A la violencia en Quintana Roo no se le agarra por los cuernos, como dice la gobernadora, sino se combate con políticas públicas eficientes
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
**Los asesinatos continúan en Quintana Roo, al menos dos mujeres son víctimas de la delincuencia, mientras Mara Lezama hace campaña en la CDMX.
**Desde que se creó la mesa de seguridad, nunca ha presenciado la conferencia convirtiendo esta en simulación.
A Mara Lezama, mientras prefiere trasladarse a la ciudad de México a realizar campaña para su imagen personal y en favor de Claudia Sheinbaum, en Quintana Roo se le siguen acumulando cifras de violencia, a la cual no hay que agarrarla por los cuernos, sino con políticas públicas y acciones de gobierno diseñadas por personas expertas que conozcan de la materia, que tengan un compromiso con el pueblo quintanarroense y que no estén vinculados con la delincuencia organizada, porque de los contrario seguirá siendo pan de los mismo.
El número de empresarios asesinados va en aumento, el caso de Jorge Catania Doilin, le impactó a la gobernadora por su cercanía, pues dijo que era su amigo, pero las víctimas mortales, por extorsión, por lesiones, daños en propiedad ajena, son múltiples del sector empresarial, pero la gobernadora, sino se refiere a ellos, estos actos de barbarie no existen.
Recordemos que el 11 de marzo, fueron encontrados cuatro cadáveres en la misma delegación de Bofill. Se determinó que dos de las víctimas fueron identificados como empresarios locales. Once días más tarde, fue encontrado asesinado un empresario, quien días antes había sido sacado por la fuerza de su domicilio, en la ciudad de Chetumal.
La identidad de empresarios asesinados ha ido circulando gota a gota y solo cuando es imposible ocultarlos, la autoridad tiene que salir a reconocer que empresarios tanto pequeños, como medianos, así como gerentes de primer nivel han sido víctimas de algún delito.
Al caso e Catania Doilin, propietario del Club Hípico Hacienda Santa Lucía, le preceden otros como el del empresario del estado de Nuevo León que fue asesinado el 10 de abril, cuando se encontraba en una cafetería en Tulum.
Un comerciante de reparación y venta de celulares fue asesinado el 24 de mayo en su negocio por negarse a pagar el llamado derecho de piso que impone la delincuencia organizada en Cancún. Sin embargo, como no era amigo de la gobernadora o de la cúpula del poder económico de Quintana Roo no se mereció condolencias.
El asesinato lo perpetraron en el fraccionamiento Villas Otoch Paraíso de la región 259. En el mismo fraccionamiento donde horas antes se registró otro homicidio, al parecer, según testigos por los mismos hombres armados que viajaban a bordo de una motocicleta color rojo.
En un recuento previo de homicidios dolosos que realiza todos los días la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), del gobierno federal, realizado por un grupo interinstitucional, se documentaron cuatro homicidios dolosos en Quintana Roo el día 24 de mayo, el mismo día que la gobernadora andaba en la ciudad de México haciendo relaciones públicas. El día 23 se registraron tres asesinatos, de acuerdo a esta fuente, cifras que serán actualizadas en el informe mensual del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Sin embargo, las cifras de la muerte en el gobierno de Mara Lezama siguen aumentando. El jueves 25 de mayo, alrededor de las cinco de la mañana, transeúntes encontraron la vía pública de Tulum una hielera abandonada, en cuyo interior estaba una cabeza de mujer. Al lado dejaron un mensaje.
En medio de la violencia y el terror que ha invadido a la sociedad quintanarroense, la gobernadora viaja a la ciudad de México a tomarse fotos con la jefa de gobierno que todos los días anda en campaña, ya sin importarles que existe una ley electoral que prohíbe ese proselitismo en días hábiles.
Desde luego que a Mara Lezama lo que busca en asegurar su futuro político después del 2024, sin importarle dejar a la deriva a la entidad que se comprometió a gobernar.
El nepotismo y el tráfico de influencias sigue a su máxima expresión en Cancún, ahora no por los priistas, sino por la gobernadora y su familia, pues sin el mínimo de pudor, impuso a su cuñado, Miguel Ángel Zenteno, como sindico municipal, él es esposo de Verónica Lezama Espinoza, actual presidenta del DIF de Quintana Roo y a quien ya la preparan la silla presidencial del municipio de Benito Juárez.
En tanto hace campaña electoral distribuyendo despensas entre mujeres, en el Cancún que sigue gobernando por medio de su familia y sus aliados del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), la noche de este 25 de mayo se informó del asesinato de una mujer que conducía un mototaxi. Los hechos ocurrieron en Villas Lakin. Los asesinos le dispararon a quemarropa.
Este jueves 25 de mayo también se dio a conocer, que alrededor de las 11:30 horas el Servicio de Emergencia 911 recibió el reporte que dentro de un negocio en la Supermanzana 211, en Cancún, había dos hombres jóvenes con heridas de bala. Paramédicos los atendieron y canalizaron a un hospital.
Por otra parte, la gobernadora de Quintana Roo, por andar en campaña por la ciudad de México, no sabe que tanto el DIF de Quintana Roo como el de Lázaro Cárdenas enfrentan un problema legal, porque luego de una serie de irregularidades para separar a una madre maya de sus cinco hijos, a petición del desobligado padre, de las instalaciones de la institución se escapó uno de los menores, Ángel de Jesús Kano Ay, de 13 años de edad, quien se encuentra como no localizado y que es buscado por las autoridades, según la Alerta Amber que se emitió el 19 de mayo.
Con el cambio de nombre a la Secretaria de Seguridad Publica piensa la gobernadora parar la violencia en el estado, pero los familiares que han perdido a un familiar en las 464 ejecuciones que lleva Lezama Espinoza en su gestión, simplemente no piensan lo mismo ni mucho menos se toman selfis.
Graciela Machuca
