Agostina, llegó al departamento y encontró que la clave electrónica de acceso estaba bloqueada, tocó la puerta y nadie le abría, los vecinos le informaron que una noche anterior habían llamado a la policía dos veces porque se escucharon gritos, pero la policía nunca llegó. Candela siguió insistiendo para que le abrieran la puerta porque se percató que alguien estaba adentro. Después de mucha insistencia Juan Manuel le abrió.
Encontró el cuerpo de Agostina en el baño, atado en el cuello a un toallero, no recibió otra explicación de Juan Manuel primero dijo que el estaba dormido, y agregó que se había suicidado, pero nunca explicó porque no llamó a la policía o pidió auxilio a paramédicos ni tampoco porque bloqueó la clave de acceso de la puerta, así como porqué se tardó tanto en abrir la puerta a Candela.
La policía de Quintana Roo le compró la versión que se trataba de un suicidio, cerro el caso con un testimonio de Agostina que se quería morir, después desapareció llevándose el teléfono celular de Agostina, el cual la policía nunca intento recuperarlo, mucho menos llamar a declarar sobre los hechos a Juan Manuel.
El caso obtiene notoriedad el pasado 7 de marzo, cuando el diario español El País, dio a conocer que la autopsia realizada a Agostina aporta evidencias que no se trató de un suicidio, sino de un feminicidio. La familia recurrió a un perito argentino para que interpretara la autopsia entregada por las autoridades mexicanas, el resultado fue suficiente para solicitar que el caso se abriera por feminicidio.
El referido diario español, en su edición mexicana, dio a conocer: “El peritaje, al que ha tenido acceso este diario, habla de golpes, signos de tortura y de agresión sexual. Estas revelaciones reafirman la tesis de los familiares de la mujer y refutan la versión de la Fiscalía de Quintana Roo, que desde el principio ha defendido que la muerte fue un suicidio. El informe fue encargado por los parientes de Jalabert a un médico argentino, quien estudió la necropsia emitida por los forenses mexicanos.
“El peritaje está firmado por el doctor José Micieli, que se acredita como médico forense con más de 20 años de experiencia en la policía, los servicios penitenciarios argentinos y como ex jefe de la policía científica de Patagones, el municipio del que es originaria la familia Jalabert. La Fiscalía de Quintana Roo, preguntada por este diario al respecto del nuevo análisis, se mantiene en su posición y defiende que la principal línea de la investigación sigue siendo el suicidio”.
El cadáver de Agostina Jalabert (31 años) presentaba lesiones como la marca de un puñetazo en la boca y un trauma craneal que, según el informe, “pudieron haber sido producidos con el objetivo de desvanecer a la víctima para poder manipularla y finalmente colocarla en la posición en que se la halló”. La modelo fue encontrada por su hermana Candela, ahorcada con un cinturón al toallero del baño de su casa, a una altura de poco más de un metro. “Nunca vi que una persona se suicide por ahorcadura teniendo apoyo en el piso”, reza el peritaje.
La autopsia realizada por los forenses mexicanos también revelaba que la joven tenía quemaduras de cigarrillos en la mejilla y el lateral izquierdo del cuello “ocasionadas horas previas a su muerte”, según ha podido confirmar EL PAÍS. El informe independiente defiende que esas marcas son un “dato claro de tortura”. Agostina Jalabert presentaba también “lesiones vulvovaginales” cercanas a la hora del fallecimiento, según la necropsia. “Se puede inferir que la relación sexual no fue consentida”, opina el peritaje. Otra herida en el interior del muslo “demuestra la negación de la víctima al acto sexual, realizando fuerza para no separar las piernas, hecho logrado por la violencia ejercida por el victimario”.
De acuerdo con el análisis independiente, “las lesiones que describió son recientes, aunque no determine data aproximada, las colocaría dentro de todo lo ocurrido durante esa noche hasta el óbito”. Es decir, que todas las heridas que presentó la joven sucedieron la misma madruga en la que, según la hipótesis de la Fiscalía, Agostina Jalabert se suicidó. El doctor Micieli señala durante todo su informe faltas u omisiones en la autopsia que podrían haber ayudado a conseguir más información. El cadáver de la modelo fue finalmente cremado.
La exigencia de justicia De la colectiva “Siempre Unidas AC” de Playa del Carmen y desde Viedma y Carmen de Patagones, dos ciudades argentinas conurbadas, esta siendo retomada por medio de comunicación extranjeros, los cuales vuelven a poner a Quintana Roo, como un territorio inseguro para las mujeres y su embajada. Los casos de feminicidio y otros tipos de violencia contra mujeres de diversas nacionalidades en Quintana Roo están pendientes en la agenda de embajadas y consulados de todo el mundo.
Graciela Machuca
