Indiferencia y desprecio de Maricarmen Hernández Solís por el bienestar del pueblo maya, causa del retroceso de Felipe Carrillo Puerto
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
Las administraciones municipales de los últimos 12 años en Felipe Carrillo Puerto han llevado a todo el municipio al retroceso, a bloquear su desarrollo en perjuicio directo de la población maya a la que han dicho representar, sin embargo, esta indiferencia y desprecio por el bienestar de la gente llegó a la cúspide durante el gobierno de la 4T, sencillamente porque manipularon al electorado diciendo que ellos sí serían diferentes, aprovechándose del desencanto con los demás proyectos político-electorales.
El gobierno de Maricarmen Hernández Solís se ha caracterizado por el despilfarro del presupuesto municipal para financiar sus lujos y demás requerimientos personales y familiares, sin priorizar las necesidades de los habitantes de todo el municipio, prueba de ello es lo que pasa en materia de seguridad pública, servicios básicos como la recolección y disposición final de la basura, calles y caminos rurales en pésimo estado, servicios médicos deficientes, áreas deportivas olvidadas.
Tanto en la ciudad de Felipe Carrillo Puerto, como en el resto de las localidades que pertenecen a este municipio se ve por todos lados la negligencia del gobierno municipal emanado del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), el cual solo se sostiene con alfileres gracias a los programas asistencialistas que ha puesto en marcha el gobierno federal, los cuales son administrados por la presidenta municipal por medio de la demagogia y haciendo caravana con sombrero ajeno.
Luego de los lamentables hechos del robo en la casa del tesorero ejidal en Chumpón y el intento de secuestro de una mujer en otra comunidad, donde los policías municipales tuvieron que llegar caminando a prestar el auxilio porque la patrulla asignada no servía, los actos de violencia se siguen reproduciendo en el municipio como hongos en temporada de lluvias.
Si la delincuencia ya le perdió el respeto a la Policía Municipal de Felipe Carrillo Puerto, que se puede esperar que suceda con la ciudadanía. Recordemos qué durante la segunda semana del mes de octubre, los amantes de lo ajeno retaron a la Policía Municipal al sustraer de las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública una motocicleta de un agente que se encontraba en servicio.
Caminar por las calles de Felipe Carrillo Puerto es un riesgo total, debido a que la falta de presencia policial, ha convertido a la ciudad en tierra sin ley. Este fin de semana las colonias Francisco May y Leona Vicario fueron escenarios de dos robos con violencia.
En la primera colonia, un ciudadano fue objeto de un asalto en vía pública por parte de la delincuencia, lo despojaron de un celular, así como de dinero efectivo y documentos personales que llevaba en su cartera, desde luego que la policía municipal nunca apareció para auxiliarlo.
El otro robo se registró en la colonia Leona Vicario donde un par de asaltantes, a bordo de una motocicleta, le dieron alcance a un joven para encañonarlo con una pistola y quitarle su celular y la cartera donde llevaba dinero en efectivo e identificaciones personales.
Tanto en las zonas urbanas como en las comunidades rurales de Felipe Carrillo Puerto se están generando diversas inconformidades sociales que harán crisis en pleno periodo electoral, ante la indiferencia de las autoridades municipales que se resisten a intervenir de acuerdo a sus facultades, pero su ignorancia y la falta de voluntad política complican cada día más la dinámica social.
La semana pasada, la asamblea ejidal en Chumpón determinó que si para el día primero de diciembre no existen avances concretos de las investigaciones sobre el robo a la casa del tesorero ejidal, empezarán a realizar movilizaciones frente a la sede de la Fiscalía en Felipe Carrillo Puerto, descontento ciudadano y protestas que los gobiernos federal y estatal pudieron haberse evitado si la presidenta municipal cumpliera con su obligación constitucional de brindar seguridad pública a la ciudadanía de ese ejido y de todo el municipio.
Indagaciones realizadas por integrantes de la asamblea, que ya fueron notificadas a la Fiscalía, indican que ya existen elementos suficientes para deslindar responsabilidades, pero la Policía Ministerial se niega a investigar las líneas presentadas por el Ejido Chunyaxchén y anexos.
Este robo que conmocionó a toda la zona maya, por la brutalidad con que se cometió y los efectos sociales y económicos para el Ejido, se perpetró el pasado 10 de noviembre, alrededor de las cinco y media de la mañana, cuando cinco hombres armados ingresaron de manera violenta a la casa del tesorero ejidal, tras golpear y torturarlo, al igual que a su familia, lo obligaron a decirles en donde guardaba los 20 millones de pesos que un día antes le había entregado el presidente del Comisariado y su asesor jurídico, como parte del pago por la venta de material pétreo para las obras del Tren Maya.
Dicho dinero sería repartido entre los 604 ejidatarios de manera equitativa, recursos económicos que vendrían a paliar la difícil situación económica en la que viven, el pago que recibirían es de unos cuantos miles de pesos, que para los funcionarios encargados de ordenar y realizar esta investigación, no representa nada, ante sus multimillonarios salarios, pero para las familias de este ejido, esa cantidad representaba un momento de tranquilidad porque les resolvería sus necesidades más apremiantes como es la alimentación y los gastos de salud.
Durante la reunión llevada a cabo el 18 de noviembre, en la que participaron autoridades estatales y federales, se acordó que estarán a la espera que el próximo primero de diciembre se les presente la propuesta de adjudicación de la zona de “La Shurada”, prometida por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), como parte de las negociaciones en el proceso de expropiación de terrenos para el Aeropuerto Internacional “Felipe Carrillo Puerto”.
Además, se obtuvo el compromiso de realizar mesas de trabajo para seguimiento a las promesas realizadas por el presidente de la república a cambio de la expropiación de sus tierras, luego que el 27 de octubre los ejidatarios bloquearon los accesos a las obras del aeropuerto en construcción ante la falta de cumplimiento por parte del gobierno federal.
Los ejidatarios piden que se regularice “La Shurada”, zona ubicada en la Reserva de Sia´an Ka´an, conformada por cinco mil 540 hectáreas, que el Ejido de Chunyaxché tiene en posesión desde 1972, pero no puede disponer de ellas por falta de títulos de propiedad, una de las condiciones que pusieron para dar luz verde a que el aeropuerto se quedara con otra porción de sus tierras.
Los gobiernos federal y estatal tienen un gran paquete para hacer frente a los problemas sociales y políticos surgidos a raíz de las obras del gobierno federal, pero carecen de apoyo de la presidenta municipal de Felipe Carrillo Puerto, quien en lugar de ayudar complica más la situación ante su incapacidad para gobernar.
La asamblea del ejido puso plazos. Espera que el primero de diciembre se les presente una propuesta de como se realizará el proceso de desincorporación de la reserva y para el mes de febrero debe quedar finiquitado el proceso, porque ya son muchos años de gestionar la recuperación de sus tierras y las autoridades solo les venden promesas.
La cabecera municipal de Felipe Carrillo Puerto y localidades aledañas enfrentan un serio problema de contaminación con el basurero a cielo abierto que el gobierno de Maricarmen Hernández Solís no ha podido resolver a pesar de sus promesas de campaña.
Dicho basurero ya ha colapsado. Los desechos invaden la carretera y predios aledaños, la contaminación al subsuelo y al aire es incontrolable, se recolectan más de cien toneladas de basura todos los días con camiones rentados, cantidad de basura que sigue agudizando el problema, pero la autoridad municipal, solo quiere reelegirse para seguir gozando del presupuesto municipal y olvidándose del desarrollo del municipio.
Graciela Machuca
