4T, la única perdedora con la detención de José Esquivel Vargas
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
Las dirigencias estatales y municipales de los partidos Acción Nacional, De la Revolución Democrática y del Revolucionario Institucional, aun le deben una explicación a la ciudadanía de Felipe Carrillo Puerto, por no haber vigilado como los partidos que lo llevaron al poder, el desempeño de José Esquivel Vargas, como presidente municipal (2018-2021) para que trabajara de acuerdo a las plataformas electorales que coaligaron para esa contienda, porque por ese pésimo y corrupto trabajo que la sociedad carrilloportense observó y sufrió, ahora tenemos que soportar el nefasto gobierno de Maricarmen Candelaria Hernández Solís.
A los partidos políticos que llevaron a José Esquivel a la presidencia municipal les correspondía exigirle que trabajara de acuerdo a sus principios en beneficio del pueblo, pero como del presupuesto público salió para que a muchos de esos dirigentes los tuviera en nómina y a otros los llamara como proveedores de servicios o constructores de obras, a pesar de que todo el pueblo de Felipe Carrillo Puerto sabía que el gobierno municipal era un caos por la ineficacia y malos manejos del presidente municipal, ellos guardaron silencio.
Ahora que todo el pueblo de Felipe Carrillo Puerto tiene que pagar el costo del gobierno de la inepta Maricarmen Hernández Solís, les corresponde a estos partidos asumir su responsabilidad y buscar a una persona que contienda por la presidencia municipal con la suficiente capacidad de aglutinar la inconformidad ciudadana en contra de la 4T.
Esquivel Vargas, con la prepotencia y soberbia que lo caracteriza ya estaba seguro qué siendo candidato del PRD lo apoyarían el PAN y PRI, para revivir la coalición en Felipe Carrillo Puerto, pero se le olvidó que desde el poder decidieron no perdonarlo, por no haberse asumido morenista, ese solo hecho de cambio de camiseta de amarilla a guinda le garantizaría la impunidad.
Hasta el momento, el equipo jurídico de la 4T no ha tenido la capacidad técnica para demostrarle que cuenta con las evidencias suficientes para procesarlo por el total de los 89 millones de pesos con los cuales afectó a la hacienda municipal.
Los 2.6 millones de pesos por lo que se le pudo ejercer acción penal y llevarlo a prisión preventiva representa una pequeña parte del importe total de las acusaciones mediatícas, con esa cantidad de dinero y por el tipo de delito podría salir bajo fianza o en unos dos o tres meses cuando un juez federal le otorgue el amparo de la justicia federal por encontrar fallas en la vinculación a proceso.
Si el gobierno municipal de la 4T tuviera en las manos las evidencias suficientes y el fiscal Raciel López Salazar hiciera bien su trabajo, hubieran convencido al juez con argumentos jurídicos que librara otras ordenes de aprehensión por otros delitos de mayor peso.
Por lo pronto, ya le echaron por tierra sus pretensiones de volver a ser presidente municipal de Felipe Carrillo Puerto, pero en el análisis de daños de su detención la parte que salió perdiendo más es la 4T porque dejó en evidencia que en Quintana Roo se procura justicia de manera selectiva y electorera.
Las y los morenistas tuvieron tiempo suficiente para que se ejerciera acción penal en su contra, porque los delitos de que se le acusa fueron dados a conocer desde diciembre de 2021, pasaron dos años y nadie se acordó de esos expedientes, de fortalecerlos y darle un golpe certero, eso indica que a la clase política en el poder no le interesa hacerle justicia al pueblo, sino solo tener casos emblemáticos para asustar con el petate del muerto a los demás opositores que tienen cola que les pisen, desde luego, si se ponen la camiseta guinda quedan inmaculados.
Quienes diseñan las estrategias político-electorales en la 4T de Quintana Roo no tomaron en cuenta que llevar a prisión a José Esquivel Vargas era revivir a un muerto político, lo hicieron víctima, independientemente de los desvíos de recursos que no han querido comprobarle; con esta decisión sale perdiendo la 4T por dos frentes, en el primero se demostró que la justicia en la entidad solo sirve para ajuste de cuentas políticas, porque hay muchos expresidentes municipales que no los han tocado, a pesar de las pruebas que dicen tener; el segundo frente donde salió perdiendo la 4T es en la campaña de Maricarmen Hernández Solís, porque se demostró que requiere ayudas de esta naturaleza para conservar sus preferencias electorales, porque su capital político es tan débil que una pequeña lluvia la desestabiliza.
A la 4T aún le falta investigar y detener a Víctor Más Tah, expresidente municipal de Tulúm, al expresidente municipal de Isla Mujeres Juan Luis Carrillo Soberanis, quien ahora tiene fuero, Laura Beristain expresidenta municipal de Solidaridad y Otoniel Segovia, exmunicipe de Chetumal, entre otros y otras, pero como ahora son de MORENA ya están protegidos por el manto de la impunidad.
Independientemente, de lo que decida el juez de control de Felipe Carrillo Puerto que lleva el caso de Esquivel Vargas, a éste ya se le estropeó la candidatura a la presidencia municipal, por ello su insistencia que su hija asuma tal encomienda, pero al tratarse de una persona voluntariosa más soberbia que su padre y desconocedora de las necesidades del pueblo, su eventual candidatura también sería un fracaso, debido a que entonces resultaría igual o más torcida la cosa.
Si Esquivel Vargas y la dirigencia del PRD la nomina como su candidata a la presidencia municipal, no habrá otra lectura más que el ahora detenido, ya compró la candidatura para él o para algún integrante de su familia.
A la clase política de la ahora oposición en el municipio se le ha olvidado que dentro de la organización ejidal hay un personaje que aglutinaría simpatías para evitar que Maricarmen Candelaria Hernández Solís siga destruyendo a Felipe Carrillo Puerto.
Con todo lo anterior, el PRD está frente a su oportunidad histórica de sacar un candidato o candidata que represente verdaderamente una oposición y sea un equilibrio social verdadero, así como conservar su registro en el estado.
Graciela Machuca
