Razones por las que Judith Rodríguez Villanueva carece del perfil para ser nombrada ombudsperson de Quintana Roo

0

Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez

Los organismos públicos defensores de derechos humanos solo tienen un parámetro para llevar a cabo con eficiencia sus facultades de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, me refiero a su autoridad moral, que va acompañada de ética política y experiencia profesional y técnica de quienes laboren en dichas instituciones, cuando esta autoridad moral no la tiene ni quien preside el organismo, se convierte en un elefante blanco que solo sirve al gobierno en turno, el principal violentador de los Derechos Humanos de los ciudadanos.

Desde hace años en México se han escuchado voces de que este tipo de instituciones deben desaparecer porque se han convertido en una carga presupuestal y no están cumpliendo para lo que fueron creadas, solo se han convertido en botín de la clase política.

Considero que no podemos destruir lo que ya existe, para realizar una refundación, lo que le urge es que si como institución no están aportando a la sociedad lo que se les encomendó que se reestructuren, se fortalezca la participación ciudadana, así como su autonomía política y técnica para que dejen de estar al servicio de los gobiernos en turno y de quienes solo buscan protección y disfrutar del presupuesto público.

Mientras tanto, si el Congreso concreta la otra semana la infame imposición de Judith Rodríguez Villanueva, diputada con licencia, integrante de la fracción parlamentaria del Partido Verde Ecologista, como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo, esta institución sufrirá un grave retroceso en perjuicio de la sociedad quintanarroense, porque la autoridad moral y ética del organismo habrá desaparecido y no contará con la capacidad de obligar a las personas servidoras públicas estatales y municipales a cumplir con lo establecido en el Artículo Primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el relativo de la Constitución local.

Quienes integran la XVI Legislatura aún tienen tiempo de enderezar el proceso de selección de la persona titular de la referida comisión y designar a una de las otras 11 que reúna el perfil requerido y olvidarse de los acuerdos interparlamentarios que benefician a Rodríguez Villanueva, a quien desde la sociedad civil se le han señalado muchas razones por las que no es la persona idónea para encabezar tan noble e importante encomienda.

En la sesión del Congreso del miércoles 16 de febrero ya estaba contemplado en el orden del día el nombramiento de Judith Rodríguez Villanueva, pero los votos no les alcanzaron a quienes pretenden imponerla, por lo que sacaron el proyecto de dictamen de la referida sesión, sin dar una explicación legal al asunto.
Será en la sesión del 22 de febrero cuando vuelvan intentar, pero para entonces ya habrán cabildeado con quienes hasta el momento no han dado su brazo a torcer para que ella sea la presidenta de la Comisión. Habrá muchas negociaciones en el Poder Legislativo durante esta semana, habrá que pedir una explicación que es lo que negociará cada una de las personas integrantes de la Legislatura para darle su voto a Rodríguez Villanueva. Promesas de cuotas dentro de la Comisión, ya no son suficientes, las promesas entre ellos no valen, ya se conocen muy bien.

A Quintana Roo no le conviene que Judith Rodríguez Villanueva sea la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, porque representa el retroceso en esta materia, solo buscan colocarla e imponerla allí para que no se abran los expedientes sobre violaciones graves a derechos humanos que se han cometido durante los últimos años, además, que pretenden asegurar que esa institución no se convierta en una piedra en el zapato para el nuevo gobierno.

De allí la importancia de que los promotores de Judith estén haciendo valer entre las fracciones del MORENA y el PVEM que Mara Lezama la quiere en la Comisión durante su gobierno, de allí, que quienes no están convencidos de darle su voto, se vean obligados a hacerlo, porque Mara Lezama ya los comprometió.
Entre las múltiples razones por las que Judith Rodríguez no reúne el perfil para ser ombudsperson mencionó las siguientes:

  1. Propuso elevar a grave, entre otros delitos, la violación a la intimidad personal o familiar contemplada en el Código Penal de Quintana Roo, en perjuicio de periodistas y audiencias. La Comisión de Justicia de la XVI Legislatura programó analizar la tarde del martes 15 de febrero la Iniciativa de Decreto por el que se adiciona el artículo 14 bis al Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, presentada por la diputada con licencia, Judith Rodríguez Villanueva, en su carácter de presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la XVI Legislatura del Estado. De esta manera se comprueba que se trata de un plan bien orquestado por la Legislatura para violentar el Derecho a la Libertad de Expresión, utilizando de pretexto la violación a la intimidad personal o familiar, que se pretende reformar a iniciativa de la diputada perredista Iris Adriana Mora Vallejo.
  2. El 11 de julio de 2021, la diputada Rodríguez Villanueva, Judith, votó a favor de las reformas a la Ley de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo a las 05:05:59 p. m., según registro del mismo Congreso. Con estas reformas a la referida ley, Rodríguez Villanueva resultó beneficiada, pues se eliminó el requisito que indicaba que los diputados federales y locales, así como los senadores de la República no podían aspirar a presidir la Comisión, al menos que hubieran renunciado a su cargo, un año antes. Esto demuestra que es juez y parte. Además, a ella, como presidenta de la Comisión Legislativa de Derechos Humanos le correspondió elaborar la convocatoria para llamar al proceso de elección de la persona que presidirá la Comisión. Diseñó una convocatoria a modo, para beneficiarse de ella.
  3. Como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de cien recomendaciones de la Comisión que le llegaron, solo se tomó el tiempo de validar diez, seleccionándolas a conveniencia sin importar que el derecho de las víctimas de violaciones a derechos humanos mencionadas, en el resto de las recomendaciones se quedaran sin que se verificara la reparación del daño.
  4. Uno de los casos de suma gravedad es el hecho que validó que la recomendación de la Comisión a favor de las víctimas del 9N de 2020 ya se había cumplido en un cien por ciento, sin consultar para ello a las víctimas, con lo que les vulneró sus derechos.
  5. Se comprometió con el gremio periodístico a revisar las iniciativas para que se volviera a legislar en materia de protección a personas defensoras de derechos humanos y periodistas, pero solo fueron promesas, por qué pesaron más sus compromisos políticos que atender a estos sectores en condiciones de vulnerabilidad de la sociedad quintanarroense.
  6. De acuerdo a documentos públicos, como es su declaración patrimonial como servidora pública, almacenados en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), tiene ingresos mensuales por 53 mil 466.95 pesos, más una dieta de 46 mil 370.84 pesos, es decir, su patrimonio se incrementa mes tras mes en 99 mil 837.79. Con lo que se demuestra, que su único interés es vivir dentro del presupuesto, sin importarle la verdadera defensa de los derechos humanos. Si tomamos en cuenta sus ingresos como legisladora estaría ganando un millón 198 mil 043.48 pesos al año, pero en su última declaración reportó 54 millones 453 mil 300 pesos al año, de otros ingresos que tampoco detalla con claridad.
  7. Como presidenta de la entonces Gran Comisión de la XIV Legislatura, avaló y tejió desde el Congreso una serie de disposiciones legislativas para blindar al gobierno saliente de Roberto Borge, de allí que muchos de los integrantes de ese gabinete sigan en la impunidad.
  8. Al margen de la voluntad ciudadana por lo anterior expuesto el congreso queda claro que por todas formas tiene consigna de imponer a Rodríguez Villanueva con los costos que esto implique, los amparos interpuestos por la ciudadanía fluirán ahora o dentro de un año, mientras se exhiba y se desgaste una figura como es la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo, pero esto esta claro que a nadie le interesa.

Graciela Machuca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *