La sensatez de los quintanarroenses también se convierte en cuestionamiento, en la búsqueda de una respuesta; ¿Cómo hacerle, sí­ los ciudadanos, para quitarnos esa mafia incrustada en la XV legislatura? Observan lo chafa de su quehacer, en ese recinto que debiera agrupar a individuos con alguna cualidad, pero ahora está reunido lo de menor calidad. No nada más son de poca calidad, sino que también de poca confianza, a contranatura despachan sus encomiendas, absolutamente fuera de congruencia con las necesidades de los quintanarroenses. ¡Distante de los ciudadanos!

Tradicionalmente así­ ha sido ese cuerpo legislativo, sirve más bien como despacho del otro poder, del ejecutivo; que como ”representantes populares»; en sí­, han distorsionado el concepto de legislador, no solamente con su trabajo y su deslealtad a los votantes, sino con su muy baja calidad para las simples revisiones documentales. Para cumplir con su trabajo. Nos atrevemos a pensar que nunca en las 14 legislaturas anteriores, los ciudadanos habí­amos visto, juntas, tantas inconsistencias, por no llamarle burradas, -para no darles la oportunidad- no vaya a ocurrir que toque la sensibilidad de esos espurios personajes, y hasta en el atrevimiento exijan derecho de réplica.

Y utilizamos la palabra burradas para esa contrahecha representación, al menos por las flojedades de su actuar, porque trasciende a la población algunas de esas acciones irracionales, desde luego no todo se logra conocer. Pero lo poco que llega al conocimiento de los ciudadanos no puede ser denominado de otra manera, simple burradas, por lo absurdo, ilógico y disparatado en los pocos resultados observables. No son conductas propias de los seres humanos, al menos en nuestros aí±os de vida, con nuestra humilde experiencia, no nos habí­amos encontrado con algún personaje tan disparatado, aunque ahora están reunidos en esa XV legislatura. ¡Para Ripley! ¡Vaya usted a admirarlos, lleve a los nií±os! Quizá no tendrá otra oportunidad de tenerlos juntos.

Este circo debemos aprovecharlo, para que la fauna sirva de conocimiento para los nií±os y jóvenes. La historia será su mejor sarcófago. Quizá debamos preguntarnos como lo han hecho otros quintanarroenses: ¿Cuál pudiera llegar a ser la herencia legislativa de esta XV legislatura? Sus horrores y pavuras; su obediencia y deslealtad; los absurdos y la fatuidad; las bravuras y picardí­as; el cinismo y la pedanterí­a; la irresponsabilidad e ineficacia… sin resultados para el bienestar de los ciudadanos. Pero sí­ para su club partidista y nepotista. ¡Solamente sirven a su familia y a panistas!

Claro, los personajes exclusivamente saben obedecer y el titiritero abusa sin compasión de ellos, y aunque en sus rostros solamente se observa la felicidad, también el cinismo deambula con éxito entre todos ellos. Ante la incapacidad de poder y querer hacen las cosas derechas, al menos apegadas a la norma,  enchuecan hasta los mismos requisitos para acomodarlos a sus preferencias. Para luego con grave cinismo gritar que están cumpliendo con los requisitos establecidos en las arregladas convocatorias.

Tan sólo un ejemplo puede servirnos de testimonio, para corroborar la apreciación de los quintanarroenses, para ese nicho de pavadas y cerrar nuestra aportación decembrina sobre las horrendas inconsistencias encontradas en la información curricular aportada por uno de solicitantes al cargo de magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa: Fernando Gama Rodrí­guez. En el renglón de lo más básico… su residencia acreditada en Quintana Roo, resulta menor a la prescrita en la convocatoria. Sin embargo, así­ se engulleron, enterita, la inconsistencia y otorgaron el nombramiento.

Pero el horror y error derivado de la falta de una simple revisión documental, o una simple consulta con el ”Doctor Google», le hubiera subsanado su flojera mental; pero, al no encontrar como justificarla, en términos de su misma irracionalidad, pues que se la atribuyen a los periodistas por anunciarlo, posteriormente al nombramiento. Muchos se preguntan: ¿Cuál será la sanción administrativa o legal para quien ha timado a los miembros de esa fauna de la XV legislatura? Innegable que el personaje envestido de Magistrado y recién nombrado ocultó, mintió y adulteró la información del expediente entregado al congreso del estado.

Esa legislatura en su desesperación para encubrir sus burradas, envió a unos de sus miembros a realizar una majadera declaración -no creemos haya sido iniciativa propia-, para culpar a los medios de información, a los periodistas, de no advertirles con anticipación de las mentiras del ahora Magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa. Habí­ase visto semejante estulticia de un miembro de ese Congreso, en toda su historia de casi 44 aí±os, para proferir tan inusual ridiculez. ¡Los anales históricos no guardan registro similar!

En realidad, coincidimos con algunos atinados colegas, quienes en su pulcra reflexión, nos han dicho, nos confiesan, que estos personajes no son seres humanoides, no son seres de este mundo, no presentan conducta de seres reflexivos, de seres de este mundo, de esta humanidad. Quizá provengan de otro planeta, donde posiblemente no se requiera el uso de la parte más alta del cuerpo para vivir, sobrevivir y convivir. Quizá vienen integrados con chip o procesadores electrónicos que les impida pensar, reflexionar y actuar acorde con los seres humanos de Quintana Roo. Ellos sólo saben obedecer el ordenamiento pre-configurado en su sistema operativo. Además esos procesadores únicamente tienen vigencia hasta de tres aí±os cuando mucho. ¡Pobre de Quintana Roo… con hombres tan ilustres y una camada de 25 los desprestigia!

PD.- Nuestros mejores deseos para el próximo aí±o. Que los deseos de solidaridad les acompaí±e por siempre. La paz y el amor sean privilegios para nuestras familias.

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Graciela Machuca

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