Humberto Aldana, “fuera de sí”; intimida a la prensa

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Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez

En el Congreso del Estado de Quintana Roo algo grave debe estar sucediendo respecto a la correlación de fuerzas políticas y quien no la debe estar pasando muy bien en el diputado Luis Humberto Aldana Navarro, quien anda que no lo calienta ni el sol, por lo que no desaprovecha oportunidad para desquitarse con quien se le pone al frente, lo que representa un riesgo demasiado alto para ese poder soberano, porque no puede estar a expensas del estado de ánimo de quien es coordinador de la fracción parlamentaria del mayoritario Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

Minutos después que se desgarraba las vestiduras durante la presentación de una iniciativa que busca conformar el Órgano para la Igualdad de Género, Prevención y Atención de la Violencia contra las Mujeres del Poder Legislativo del Estado, el también presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la XVII Legislatura increpó a grito limpio a un reportero de un medio digital, acusándolo de acoso sexual en contra de una trabajadora del Congreso.

Sin respetar su investidura, mucho menos respetó el principio de presunción de inocencia del reportero, le gritó que tiene una queja en su contra de acoso sexual por lo que decidió enfrentarlo en ese momento y además, le exigió que saliera del recinto legislativo y le prohibió el ingreso.

Cuándo se le ha preguntado sobre el avance de los procedimientos administrativos internos de los múltiples casos de acoso sexual y laboral que se han denunciado en el Congreso, argumenta que no puede dar información para no vulnerar la presunción de inocencia de los involucrados, que se sabe que son tanto diputados como altos funcionarios, pero en esta ocasión poco le importó la presunción de inocencia y acusó directamente a una persona.

A todas las personas que escucharon el reclamo y acusación en contra del reportero, les pareció que el diputado Aldana Navarro estaba fuera de sus cabales, porque no fue la forma, ni el momento de reclamar públicamente un asunto de esta naturaleza, que en caso de que dicho acoso exista, se tiene que investigar por las vías legales tanto por protección de la posible víctima y del presunto acusado.

La inconformidad del personal del Congreso va en aumento, porque Aldana Navarro no  informa de los avances de los procedimientos internos  de los casos de acoso sexual y laboral que se le han presentado, cuando le piden información, solo les contesta que se está investigando, pero no se ve que actúe, por lo que presumen que solo busca encubrir a los acusados, porque supuestamente están involucrados tanto diputados como directores del Poder Legislativo.

Humberto Aldana Navarro, a últimas fechas solo se ha subido desde el arribismo al tema de la violencia de género, porque no se le conoce que haya sido activista o sea experto en la materia, el tema de violencia contra las mujeres solo lo toma de manera oportunista porque lo considera un asunto de moda y que genera votos.

Si en verdad le interesa incidir en el tema de violencia de género, que se ponga a legislar para que el estado cuente con los instrumentos normativos idóneos con los que se puedan generar políticas públicas que ataquen de frente la violencia feminicida, además, debe legislar para que se destinen presupuestos que vayan creciendo año tras año para consolidar programas públicos a favor de las mujeres y no como ha sucedido en la presente legislatura, que los presupuestos para estos fines se han reducido.

Humberto Aldana Navarro, producto de su ignorancia sobre violencia de género hace propuestas que terminan en meras ocurrencias, por lo que se espera que las legisladoras, las que saben del tema, le digan que le hace un favor al movimiento feminista, si mejor guarda silencio.

Al comportamiento de Aldana Navarro, se le deben hacer varias preguntas, porque se ve que de Derecho no sabe nada. Quizás sea la máxima autoridad administrativo dentro del Congreso, pero eso no le da derecho a prohibir el paso a un ciudadano que tiene el derecho al trabajo y a la libertad de expresión.

Solamente, el Ministerio Público o en su caso una autoridad judicial podría restringirle el acceso al reportero a ese edificio público, siempre y cuando se haya presentado la denuncia penal respectiva por acoso sexual y el Ministerio Público ya tuviera los elementos suficientes para motivar y fundar dicha restricción. 

El señor diputado debe recordar que no está obligado a saber todo, pero para ello, el Congreso le paga asesores, que sea un poco humilde y acepte las indicaciones de las personas abogadas que están a su alrededor, o al menos, recibe recursos para pagar asesores.

Pero también hay que recordar que puede estar contagiado de la fiebre de MORENA a nivel nacional, de cuestionar y meter a la cárcel a quien no esté de acuerdo con la 4T, como le ocurrió a Alfredo Jalife, ex amigo de Andrés Manuel López Obrador y fundador de Morena, quien llevará un proceso en libertad acusado de difamación, por la vocera de Claudia Sheinbaum, Tatiana Clouthier.

Las agresiones contra la prensa de parte de Aldana Navarro no son nuevas. La reportera Sandy Guadalupe González Rodríguez, del Canal 5 TV fue amenazada por Mayela Sánchez Román, asistente del diputado Luis Humberto Aldana Navarro.

El día 26 de septiembre, antes de dirigirse a la sede del Congreso para realizar su trabajo reporteril, González envió un mensaje vía WhatsApp a Mayela Sánchez para preguntarle si el diputado Humberto Aldana iba a estar presente en el recinto y disponible para entrevistas, pero no obtuvo respuesta.

Estando en el Congreso, llegó Aldana Navarro acompañado de su equipo de trabajo, la referida asistente se le acercó a González, con un tono intimidante para decirle que “el diputado atiende a quien él quiere, que no es cuando ella quiera sino cuando el diputado diga y que no son formas de pedir entrevistas”, refiriéndose al mensaje que la periodista le envió previamente.

Más tarde, la reportera increpó al diputado por la conducta de su asistente, a lo que él le respondió con un apretón de manos: “todo queda arreglado, no te preocupes”.

Sin embargo, la asistente de Aldana Navarro empezó a enviarle a la periodista una serie de mensajes intimidatorios y amenazantes, que ponen en riesgo su seguridad personal y la de su familia, por lo que ahora pide que se investiguen las amenazas.

Graciela Machuca

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