Solidaridad y la inconformidad ciudadana 

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Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez 

El municipio de Solidaridad, mejor conocido como Playa del Carmen, es uno de los más importantes de Quintana Roo, de allí la importancia de los resultados electorales del próximo dos de junio, no sólo para la población de esa municipalidad, sino para los grupos políticos y económicos de la entidad. 

Lo que pase o deje de pasar en Solidaridad en materia político-electoral será de interés para todos los observatorios civiles, institucionales, empresariales e incluso internacionales, porque será este municipio en donde se librará una batalla muy importante para la permanencia en la contienda electoral del Partido Acción Nacional (PAN) en el estado, luego que inició su debacle en los comicios de 2021. 

Este jueves 22 de febrero, se registra la actual presidenta municipal de Solidaridad, Lili Campos Miranda, como aspirante del PAN a la reelección, lo que la ubica como una fuerte contendiente ante la incertidumbre sobre sí la candidatura de Estefanía Mercado por el Partido Verde Ecologista de México y el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) va a funcionar, tomando en cuenta la inconformidad de los grupos al interior de la 4T, al considerar que ese espacio le corresponde al auténtico movimiento lopezobradorista.  

Ya es un tema cantado y a la mejor prematuro para el mundo de la política, porque en tres años “se puede agudizar el cambio climático o caer muchos muros”, que sí Lili Campos Miranda gana la reelección en Solidaridad sería la candidata natural del PAN a la gubernatura. Recordemos que en política nada está escrito. 

Mientras en el resto de los municipios de la entidad, las candidaturas de oposición a MORENA no prenden, a pesar del hartazgo de la ciudadanía en contra de los gobiernos municipales, principalmente, de aquellos cuyos titulares pretenden reelegirse, en Solidaridad se espera la batalla final. 

Existen algunos elementos propagandísticos con los que Lili Campos Miranda no cuenta, como la Fiscalía de Quintana Roo, como coadyuvante electoral, que si la tiene la 4T; no tiene el apoyo de imagen del presidente de la República, ni tampoco los presupuestos multimillonarios de los programas asistencialistas federales y estatales. 

En cambio, tiene la posibilidad de explotar, en el discurso, el fraude que cometió el gobierno morenista de la familia Beristain Navarrete y sí, solo en el discurso, porque la Fiscalía no tiene la indicación de detener a la aún regidora y expresidenta municipal, Laura Beristain Navarrete. Si la 4T quiere garantizar el triunfo en ese municipio, bastaría con que se ejerciera acción penal contra un pez gordo de esa administración que defraudó, una vez más, la confianza del pueblo de Solidaridad. 

Otro elemento a favor de Lili Campos Miranda es que tendrá el respaldo del grupo político que aún sigue operando para Carlos Joaquín González, aunque él, en la forma, represente en Canadá al gobierno de la 4T; durante la campaña tendrá el respaldo de la candidata presidencial Xóchil Gálvez Ruiz y de los demás candidatos a puestos de elección popular de la coalición PAN y PRI, además, de facto tendrá el apoyo del Partido de la Revolución Democrática. 

Las elecciones se ganan con votos y Lili Campos tiene también muchos puntos en su contra, porque no logró cumplir con las expectativas que puso en ella el pueblo de Solidaridad. 

Ha sido incapaz de revertir la incidencia delictiva, la calidad de los servicios básicos ha ido en retroceso, la anarquía urbanística sigue jugando a favor de las inmobiliarias que reciben los permisos del Ayuntamiento, instancia que se convierte en cómplice del abandono e irresponsabilidad. 

Durante los últimos ocho años, Solidaridad ya estuvo gobernado por el PAN, PRD, PRI, MORENA, PVEM y PT, a través de sus respectivas coaliciones, y en lugar de lograr el desarrollo, el municipio se encuentra en el retroceso urbano y en la marginación. 

El descontento de la población que asume una postura crítica al emitir su voto permitirá la búsqueda de otra opción, pero hasta el momento, por lo menos de manera formal, no habrá otra que la candidatura que surja del Partido Movimiento Ciudadano, la cual no logrará otra cosa que secuestrar esa inconformidad ciudadana y ponerla al servicio de la 4T.

Graciela Machuca

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